El dinero de Al¨¢

"Las maldades que emanan del capitalismo no pueden ser frenadas, a no ser que la humanidad se someta a la divina autoridad (Dios) y obedezca y acate sus ¨®rdenes como verdades absolutas siempre y a cualquier precio". Le¨ªda as¨ª, la definici¨®n que del sistema econ¨®mico imperante acu?a el Centro de Econom¨ªa y Finanzas Isl¨¢micas probablemente despierte recelos seculares en Occidente. Y, sin embargo, lo que se vio hace dos semanas en Madrid -expertos musulmanes y no musulmanes valorando el alcance de las finanzas isl¨¢micas- apunta a lo contrario.

"Los te¨®ricos de las finanzas isl¨¢micas suelen ser musulmanes con verdadera fe en el Cor¨¢n y puede que algunas de las ideas que plantean nos choquen porque para ellos no cabe desligar la religi¨®n de los dem¨¢s aspectos de la vida, incluida la econom¨ªa", relativiza Ignacio de la Torre, profesor del Instituto de Empresa (IE) y moderador de uno de los debates que organizaron el 16 y 17 de junio la Casa ?rabe, la Universidad King Abdulaziz de Arabia Saud¨ª y el IE.

A finales de 2008, los activos globales llegaron a 951.000 millones

Rige la 'sharia' y se proh¨ªben la especulaci¨®n y los tipos de inter¨¦s

Pero una cosa es digerir las revelaciones que Al¨¢ hizo a Mahoma y otra muy distinta aceptar la realidad del sistema financiero isl¨¢mico. "En una econom¨ªa global en la que prima cada vez m¨¢s la financiaci¨®n, la liquidez que pueden aportar los fondos soberanos isl¨¢micos es una oportunidad. Una oportunidad para los negocios, para financiarnos o para exportar infraestructuras. Esos fondos crecen a un ritmo anual del 20% y suponen ya el 1% del ahorro mundial", sostiene el profesor De la Torre.

Una oportunidad, debieron de pensar en Reino Unido en 2006, cuando Lloyds TSB anunci¨® que ofrecer¨ªa servicios financieros adaptados a la sharia (ley isl¨¢mica) en todas sus sucursales de la isla. Una oportunidad, debieron pensar los 70 pa¨ªses -la mayor¨ªa musulmanes, aunque tambi¨¦n Francia-, donde las finanzas isl¨¢micas han echado ra¨ªces desde que en 1975 se fundara en Dubai la primera entidad de esta naturaleza.

La banca isl¨¢mica, de la que maman estas finanzas, no es la banca que rige en los pa¨ªses isl¨¢micos. En la gran mayor¨ªa -a excepci¨®n de Arabia Saud¨ª, Pakist¨¢n, Ir¨¢n y Sud¨¢n- operan entidades de corte convencional o filiales de bancos occidentales. Las finanzas isl¨¢micas "son la interpretaci¨®n particular de la ley isl¨¢mica relativa a transacciones financieras", sintetiza un informe de la Casa ?rabe.

La "interpretaci¨®n" puede no ser f¨¢cil de entender. Con matices, se fundamenta en un vers¨ªculo del Cor¨¢n: "Dios ha permitido el comercio y prohibido la usura". En la pr¨¢ctica, proh¨ªbe aplicar cualquier tipo de inter¨¦s al dinero (riba) y basa sus operaciones en la econom¨ªa real, no especulativa. "Falta disciplina en los mercados financieros", criticaba durante el seminario el doctor y consejero del Banco de Desarrollo Isl¨¢mico Umer Chapra. "Los bancos occidentales se atragantaron con su deuda subprime. Las finanzas isl¨¢micas impiden a los bancos comerciar con activos t¨®xicos".

Pero las necesidades de financiaci¨®n han precisado de soluciones "isl¨¢micas". En los a?os noventa, durante la crisis asi¨¢tica, Malaisia emiti¨® bonos de deuda isl¨¢micos, los sukuk; desde entonces, se han puesto en circulaci¨®n m¨¢s de 125.000 millones de d¨®lares en bonos: un 10% de los 951.000 millones de d¨®lares que representaban los activos globales de las finanzas isl¨¢micas en 2008. Hubo otras soluciones: las hipotecas isl¨¢micas (no tan arraigadas, excepto en Reino Unido) y los seguros isl¨¢micos, o takaful. La economista italiana Loretta Napoleoni resolv¨ªa ya en 2006 que las finanzas musulmanas son "el sector m¨¢s din¨¢mico: todo producto financiero occidental, desde las microfinanzas hasta patrocinar eventos deportivos, puede convertirse en instrumento amoldado a la sharia".

La ley cor¨¢nica impide adem¨¢s financiar actividades vinculadas a la industria porcina, al armamento, al juego, a la pornograf¨ªa y al alcohol. Pero para la Espa?a cristiana y aconfesional, el reto es todo menos moral. Celia de Anca, presente en las jornadas como maestra del IE, cree que deber¨ªa de "cambiar la legislaci¨®n", idea que s¨ª contempla Francia, para abordar tres grandes retos: "Las operaciones de deuda -emisi¨®n del sukuk-, la financiaci¨®n de proyectos y la banca al por menor".

Para Ignacio de la Torre, Espa?a desaprovecha la ocasi¨®n de recapitalizar su econom¨ªa con fondos soberanos. "Sarkozy ha visitado la zona cinco o seis veces. Podr¨ªamos exportar nuestra tecnolog¨ªa en energ¨ªas renovables". Otro gur¨² de estas finanzas, Mohamed A. Elgari, avis¨® durante el seminario: "Cr¨¦anme. No se arrepentir¨¢n si incorporan las finanzas isl¨¢micas a su econom¨ªa".