El primer beb¨¦ probeta vasco cumple 25 a?os
El m¨¦dico Jos¨¦ ?ngel Portuondo desarroll¨® en Cruces el primer servicio de fecundaci¨®n 'in vitro' de la Sanidad p¨²blica espa?ola
Luc¨ªa ten¨ªa 34 a?os. Llevaba 12 casada con Antonio y ambos quer¨ªan ser padres. Una obstrucci¨®n de trompas le imped¨ªa quedarse embarazada. Tras acudir al m¨¦dico, supo que era candidata a probar una t¨¦cnica incipiente, la fecundaci¨®n in vitro, en el hospital de Cruces de la mano del jefe de Ginecolog¨ªa del centro, el bilba¨ªno Jos¨¦ ?ngel Portuondo, fallecido en febrero de 1985 en el accidente a¨¦reo del monte Oiz. A mediados del a?o 1984, Luc¨ªa se someti¨® a una estimulaci¨®n ov¨¢rica y el 4 de diciembre de ese mismo a?o la prueba dio positiva. Era el primer embarazo por fecundaci¨®n in vitro que se obten¨ªa en un hospital p¨²blico en Espa?a. El ginec¨®logo Jos¨¦ Luis Neyro, miembro de aquel grupo pionero liderado por Portuondo, recuerda la "ilusi¨®n" de aquellos d¨ªas. No s¨®lo por conseguir que Luc¨ªa esperara un beb¨¦, sino por "montar una t¨¦cnica novedosa". "Era la ilusi¨®n de ser conscientes que est¨¢bamos innovando en la Sanidad p¨²blica, en la Ginecolog¨ªa. S¨®lo hab¨ªa dos o tres centros que hac¨ªan estos tratamientos en Espa?a -hoy hay m¨¢s de 130-.
Luc¨ªa y Antonio, vecinos de Barakaldo, llevaban casados 12 a?os
El beb¨¦ se llam¨® Jos¨¦ ?ngel como homenaje a quien impuls¨® la t¨¦cnica
"Todos quer¨ªamos ponerle la mano encima a ese ¨²tero", dice el doctor Neyro
Aquellos m¨¦dicos trabajaron sin descanso ni horarios. "Cuando termin¨¢bamos de trabajar con Portuondo, nos pon¨ªamos a aprender a hacer microcirug¨ªa en una especie de pseudoquir¨®fanos experimentales. Oper¨¢bamos ratas o conejas si hab¨ªa dinero. Publicar en una revista nacional primero e internacional despu¨¦s, ya era suficiente est¨ªmulo como para quedarnos a trabajar un mes seguido, s¨¢bados y domingos incluidos. Nadie ten¨ªa reloj", apunta Neyro.
No obstante, los medios con que contaban eran escasos, y s¨®lo "con mucha entrega" lograron sacar el proyecto adelante. Lograron el embarazo a la primera a pesar de que las condiciones eran "horrorosas". El caso ten¨ªa mal pron¨®stico, "era desesperado, pero sali¨® bien".
El laboratorio, montado en "una esquina de una zona de quir¨®fano que sobraba", no contaba con las condiciones de seguridad que hoy son habituales. Hubo que meter el material con calzador. "Nadie conceb¨ªa la necesidad de que los ginec¨®logos precis¨¢ramos un laboratorio de reproducci¨®n asistida. Abrimos un camino nuevo". As¨ª las cosas, el lugar de trabajo del equipo de Portuondo era rudimentario, inseguro y con estufas de cultivos que "apenas manten¨ªan estable la temperatura". De hecho, estaban "sujetos a la arbitrariedad de que hubiera una bajada de energ¨ªa el¨¦ctrica que desconectara de repente la estufa de cultivo", rememora Neyro. "Hacer entender al hospital que necesit¨¢bamos un grupo electr¨®geno que saltara autom¨¢ticamente ante una bajada de tensi¨®n supon¨ªa un bochinche", admite el m¨¦dico.
El doctor Neyro resalta la figura de Portuondo como l¨ªder del equipo. "Sol¨ªa decir que ten¨ªa suerte, pero le pillaba siempre trabajando. Jos¨¦ ?ngel era el fact¨®tum de todo. Ten¨ªa muchas conexiones internacionales y hab¨ªa recibido formaci¨®n espec¨ªfica en Inglaterra y EEUU. Ten¨ªa un empuje y capacidad de trabajo ilimitados", elogia Neyro, que fue coordinador y responsable de la Unidad de Esterilidad Masculina e Inseminaci¨®n Artificial de la Unidad de Reproducci¨®n Humana de Cruces entre 1985 y 1991.
"Era un hombre capaz de estimular a todo el que estuviese a su alrededor. Ten¨ªa unas costumbres muy peculiares. A m¨ª, como a cualquiera de sus colaboradores, me citaba en su despacho a las 7.00. Y es que ¨¦l llevaba perfectamente l¨²cido desde las cinco. Era terriblemente estimulante. Con ¨¦l logr¨¦ publicar trabajos en el extranjero y s¨®lo era un residente", recuerda el prestigioso ginec¨®logo, que entonces ten¨ªa 28 a?os. "Era muy exigente, trabajador, responsable y extraordinario dinamizador de equipos. Con su empuje y cuatro pesetas mal contadas mont¨® un laboratorio de fecundaci¨®n in vitro donde no hab¨ªa nada", alaba el m¨¦dico.
El 9 de julio del 1985 a las 11.10 nac¨ªa por ces¨¢rea Jos¨¦ ?ngel, a quienes sus padres, vecinos de Barakaldo, llamaron as¨ª en homenaje al doctor Portuondo, impulsor del primer servicio de fertilizaci¨®n in vitro en un centro de la Seguridad Social en Espa?a, que hab¨ªa fallecido cinco meses antes -el 19 de febrero- en el accidente del monte Oiz a los 42 a?os.
La "conmoci¨®n" por su muerte fue inmensa entre los miembros de su equipo m¨¦dico, formado por Neyro, Abel Etxanojauregui, Olga Ram¨®n -todos ellos siguen en activo- y la bi¨®loga Carmen Ochoa. El d¨ªa del nacimiento del beb¨¦ su figura fue recordada por el entonces director de Cruces, Fernando Astorqui.
Jos¨¦ ?ngel pes¨® 2,6 kilos y la ces¨¢rea fue programada para evitar posibles complicaciones. El d¨ªa anterior al alumbramiento, el entonces jefe de Obstetricia y Ginecolog¨ªa de Cruces, Francisco Rodr¨ªguez Escudero -fallecido en 2005-, reconoc¨ªa en declaraciones a la prensa local que todo el equipo se encontraba expectante. "Menos mal que hemos programado la ces¨¢rea para las once de la ma?ana porque si no, creo que no hubi¨¦ramos podido trabajar en todo el d¨ªa".
"En la ces¨¢rea est¨¢bamos todos. Yo no decid¨ª nada, pero supongo que hubo tiros para ver qui¨¦n la hac¨ªa -fue el doctor Gabriel Aranguren-. Todos quer¨ªamos ponerle la mano encima a aquel ¨²tero. Fue muy emocionante", recuerda Neyro.
Este peri¨®dico se puso en contacto varias veces con los protagonistas de aquel hito hist¨®rico, que a¨²n residen en Barakaldo, para contar con su testimonio, pero la familia rechaz¨® hablar del asunto. "Hace mucho tiempo de eso", se disculp¨® Luc¨ªa.
Luc¨ªa fue la primera mujer en quedarse embarazada mediante esta t¨¦cnica en un hospital p¨²blico en Espa?a -el primer beb¨¦ probeta naci¨® el 12 de julio de 1984 en el Instituto Dexeus de Barcelona- , pero el equipo m¨¦dico de la Unidad de Reproducci¨®n Humana de Cruces ya trabajaba entonces en otros 15 casos. Tras nacer Jos¨¦ ?ngel, la direcci¨®n de Cruces invit¨® a champ¨¢n a todo el equipo de reproducci¨®n humana para celebrar un acontecimiento hist¨®rico que Astorqui calific¨® de "alta medicina". A la vista de lo novedoso de la t¨¦cnica, ?eran reticentes las mujeres a someterse a la fecundaci¨®n artificial? Neyro lo niega con rotundidad. "Ayudaban muchos los medios de comunicaci¨®n. Jos¨¦ Angel Portuondo era un magn¨ªfico comunicador y estaba frecuentemente en los medios porque era un pionero".
Y es que el hecho de que una paciente viera a su ginec¨®logo en el peri¨®dico serv¨ªa para darle un plus de credibilidad. "Si le dec¨ªas que se ten¨ªa que operar, se tiraba al quir¨®fano de cabeza. Ahora los primeros diez minutos de la consulta son para explicarle que no eres el enemigo, que est¨¢s para ayudarle", asegura Neyro. El problema, seg¨²n este m¨¦dico bilba¨ªno, es que ella "no te ha elegido y llega con una cita previa que le han dado cinco meses antes".
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