Un gol para degustar
Los jugadores de Espa?a ven el tanto a Paraguay como su signo de identidad
La Roja vestida de azul tampoco encontr¨® el hilo contra Paraguay. A¨²n no ha completado un buen partido, sino que juega a ratos y los mejores acostumbran a coincidir con los cambios y/o con accidentes en el encuentro. A veces parece que los adversarios tienen muy bien estudiada a Espa?a. A su manera, Honduras, Chile y Paraguay le han complicado mucho la vida, quiz¨¢ porque le resultaban extra?as, mientras que se manej¨® mejor ante la conocida Portugal y perdi¨® contra Suiza. La derrota afect¨® al plan de Vicente del Bosque. La selecci¨®n prefiri¨® competir, agarrarse al campo y al partido, para defender su condici¨®n de campeona de Europa antes que atacar el Mundial. Todav¨ªa no ha roto a jugar, a la espera de medirse a Alemania, la ¨²nica que aspirar¨¢ a ganar a Espa?a desde la salida y, consecuentemente, provocar¨¢ un nuevo escenario, puede que m¨¢s favorable al desarrollo del juego espa?ol y, por el contrario, menos interesante con vistas al marcador.
En la acci¨®n, cada futbolista respondi¨® de acuerdo con sus caracter¨ªsticas
Paraguay sorprendi¨® a Espa?a. La desactiv¨® con una presi¨®n m¨¢s avanzada de la prevista que funcion¨® por su garra, sincron¨ªa y dominio de cuantas cosas rodean al juego, como las faltas t¨¢cticas o las p¨¦rdidas de tiempo. La Roja apenas se pudo conectar porque su f¨²tbol era plano y mon¨®tono, falto de verticalidad y profundidad, nada arriesgado. Muy imprecisa, no solo erraba en el pase, sino tambi¨¦n en el control, de la misma manera que no sab¨ªa poner la pelota a espaldas de la adelantada zaga rival. "?nicamente rompieron nuestro achique en una ocasi¨®n", relata Tata Martino, el entrenador paraguayo, "y, desgraciadamente para nosotros, fue en el gol. As¨ª de buenos son y de bien juegan los espa?oles". Fueron selectivos en el momento en que el cansancio empezaba a mermar la intensidad del adversario y les animaba a dejar de ser pacientes para pasar a ser decisivos y veloces. Y fue entonces, ya al final, cuando lleg¨® una jugada de manual.
Iniesta arranc¨® desde la izquierda, cerca de la l¨ªnea divisoria, como un falso extremo y retras¨® la pelota en paralelo para Cesc, en la demarcaci¨®n de interior. Cesc control¨® y toc¨® para la posici¨®n del volante central, ocupada por Xavi, quien con el exterior del pie solt¨® de primeras el bal¨®n hacia Iniesta. El centrocampista lo recogi¨® con un toque orientado, lo condujo, cambi¨® de ritmo, elimin¨® a tres zagueros y eligi¨® la mejor opci¨®n de pase al enfocar el ¨¢rea: prescindi¨® de Villa, en fuera de juego, y abri¨® para Pedro despu¨¦s de que el lateral paraguayo abandonara su zona para ayudar en el tres contra uno a los dos centrales. El extremo remat¨® al palo izquierdo del portero. El cuero sali¨® despedido en direcci¨®n a Villa y el ariete defini¨® con un tiro al poste izquierdo del guardameta que luego rebot¨® en el derecho antes de entrar a gol. Hab¨ªan pasado 21 segundos y 13 toques: Iniesta (uno), Cesc (dos), Xavi (uno), Iniesta (cuatro), Pedro (dos) y Villa (tres).
La acci¨®n es un cat¨¢logo del repertorio de la selecci¨®n porque cada futbolista respondi¨® de acuerdo con sus caracter¨ªsticas y las necesidades del juego: el toque y el estilo es cosa de Xavi, el factor desequilibrante corresponde a Iniesta, el punto y final siempre lo pone el ariete y pichichi Villa, que suma ya cinco tantos en la Copa, y, entremedias, intervienen los dos agitadores, los jugadores que han entrado en la cancha para cambiar el orden de las cosas, Cesc y Pedro, decisivo el medio por su frescura, llegada e inteligencia y determinante el extremo por su velocidad, tiro y sentido del juego, que siempre se suma a la jugada.
"Fue una acci¨®n r¨¢pida en la que pudimos triangular a un toque y pillar desprevenido a Paraguay", relata Iniesta; "pude salir de la marca de dos por velocidad y me result¨® f¨¢cil abrir despu¨¦s para Pedro porque ten¨ªa la confianza de que meter¨ªa el gol. Pero me desesper¨¦ cuando vi que la pelota daba en el palo. Menos mal que despu¨¦s emboc¨® Villa". Responde El Guaje: "Tuve suerte porque el rechazo me cay¨®, vino hacia m¨ª". Interviene Pedro: "La jugada fue muy r¨¢pida. Iniesta me dej¨® solo y le pegu¨¦ bien, pero tuve que ajustar el tiro porque el portero tapaba mucho y el bal¨®n golpe¨® en el palo. Yo pens¨¦ que mi remate era gol. Menos mal que despu¨¦s apareci¨® Villa". A?ade Cesc, que acompa?¨® la jugada desde el principio hasta el final: "Yo tambi¨¦n pens¨¦ que el bal¨®n entraba cuando le peg¨® Pedro porque siempre pone la pelota en la red. Lo que pasa es que este esf¨¦rico hace cosas extra?as". Y remacha Casillas: "Fue un gol de carambola, el resumen del partido, tocar y tocar hasta meter el cuero dentro por el empe?o de todos. La clave est¨¢ en dar velocidad al bal¨®n en el momento justo".
"La jugada del gol coincide con la fase de mejor juego por nuestra parte", concluye Del Bosque. "Puede simbolizar nuestro f¨²tbol: empieza desde muy atr¨¢s, con Iniesta, con Cesc, y acaba con la tenacidad, calidad y velocidad de Villa. Ojal¨¢ le podamos dar una mayor continuidad. Ha sido una constante durante dos a?os. El problema es que los rivales se prepararan para combatir nuestro f¨²tbol".
Alemania, en cambio, se inspira en Espa?a. La semifinal pinta bonita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.