Las cuentas del carpintero
El alem¨¢n Klose, que ejerci¨® de mueblista, espera convertirse en el mayor goleador de la historia de los Mundiales a costa de Espa?a
La choza com¨²n en Diepsloot mide seis metros cuadrados. Est¨¢ fabricada con cart¨®n, lata, pl¨¢stico y madera prensada. Da cobijo a m¨¢s de 15.000 familias en un valle batido por el viento, entre los reductos ricos de Dainfern y Centurion, al norte de Johanesburgo. A las afueras de estos asentamientos se extiende una llanura plagada de termiteros en forma de mont¨ªculos de arcilla endurecida. Ayer, el d¨ªa amaneci¨® encapotado, pero miles de personas vestidas de blanco salieron de Diepsloot y se reunieron en grupos repartidos por el campo para asistir a decenas de misas al aire libre. Mientras se oficiaba la liturgia, al otro lado del muro electrificado de un hotel, el delantero alem¨¢n Miroslav Klose celebraba una conferencia para hablar de s¨ª mismo y de lo poco que le queda al Mundial.
"Me siento extra?o cuando pienso que solo me quedan dos partidos de Mundial"
"Ahora est¨¢ vivo. En el Bayern parece un perro apaleado", dice de ¨¦l Beckenbauer
"No siento nostalgia", dijo Klose, "pero me siento extra?o cuando pienso que solo me quedan dos partidos de Mundial". El delantero alem¨¢n, largo, fibroso y huesudo, tiene una mirada vidriosa y centelleante, como los gatos a la luz de los faros. A los 32 a?os, siente que se despide de los grandes torneos internacionales y cierra cuentas. Ha jugado las ¨²ltimas tres temporadas en el Bayern de M¨²nich y nunca ha podido superar los 10 goles por a?o. En este curso solo ha conseguido meter tres dianas en la Bundesliga. Sin embargo, en Sud¨¢frica, con la camiseta de la selecci¨®n, ha vuelto a experimentar su ya famosa transformaci¨®n: le ha marcado uno a Australia, el primero a Inglaterra y dos a Argentina. En tres Copas del Mundo, 2002, 2006 y 2010, ha anotado 14 tantos en 18 partidos. Ha igualado al legendario Gerd M¨¹ller, que hizo 14 en 13 partidos. Ahora se dispone a batir a Ronaldo, que ostenta la marca absoluta con 15 goles. Su primera oportunidad de lograrlo ser¨¢ ante Espa?a, el mi¨¦rcoles.
"No habr¨¢ m¨¢s de 20 partidos mundialistas para m¨ª", dijo, moviendo apenas los labios y parpadeando suavemente. "Por lo tanto, no tendr¨¦ muchas ocasiones de superar el r¨¦cord de Ronaldo... Ser¨ªa de locos superar a un futbolista as¨ª, pero no pienso en ello. Recuerdo que nos encontramos en 2002 despu¨¦s de la final y fue muy simp¨¢tico conmigo. Espero que lo siga siendo si meto m¨¢s de dos goles antes del pr¨®ximo lunes. Yo me he propuesto meter cinco. Pero si hago seis tambi¨¦n me voy a alegrar", se?al¨® con una sonrisa en la cara.
Nacido en 1978 en la ciudad polaca de Opole, hijo de una jugadora de balonmano de la selecci¨®n polaca y de un futbolista profesional que lleg¨® a militar en el Auxerre, franc¨¦s, el muchacho parec¨ªa predestinado para el deporte. Sin embargo, nunca tuvo un gran talento para el f¨²tbol. Comenz¨® a jugar en un equipo de pueblo en el Palatinado, adonde sus padres emigraron cuando ¨¦l ten¨ªa siete a?os, y solo a partir de los 21 le subieron al primer equipo del Kaiserslautern. Para entonces, ya ejerc¨ªa el oficio de carpintero y no estaba muy seguro de que su excelente timing para cabecear, su generosidad en los esfuerzos, y una agresividad que rondaba la violencia cada vez que pisaba el ¨¢rea, le proporcionar¨ªan un futuro rentable. Estas cualidades hacen que Klose siga siendo un jugador muy apreciado por sus entrenadores y compa?eros. Louis Van Gaal, su t¨¦cnico en el Bayern, le considera tan suplente en la competici¨®n como imprescindible en los entrenamientos. No hay partidillo que Klose no pelee hasta quedar exhausto.
Van Gaal desde?a a Klose porque no es su tipo de 9, capaz de bajar a pivotar y a abrir el juego para las llegadas de extremos y volantes. Cuando empez¨® la temporada el jugador sab¨ªa que le esperaba el banquillo. Tambi¨¦n sab¨ªa que en Sud¨¢frica no fallar¨ªa. "Estoy convencido de que aunque no juegue ni un solo minuto con el Bayern, el seleccionador Joachim L?w me llevar¨¢ al Mundial y all¨ª yo marcar¨¦ goles".
L?w solo le pide que sea su punta, que intercepte los centros y los meta. Y Klose cumple porque tiene olfato para el gol y es un competidor fren¨¦tico. El presidente de honor del Bayern, Franz Beckenbauer, observa su metamorfosis con inter¨¦s: "Ahora est¨¢ vivo. En el Bayern parece un perro apaleado".
La estirpe de los goleadores germanos
- Friedrich Walter, con 34 a?os, se convirti¨® en el Mundial de Suiza 1954 en una leyenda del f¨²tbol alem¨¢n. Dirigi¨® a su equipo con maestr¨ªa para derrotar a la gran Hungr¨ªa de Puskas y lograr la primera Copa del Mundo de Alemania. Jug¨® 61 partidos con la selecci¨®n y anot¨® 33 goles. El tanto definitivo ante los h¨²ngaros fue de otro gran goleador, Helmut Rahn, que acumul¨® 10 tantos en dos Copas del Mundo (1954 y 1958).
- Uwe Seeler disput¨® cuatro Mundiales (de 1958 a 1970). El bombardero de Hamburgo anot¨® nueve goles en los 21 partidos que jug¨®. Disput¨® un total de 72 encuentros con Alemania (43 tantos).
- Gerd M¨¹ller fue el gran goleador alem¨¢n de los a?os setenta. Jug¨® dos Copas del Mundo (1970 y 1974), haciendo 14 goles en 13 partidos. Sus registros goleadores, en general, resultan asombrosos: 582 con el Bayern de M¨²nich de 1965 a 1979; 66 de ellos en 74 partidos europeos con ese club.
- El testigo de M¨¹ller lo recogi¨® Karl-Heinz Rummenigge, que visti¨® la camiseta alemana 95 veces, logrando 45 goles. Particip¨® en los Mundiales de 1978, 1982 y 1986, con dos subcampeonatos y nueve goles.
- Rudi V?ller y J¨¹rgen Klinsmann anteceden a Klose como los goleadores de Alemania. El primero disput¨® 90 choques con Alemania (47 goles) y el segundo 108 (tambi¨¦n 47 tantos). Klinsmann consigui¨® 11 dianas en tres Mundiales (1990, 1994 y 1998).
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