Estrasburgo paraliza la extradici¨®n de Ab¨² Hamza
EE UU reclama al im¨¢n cadena perpetua por terrorismo
El cl¨¦rigo radical islamista Mustaf¨¢ Kamal Mustaf¨¢, m¨¢s conocido como Ab¨² Hamza y tambi¨¦n como Garfio, en atenci¨®n al que ocupa el extremo de su brazo derecho, consigui¨® ayer paralizar su prevista extradici¨®n a Estados Unidos desde una c¨¢rcel brit¨¢nica despu¨¦s de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se diera m¨¢s tiempo para determinar si su previsible condena a cadena perpetua al otro lado del Atl¨¢ntico podr¨ªa atentar contra el art¨ªculo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos que proh¨ªbe el castigo inhumano.
Hamza, nacido en Egipto y nacionalizado brit¨¢nico mediante un matrimonio con una brit¨¢nica que a¨²n no se hab¨ªa divorciado de su anterior marido, fue jaleador de los ataques del 11-S y purg¨® una pena de siete a?os impuesta en 2006 en Londres por incitar al asesinato, entre otros delitos. Su hoja de servicios contra Estados Unidos es m¨¢s nutrida y all¨ª se le acusa de haber intervenido en un secuestro de 16 personas en Yemen en 1998, de predicar la yihad en Afganist¨¢n en 2001 y de montar un campo de entrenamiento para la guerra santa en Oreg¨®n entre 2000 y 2001.
Washington reclam¨® a Londres su extradici¨®n, solicitud que fue aprobada por sucesivos tribunales brit¨¢nicos para estremecimiento del im¨¢n tuerto, que en ¨²ltima instancia recurri¨® al de Estrasburgo alegando que la condena que le amenaza viola el art¨ªculo 3 del Convenio Europeo para la Protecci¨®n de los Derechos Humanos seg¨²n el cual "nadie podr¨¢ ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes". El tribunal ha pedido que se paralice la extradici¨®n mientras eval¨²a si una cadena perpetua sin posibilidad de remisi¨®n atenta contra los derechos humanos.
Junto a Hamza presentaron alegaciones otros tres compa?eros tambi¨¦n reclamados por Estados Unidos. Argumentan estos islamistas, uno de ellos presunto c¨®mplice de Hamza en la aventura de Oreg¨®n, que podr¨ªan ser declarados enemigos combatientes y por ello condenados a muerte o entregados a terceros pa¨ªses, dentro de un marco general de denegaci¨®n de juicio justo. El Tribunal de Estrasburgo rechaza tales alegaciones, pero considera que las duras condiciones a que estar¨ªan sometidos en el penal de m¨¢xima seguridad en que ser¨ªan recluidos podr¨ªan de nuevo violar el art¨ªculo 3.
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