El puerto interminable

Pedro Aparicio, que fue alcalde de M¨¢laga entre 1979 y 1995, hizo bandera de la reivindicaci¨®n de recuperar los muelles 1 y 2 del puerto para uso ciudadano e incorporarlos al centro hist¨®rico de la ciudad. El ex alcalde socialista logr¨® que toda la ciudad hiciera causa de tirar la verja del puerto. En el uso de los muelles que hacen L entre el Paseo de los Curas (parque) y el de La Farola, M¨¢laga ha cre¨ªdo tener una de sus bazas para su desarrollo como ciudad de ocio abierta al mar. La encuesta ciudadana realizada para la elaboraci¨®n del primer Plan Estrat¨¦gico de M¨¢laga, en 1992, desvel¨® que tirar la verja del puerto era la primera reivindicaci¨®n de los malague?os.

La sucesora de Aparicio, Celia Villalobos, logr¨® el paso b¨¢sico de un acuerdo con la autoridad portuaria para el traspaso de de los muelles a la ciudad, y para elaborar el plan de usos logr¨® que su primer gerente de Urbanismo, Francisco Merino, fuera nombrado presidente de la Autoridad Portuaria. El actual alcalde, Francisco De la Torre, era entonces concejal de Urbanismo.

Crece el rechazo a la instalaci¨®n de un supermercado y a que siga la verja

Desde entonces se han llegado a elaborar y aprobar tres planes especiales diferentes, se han realizado dos concursos de adjudicaci¨®n de la explotaci¨®n comercial, y se ha debatido y discutido profusamente. Por m¨¢s que tenga car¨¢cter estrat¨¦gico, la recuperaci¨®n de los muelles 1 y 2 del puerto de M¨¢laga es la de una historia interminable. Y es el cuento de nunca acabar porque, pese a tanta discusi¨®n y tanto debate, nunca se ha conseguido definir unos usos que satisficieran las expectativas de las distintas administraciones implicadas y de los ciudadanos.

La recuperaci¨®n del espacio portuario siempre se vincul¨® a la iniciativa privada, por lo que la definici¨®n de los usos ha estado supeditada a la rentabilidad de las explotaci¨®n. Nunca hubo un proyecto p¨²blico de enjundia que simbolizara la apuesta por un espacio tan emblem¨¢tico. Se habl¨® en su momento de que el puerto hubiera sido el lugar id¨®neo para el Museo Picasso con un edificio singular. Pero se desech¨® por el inter¨¦s de la familia donante de los fondos de ubicar lo en el Palacio de Buenavista, donde estuvo la escuela de Bellas Artes en las que dio clases el padre del pintor. En el af¨¢n por algo emblem¨¢tico, un grupo de empresarios invit¨® al arquitecto Frank Gehry, autor del Guggenheim de Bilbao, que se pon¨ªa como ejemplo de la transformaci¨®n, a visitar el puerto, pero nada cuaj¨®.

Ahora, con todo el puerto patas arriba por las obras, y cuando en no m¨¢s de dos a?os deber¨ªan estar en funcionamiento todos los proyectos contenidos en el plan especial, el debate vuelve a abrirse, y con toda crudeza, al conocerse que en el edificio de uso comercial se instalar¨¢ un supermercado de la firma Carrefour. Para la concesionaria, Uni¨®n Iniciativas Marina de la Farola -participada por Myramar, Edypsa, Malika y Unicaja-, la ubicaci¨®n de Carrefour es la ¨²nica v¨ªa que permite la comercializaci¨®n de todo el espacio comercial, 14.000 metros cuadrados en total.

A nadie parece hacerle mucha ilusi¨®n, y hay una especie de resignaci¨®n. El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, ha encargado un informe a la Abogac¨ªa del Estado que determine si este uso es ajustado al pliego de condiciones.

El alcalde, Francisco de la Torre, que asegura que en ning¨²n caso permitir¨¢ un supermercado "al uso" y que se trata de una tienda de "alta gama", ha anunciado que recibir¨¢ a los firmantes de un manifiesto contra el cambio del plan del puerto pocas horas despu¨¦s de conocer su publicaci¨®n. Parece que m¨¢s que convencerlos, buscara ayuda para salir del atolladero. Entre los firmantes hay conocidos arquitectos, ingenieros, abogados, profesionales de varios campos, cantantes y artistas. En el manifiesto adem¨¢s ponen de relevancia algo hasta ahora inadvertido: la verja del puerto ni siquiera desaparecer¨¢, porque el Palmeral de las Sorpresas, jard¨ªn que ocupa el muelle 2 y que financia la Junta, se ejecuta a diferente rasante del Paseo de los Curas. Es el colmo de la frustraci¨®n del plan del puerto.

La Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento han acordado una nueva modificaci¨®n del plan especial del puerto. El argumento esgrimido es que el edificio de uso cultural de 6.000 metros cuadrados en la esquina de ambos muelles quedar¨ªa muy limitado en sus posibilidades de uso si se hace bajo rasante, como est¨¢ proyectado. Con la modificaci¨®n, ser¨¢ un edificio de 13 metros, con un vano en forma de arco para que no tape la visi¨®n desde el Paseo de la Farola. El primer plan, que se adjudic¨® a la empresa Chelverton a la que luego se le rescat¨® por sur problemas de solvencia contemplaba un edificio de multicines que se cuestion¨® por su impacto visual.

La consejera de Obras P¨²blicas, Rosa Aguilar, que no ha ocultado y sin ning¨²n ambage su rechazo al supermercado, ha recordado que la modificaci¨®n del plan debe pasar el examen de la Junta. Se puede abrir un nuevo frente.