La religi¨®n crece y se transforma

El pron¨®stico que evoca el fin de las religiones como resultado de un proceso de modernizaci¨®n no se ajusta a la realidad social. "Los hechos demuestran que se transforman y cambian, que hay una constelaci¨®n de lo m¨¢gico-religioso que sigue presente", observa Rafael Briones, profesor de Antropolog¨ªa Social de la Universidad de Granada. Y no es una simple apreciaci¨®n o una opini¨®n personal, seg¨²n concluye ?Y t¨² (de) qui¨¦n eres?, un estudio coeditado por Icaria Editorial y Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia, dirigido por Briones, que analiza la implantaci¨®n de las minor¨ªas religiosas en Andaluc¨ªa, un fen¨®meno paralelo a la secularizaci¨®n y "descatolizaci¨®n" de la sociedad espa?ola.

Como primer resultado, el libro arroja una herramienta "valiosa" e "in¨¦dita": un directorio con todos los grupos religiosos de las confesiones minoritarias en la comunidad. Suman 1.244.

"Hemos contactado con muchos m¨¢s que han ido desapareciendo o que ya no exist¨ªan pero han existido", explica Briones, para dar cuenta de la "precariedad", "marginalidad" y la "falta de visibilidad" en la que viven muchos de estos grupos que, integrados por personas que comparten una misma creencia y pr¨¢ctica religiosa o moral -cada confesi¨®n puede tener m¨¢s de un grupo-, carecen de lugares de culto apropiados en los que realizar sus celebraciones y rituales. A pesar de ello, aunque el n¨²mero de comunidades de religiones minoritarias es vol¨¢til (hoy ya podr¨ªa ser diferente a 1.244) se aprecia una tendencia al alza, y, en el ¨²ltimo a?o, el porcentaje de personas que declaran pertenecer a otra religi¨®n distinta a la cat¨®lica ha pasado de un 5% a un 6%.

Entre las religiones minoritarias, la Iglesia evang¨¦lica, subdividida a su vez en otras muchas iglesias, es la de mayor presencia en Andaluc¨ªa, con un 65%; seguida de los Testigos de Jehov¨¢ (21%), el islam (9%), y el budismo (2%), seg¨²n concluye el estudio. Las iglesias mormona y ortodoxa, el juda¨ªsmo y el baha¨ªsmo rondan el 1%. Por debajo, aparecen otras confesiones como la Iglesia del Cristo Cient¨ªfico, Lectorium Rosacrucianum, los Rosacruces, la Iglesia de la Cienciolog¨ªa y la Comunidad de Las Doce Tribus.

Convertir este pluralismo religioso en "sin¨®nimo de inmigraci¨®n" es un "error", afirma Briones de manera tajante. Es cierto que la "multirreligiosidad" se ha visto incrementada por la inmigraci¨®n de la d¨¦cada de los noventa, -magreb¨ªes y subsaharianos, el islam; y los latinoamericanos, las iglesias evang¨¦licas pentecostales-, pero no es menos cierto que el catolicismo no ha sido, hist¨®ricamente, la ¨²nica fe en Espa?a. "Exist¨ªa desde finales del siglo XIX una importante presencia de iglesias evang¨¦licas que han resurgido en los ¨²ltimos a?os y han reforzado una tradici¨®n aut¨®ctona espa?ola", apunta el antrop¨®logo. Adem¨¢s, no se pueden olvidar los movimientos de conversos al islam -la mezquita granadina del Albaic¨ªn es un buen exponente- o las minor¨ªas budistas e hinduistas, integradas en gran medida por personas con una cierta formaci¨®n, desencantadas del catolicismo.

Para formalizar y normalizar este pluralismo religioso es imprescindible la inscripci¨®n de las comunidades en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia. "?ltimamente hay m¨¢s registros, pero hasta hace poco muchos no quer¨ªan hacerlo por miedo a estar localizados", expone Rafael Briones, que recuerda que buena parte de los miembros de algunos de estos grupos son sin papeles. Hay otros motivos, como el temor de algunos musulmanes de caer bajo la sospecha del terrorismo islamista. "El inconveniente de no estar registrado es que no pueden acceder a las ayudas nacionales", como las que ofrece la Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia, contin¨²a el antrop¨®logo.

Pero las desventajas de las que son v¨ªctimas las minor¨ªas religiosas van mucho m¨¢s all¨¢. Adem¨¢s de resultar invisibles para la mayor¨ªa cat¨®lica, hay grandes deficiencias en cuanto a la formaci¨®n de sus l¨ªderes en Espa?a, lo que agudiza su precariedad. "En el caso de los musulmanes, las comunidades las dirigen imanes venidos de fuera, que no hablan espa?ol y no contribuyen al conocimiento de la sociedad espa?ola", explica Briones, en defensa de la necesidad de fomentar en Espa?a los estudios de la religi¨®n desde un punto de vista laico.

?Y qu¨¦ papel ocupa el catolicismo en este crisol de religiones? Briones lo tiene muy claro. Para el profesor, "la Iglesia cat¨®lica minusvalora y no hace demasiados esfuerzos reales en la apertura al di¨¢logo religioso", un di¨¢logo dif¨ªcil de abordar "cuando se considera que las otras religiones son en el fondo falsas".