El rescate de seis menores prostitutas en un mes dispara las alarmas

Una curva, un trocito de arena y una silla de madera. Es lo que basta para que Mar¨ªa (nombre ficticio) se plante con su mono azul en la Nacional II a la altura de Vidreres, en Girona. "Hay muchas jovencitas aqu¨ª", lamenta la mujer. Es la ¨²nica de la zona que admite que algunas de las prostitutas son menores. Tambi¨¦n es la ¨²nica espa?ola. "No lo van a reconocer. Las rumanas se tapan entre ellas", dice.

Unos metros m¨¢s abajo dos cr¨ªas, con la melena recogida en una coleta de caballo y minibiquinis, venden sus cuerpos en un arc¨¦n. "Aqu¨ª todas son grandes", dice una prostituta, esta s¨ª, adulta y maquillada hasta las cejas. La realidad la desmiente. La semana pasada los Mossos d'Esquadra descubrieron a una menor en la carretera en cuesti¨®n. Era el quinto de los seis casos que se han sucedido en menos de un mes en Catalu?a. Las ONG est¨¢n preocupadas por la situaci¨®n y denuncian un repunte.

No hay datos fiables sobre el n¨²mero de v¨ªctimas de este mercado sexual

"Cada vez hay m¨¢s casos de menores de edad. Adolescentes de entre 16 y 18 a?os", lamenta una portavoz de Save The Children. Seg¨²n la ONG, las cifras est¨¢n muy por encima de los 13 casos de menores de edad v¨ªctimas de la prostituci¨®n en 2009 que present¨® el Ministerio de Igualdad bas¨¢ndose en un estudio con datos del Ministerio de Interior. En menos de un mes, solo en Catalu?a ya se ha alcanzado casi la mitad de esa cifra.

La Asociaci¨®n para la Reinserci¨®n de Mujeres Prostituidas (APRAMP) apunta al sempiterno problema de la demanda. "Es lo que se pide. El hombre quiere cada vez cuerpos m¨¢s infantiles", denuncia su presidenta, Roc¨ªo Nieto, que explica que son casi siempre rumanas que llegan a Espa?a a trav¨¦s de contactos en su propia familia.

El problema es que no hay estudios concretos sobre prostituci¨®n y menores que aporten cifras fiables. "Sabes de las que vienen a los pisos a pedir ayuda", explica Nieto. En las viviendas que tiene en Madrid, la APRAMP ha tratado ya a ocho menores, el doble que en 2009.

La asociaci¨®n en defensa de lo ni?os Prodeni atribuye el repunte a la crisis econ¨®mica: "La situaci¨®n hace que se recrudezcan los problemas y lleva a algunas menores a entrar en los mecanismos propios de la explotaci¨®n sexual", asegura su portavoz, Jos¨¦ Luis Calvo.

Los Mossos d'Esquadra no dan datos sobre si ha aumentado el n¨²mero de menores prostitutas en lo que va de a?o. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa reconoce que est¨¢n prestando especial atenci¨®n a la cuesti¨®n. En todos los casos se repite el patr¨®n (a excepci¨®n de la joven de Vidreres): menores rumanas prostituidas v¨ªctimas de redes organizadas en el Raval. Hasta el momento, la polic¨ªa ha detenido a 16 personas relacionadas con los seis casos.

El primero salt¨® el 25 de junio, cuando el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa inform¨® del rescate de dos menores obligadas a prostituirse 12 horas al d¨ªa. Los agentes identificaron primero a una joven de 15 a?os y descubrieron que se hab¨ªa fugado de casa. A trav¨¦s de ella, localizaron a otra menor, de 16 a?os, v¨ªctima de la misma red, que ejerc¨ªa en un burdel de Lli?¨¤ de Vall (Vall¨¨s Oriental). Tres d¨ªas despu¨¦s, los Mossos d'Esquadra informaron de que un grupo de proxenetas amenazaba de muerte y agred¨ªa f¨ªsicamente a una adolescente de 16 a?os a la que obligaban a prostituirse en una calle del Raval de Barcelona. La menor fue captada en un centro de menores en Rumania, del que se escap¨®, convencida por los proxenetas. Ya en la ciudad, logr¨® huir y denunciarlo a la polic¨ªa. La red ten¨ªa ya a otra chica de 16 a?os a la que iban a prostituir en breve.El 1 de julio, en esta ocasi¨®n en Girona, los Mossos informaron del caso de una adolescente de 17 a?os que ejerc¨ªa en la Nacional II en Vidreres. La menor lleg¨® a Espa?a poco despu¨¦s de su hermana, de 21 a?os, que tambi¨¦n se prostitu¨ªa en la misma v¨ªa. Una mujer de 23 a?os, compatriota y conocida de las dos, era su proxeneta. El ¨²ltimo episodio es del viernes. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa liber¨® a otra mujer, de 15 a?os, que recib¨ªa palizas, coacciones y amenazas para que se prostituyese 12 horas al d¨ªa en un piso del Raval y solo com¨ªa una vez al d¨ªa. Antes de ser captada, la adolescente estaba bajo tutela de una trabajadora social en Rumania.

Las menores que se ven en esta situaci¨®n pasan a manos de la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat. Las j¨®venes de 15 a?os entran en un centro de menores. A las que rozan ya los 17 a?os, se las trata en un piso especial para mujeres que han sido v¨ªctimas de explotaci¨®n sexual. "Luego se activa un protocolo de reinserci¨®n, que suele durar entre seis meses y un a?o, para que puedan recuperarse y encontrar trabajo", explica un portavoz de la DGAIA. Save the Children pide m¨¢s recursos: "M¨¦dicos, legales, psicol¨®gicos... No puede ser que una chica de 15 o 16 a?os te diga que no sabe hacer otra cosa".