El caso del espionaje apunta a m¨¢s 'ertzainas' implicados

Familiares directos del presidente del PNV de ?lava, I?aki Gerenabarrena, trabajan como ertzainas en la divisi¨®n antiterrorista de la polic¨ªa auton¨®mica, desde donde presuntamente se ha espiado a l¨ªderes pol¨ªticos y empresarios alaveses para pasar la informaci¨®n a este partido. La trama tiene como imputados a dos agentes de la antigua Unidad de Informaci¨®n y An¨¢lisis (UIA) -la Unidad Antiterrorista desde la llegada del PSE al Gobierno vasco- por elaborar presuntamente informes sobre personalidades pol¨ªticas, que acabaron en posesi¨®n de dirigentes del PNV. Seg¨²n los primeros datos de la investigaci¨®n, nada menos que en manos del hasta hace poco n¨²mero dos de la formaci¨®n nacionalista en ?lava, Aitor Teller¨ªa.

El juzgado de Vitoria encargado del caso busca m¨¢s implicados que, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, tiene otros dos niveles: agentes de la confianza de los dos imputados y ertzainas que han realizado labores de apoyo. En la Unidad Antiterrorista, un ¨¢rea clave en la Ertzaintza, hay m¨¢s de 200 agentes. La mayor¨ªa han accedido a ella por su buena relaci¨®n con el PNV, que ha dirigido la polic¨ªa vasca los ¨²ltimos 30 a?os. Entre ellos, un hermano del presidente del PNV de ?lava y varios familiares m¨¢s, confirman fuentes policiales. "Todos los que acceden a lo que era la UIA son de libre designaci¨®n; todos han sido filtrados por los mandos".

El Euskadi Buru Batzar, la direcci¨®n del PNV, tiene sobre la mesa de su reuni¨®n semanal de hoy este grave tema, derivado de un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n conocido en marzo, el llamado caso De Miguel, con una decena de imputados por blanqueo de capitales, tr¨¢fico de influencias y cohecho. Entre ellos, el dirigente en cuya posesi¨®n se hallaron los informes ilegales: Aitor Teller¨ªa, que dej¨® su cargo al ser detenido en marzo.

Teller¨ªa era la mano derecha del m¨¢ximo dirigente del PNV en ?lava, I?aki Gerenabarrena, un hombre de pedigr¨ª en la formaci¨®n nacionalista, sobrino de un hist¨®rico que tambi¨¦n fue jefe de filas en ?lava, ligado a otros veteranos de la vieja escuela, como el primer consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis Mar¨ªa Retolaza, bajo cuya inspiraci¨®n se concibi¨® y estructur¨® la Ertzaintza.

En la cultura de Gerenabarrena estuvo siempre la obsesi¨®n por la informaci¨®n y su control, fraguada en una cierta fascinaci¨®n por los servicios secretos extranjeros con los que algunos trabajaron durante el exilio. Determinadas ¨¢reas de la polic¨ªa vasca, como la ahora afectada, han estado hist¨®ricamente bajo sospecha por su alto grado de penetraci¨®n por personas de adscripci¨®n o probada lealtad al PNV, o con v¨ªnculos de familia con sus dirigentes o cuadros de absoluta confianza. Consejeros posteriores como Juan Mar¨ªa Atutxa o Javier Balza no pudieron o no quisieron cambiar esos vicios de origen. Los socialistas no han depurado tampoco esas unidades a su llegada, bajo el argumento de primar la profesionalidad por encima de las lealtades pol¨ªticas y preocupados por preservarse de acusaciones de purgas revanchistas. "Ha sido la unidad pata negra, absolutamente mimada y cuyos agentes tienen un sueldo superior al resto", dicen las fuentes consultadas.

A esa cultura pol¨ªtica del PNV y a la tendencia patrimonialista e identificadora de pa¨ªs y partido apunt¨® ayer el portavoz del PSE, Jos¨¦ Antonio Pastor. "Esto no ocurre por causalidad, sino por m¨¢s de 30 a?os de poder ininterrumpidos, tratando de identificar los vascos con el PNV", dijo. Ese "sentimiento de propiedad" es "el caldo de cultivo perfecto", a?adi¨®.

"Dirigentes del PNV han utilizado informaci¨®n de personas amenazadas a trav¨¦s de los escoltas para tratar de convertir la polic¨ªa de todos en una polic¨ªa pol¨ªtica", acus¨® Pastor. Y agreg¨® que parece una trama "de enriquecimiento personal o de financiaci¨®n irregular del PNV, no sabemos, con ramificaciones en otros territorios". Pastor exigi¨® a la c¨²pula del PNV no solo muestras de preocupaci¨®n, sino "medidas duras y contundentes dentro del partido".