Teher¨¢n recibir¨¢ con honores al cient¨ªfico nuclear Amir¨ª

Las autoridades iran¨ªes preparaban anoche una recepci¨®n de honor para Shahram Amir¨ª, el cient¨ªfico nuclear que durante 14 meses ha estado en paradero desconocido y que acusa a EE UU de haberle tenido secuestrado. Amir¨ª ha prometido aclarar su historia cuando regrese a casa. De momento, cada declaraci¨®n suya abre nuevos interrogantes, pero los medios iran¨ªes la devoran con la pasi¨®n de una telenovela.

"Una vez en Ir¨¢n, voy a aclarar las acusaciones de los medios extranjeros y del Gobierno de Estados Unidos que han atentado contra mi reputaci¨®n", declar¨® el cient¨ªfico en una entrevista difundida por la ma?ana en la cadena de televisi¨®n iran¨ª PressTV.

No precis¨® a qu¨¦ acusaciones se refer¨ªa, aunque lo rocambolesco de su historia deja muchas interrogantes abiertas y ha despertado suspicacias. Tal vez por ello, se ha apresurado a avanzar algunos detalles de su repentina desaparici¨®n en junio del a?o pasado cuando visitaba La Meca.

"Mientras me encontraba de peregrinaci¨®n en Arabia Saud¨ª, un coche se ofreci¨® a llevarme (...) tan pronto como me sub¨ª, me apuntaron con una pistola", explic¨® a la televisi¨®n estatal. "Entonces me pusieron una inyecci¨®n y cuando me despert¨¦ me encontraba en un avi¨®n militar de camino hacia Estados Unidos".

Su relato confirma las reiteradas denuncias del Gobierno iran¨ª sobre su secuestro a manos de agentes de la CIA. Esa acusaci¨®n y el hecho de que Amir¨ª trabajara en el campo de la f¨ªsica nuclear, alentaron las especulaciones de que pod¨ªa haber pasado informaci¨®n sobre el programa at¨®mico iran¨ª a los servicios secretos estadounidenses. Algunos observadores se?alaron que apenas tres meses despu¨¦s de su desaparici¨®n, Ir¨¢n se vio obligado a admitir que estaba construyendo una segunda planta de enriquecimiento de uranio en Qom. Sin embargo, nadie ha confirmado ese extremo.

"Nosotros conseguimos que nos diera informaci¨®n ¨²til, y los iran¨ªes han conseguido a Amir¨ª", asegur¨® a la agencia Reuters un funcionario estadounidense desde el anonimato. Sus palabras daban a entender que ha existido alg¨²n tipo de relaci¨®n entre el cient¨ªfico y los servicios secretos de EE UU, pero que por alguna causa se ha roto.

Alaeddin Boruyerd¨ª, el jefe de la Comisi¨®n de Exteriores del Parlamento iran¨ª, minimiz¨® la posibilidad de cooperaci¨®n. "Los estadounidenses intentaron sacarle informaci¨®n, pero cuando se dieron cuenta de que solo sab¨ªa de su especialidad y que hab¨ªan cometido un error, la situaci¨®n cambi¨® r¨¢pidamente", declar¨® el diputado a la agencia ISNA. Seg¨²n los medios iran¨ªes, Amir¨ª investigaba sobre radiois¨®topos m¨¦dicos en la Universidad Malek Ashtar, vinculada a la Guardia Revolucionaria. Otras fuentes le han vinculado m¨¢s directamente con el programa at¨®mico iran¨ª.

Los portavoces estadounidenses siempre han negado haber secuestrado a Amir¨ª, e insistido en que estaba en el pa¨ªs por su propia voluntad. Mencionan como prueba los diversos v¨ªdeos que grab¨® y colg¨® en Internet. Eso no explica sus contradicciones. En uno dec¨ªa que estaba secuestrado; en otro que estaba libre y feliz estudiando en Estados Unidos, en un tercero que hab¨ªa escapado a sus captores, y finalmente, en el ¨²ltimo, que pronto iba a volver a casa.