Caen dos bandas de proxenetas en Alcal¨¢ enfrentadas por controlar la prostituci¨®n

Dos bandas de proxenetas que se disputaban el control de la prostituci¨®n callejera en Alcal¨¢ de Henares han quedado fuera de la circulaci¨®n. Al menos de momento. Agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa han desmantelado a estos dos grupos entre los que hab¨ªa una gran rivalidad. El clan de M. T., alias Beku, dominaba la zona hasta que comenz¨® la lucha con el grupo de G. D., tambi¨¦n conocido como Arture, que operaba en la zona de la Casa de Campo y del pol¨ªgono de Marconi (Villaverde).

Los dos cabecillas fueron detenidos hace dos semanas en dos operaciones casi simult¨¢neas, junto a otros 15 implicados: nueve y ocho de cada banda, respectivamente. Ambos comparten edad y nacionalidad: 34 a?os, de origen rumano.

Los miembros de la banda de Arture est¨¢n acusados de explotar sexualmente a cerca de 30 mujeres, incluidas dos menores, que captaban en Rumania. Fuentes de la investigaci¨®n explicaron ayer que "enga?aban a las chicas en su pa¨ªs para que se enamoraran de un hombre mayor que las iba convenciendo de lo que har¨ªan en Espa?a". Sus padres las autorizaban a venir al pa¨ªs sin saber que el supuesto novio ejercer¨ªa como proxeneta de las j¨®venes. Ninguna de las v¨ªctimas llegaba a los 30 a?os y dos ten¨ªan 16 a?os "porque las menores son las m¨¢s cotizadas", apunt¨® el mismo informador.

Los nueve detenidos del clan de Beku est¨¢n acusados, adem¨¢s del proxenetismo con otras tantas mujeres (muy pocas les han denunciado), de lesiones, amenazas y de una tentativa de secuestro en la que colabor¨® un guardia civil. Estos delitos responden a los ajustes de cuentas entre ambos grupos. "Hubo agresiones muy graves", asegura un mando policial.

El guardia civil implicado, tambi¨¦n detenido, era socio de una discoteca de Alcal¨¢ en la que trabajan colaboradores de Beku. Particip¨® en una detenci¨®n simulada de uno de los miembros del clan rival, que podr¨ªa haber sido ejecutado si no llega a escapar, seg¨²n la versi¨®n de los investigadores. Estas agresiones nunca eran denunciadas, sino que provocaban nuevas venganzas.

Los dos grupos estaban "perfectamente estructurados", seg¨²n un comunicado de la polic¨ªa. Formaban parte de una organizaci¨®n criminal que opera a nivel internacional desde finales de los noventa, a quien pagaban un porcentaje de sus beneficios a cambio de protecci¨®n.

La investigaci¨®n comenz¨® tras la denuncia de la madre de una de las v¨ªctimas. Era una de las menores rumanas, que hab¨ªa desaparecido. En realidad, ejerc¨ªa la prostituci¨®n en Espa?a cuando todav¨ªa ten¨ªa 16 a?os. Ahora tiene 18 a?os y "est¨¢ metida en robos", pero ya no se prostituye porque a la organizaci¨®n de Arture "no le interesaba" la repercusi¨®n que tuvo la denuncia de su madre.

Las j¨®venes que se ve¨ªan obligadas a ejercer la prostituci¨®n eran tratadas como "esclavas", llegando incluso a trabajar con "infecciones en la boca".