Menos de lo que parece
Ni Goldman Sachs ni la Comisi¨®n del Mercado de Valores (SEC, en sus siglas en ingl¨¦s) han salido bien paradas de este intercambio de golpes. Pero al resolver las acusaciones de fraude sin admitir su culpa, la empresa de Wall Street ha ganado por puntos al organismo regulador, pese a la multa r¨¦cord. Pero esto no significa que Goldman pueda abandonar el cuadril¨¢tero todav¨ªa. Ha admitido que revelar las obligaciones con garant¨ªa hipotecaria en las que se centraba el caso de la SEC no fue apropiado. Esto es algo que podr¨ªa volverse contra Goldman y el resto del sector financiero.
En estos momentos, Goldman tiene que aflojar 550 millones de d¨®lares, la multa m¨¢s dura que la SEC ha puesto nunca a un solo miembro de Wall Street. Pero la empresa deber¨ªa ser capaz de arregl¨¢rselas. El acuerdo representa tan solo el 3,4% de su cuenta de remuneraciones del a?o pasado, o el equivalente a la remuneraci¨®n media anual de solo 1.100 de sus 32.500 empleados. Aparte de esto, puede que tres meses en la sala de castigo reguladora le hayan quitado parte del atractivo que tiene para los clientes, pero esto a¨²n no est¨¢ claro.
Por otro lado, el acuerdo hace que la rimbombante cruzada que la SEC lanz¨® al principio parezca excesiva. Al hacer la acusaci¨®n inicial del fraude de los bonos, el organismo regulador parec¨ªa tener en mente un golpe financiero a¨²n m¨¢s duro y como m¨ªnimo el despido del consejero delegado de Goldman, Lloyd Blankfein. Pero el perro guardi¨¢n solo ha obtenido la confesi¨®n de que los materiales de marketing del banco de inversi¨®n estaban incompletos, adem¨¢s de cambios internos relativamente modestos, algunos de los cuales ya estaban en marcha.
Que el acuerdo se haya anunciado el d¨ªa en que el Senado de Estados Unidos aprob¨® por fin la ley Dodd-Frank de reforma de los organismos reguladores tambi¨¦n resulta un tanto oportuno, aunque la SEC niega que exista conexi¨®n. Sea cierto o no, ahora da la impresi¨®n de que la investigaci¨®n del caso ha sido una cuesti¨®n de oportunismo, empezando por la retirada de las acusaciones de fraude solo unos d¨ªas antes de los ingresos del segundo trimestre de Goldman, en un momento en el que la iniciativa reformista necesitaba un empuj¨®n, hasta el acuerdo d¨ªas antes del siguiente informe trimestral de la empresa y mientras la legislaci¨®n iba camino del escritorio del presidente.
Dicho todo esto, el golpe certero que se ha asestado a la revelaci¨®n de informaci¨®n podr¨ªa dejar a Wall Street una cicatriz que tardar¨¢ m¨¢s en desaparecer. Est¨¢ claro que los inversores que sienten que han sufrido p¨¦rdidas injustas por comprar bonos complejos de Wall Street van a abalanzarse sobre esa admisi¨®n y presentar sus propias demandas. Esto podr¨ªa dejar a Goldman y a sus rivales expuestos a ataques durante bastante tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.