Convivencia

Leo que un m¨¦dico declin¨® atender a una paciente que acudi¨® al centro de salud porque esta no acept¨® quitarse el niqab que cubr¨ªa su rostro para que pudiera ser identificada por el facultativo, dando ello lugar a posteriores gestos amenazantes e intimidatorios por parte del marido, as¨ª como a una denuncia en el juzgado contra el profesional sanitario.

?Es cabal o razonable que los m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica en Espa?a tengan la obligaci¨®n de ejercer su labor profesional sin poder ver o reconocer la cara del usuario? Estando expuestos a reclamaciones o demandas llevadas a cabo por la comisi¨®n de supuestas imprudencias o negligencias profesionales, no parece descabellado que, al menos, el colectivo tenga el derecho y la oportunidad de ver y conocer la cara de los pacientes, o presuntos pacientes. Por otra parte, el anonimato facilita que una acreditaci¨®n o tarjeta sanitaria pueda ser utilizada por distintas personas y para diversos fines como, por ejemplo, el simple fraude econ¨®mico.

?Y qu¨¦ sucede si bajo el atuendo hay un rostro que presenta evidentes signos de maltrato? Ante situaciones similares, ?podr¨ªan los profesionales acogerse al derecho de objeci¨®n de conciencia?

Respetar las costumbres culturales de los inmigrantes, ?lleva impl¨ªcito renunciar a los h¨¢bitos, derechos o leyes de la sociedad de acogida? Convivir es m¨¢s una cuesti¨®n de conciliaci¨®n y acomodaci¨®n que de rechazo y discordia.