Los edificios con grietas en Collado Villalba tendr¨¢n que ser demolidos
Los vecinos de los 16 pisos se quedar¨¢n sin rescatar ninguna pertenencia
El encargado de darles ayer la mala noticia de manera oficial fue el concejal de Urbanismo, Juan Jos¨¦ Morales, quien les ha acompa?ado desde que los desalojaron de sus pisos el s¨¢bado pasado. Los edificios donde todav¨ªa est¨¢n sus hogares, marcados con los n¨²meros 17 y 19 de la calle del Maestro Serrano, en Collado Villalba, ser¨¢n demolidos. Con todos sus recuerdos, joyas, muebles, electrodom¨¦sticos y hasta animales adentro. No hay condiciones de seguridad para que alguien entre. Podr¨ªan morir enterrados. Fue la confirmaci¨®n oficial de que la inevitable tragedia que est¨¢n pasando 16 familias en esta poblaci¨®n, a 39 kil¨®metros de Madrid, ser¨¢ larga y dolorosa.
La decisi¨®n de no entrar a los inmuebles la hab¨ªa tomado el jefe de bomberos de la localidad, apoyado en la opini¨®n de los t¨¦cnicos de cuatro constructoras distintas. El alcalde, Jos¨¦ Pablo Gonz¨¢lez, les dijo el lunes a los vecinos desalojados que una persona de cada piso podr¨ªa entrar por cosas indispensables. Sin embargo, la situaci¨®n de inestabilidad de los inmuebles es tal que eso es imposible.
Los inmuebles pueden venirse abajo en cualquier momento
Acompa?aron al concejal de Urbanismo en el fat¨ªdico anuncio no el alcalde, sino otros tres concejales m¨¢s. Fue la mejor forma que encontr¨® el Ayuntamiento para confirmar la desgracia ocasionada por unas grietas que, de un mes para otro, deshicieron las bases de los inmuebles cuyos materiales estaban agotados por la antig¨¹edad. Las l¨¢grimas y la desesperaci¨®n fueron imparables. El titular de la obra p¨²blica se neg¨® a hacer oficial la causa del siniestro, pues los informes de los especialistas todav¨ªa no est¨¢n listos. As¨ª termin¨® una espera de toda la ma?ana en la que Tatiana y su esposo, Vasili; Yolina y su esposo, Alfonso; Pilar, Natalia y su hija, Isabel y su hijo y muchos m¨¢s esperaron en las inmediaciones del edificio, algunos con maletas vac¨ªas, para poder entrar cinco minutos a sus viviendas y recuperar algo de sus vidas. "Si me dejaran sacar aunque sea el microondas, es chiquito", dijo Alfonso, un colombiano con 11 a?os en Espa?a, por la ma?ana, antes de que se tomara la decisi¨®n final.
Otros, como Pilar, tuvieron que tomar el recado de lo querido por tel¨¦fono. El piso es de sus suegros desde hace casi cuatro d¨¦cadas, pero la tragedia los pill¨® en Murcia, de vacaciones. Pilar tuvo que decirles que cuando regresen no tendr¨¢n casa. Ellos, con dolor, comenzaron a pedir deseos: el anillo de oro que ¨¦l le regal¨® a ella, el vestido de ella de las bodas de oro, el marco digital con las fotos de todos sus nietos, las joyas. Y ya, no hab¨ªa espacio para m¨¢s. "Mi suegro pidi¨® que le cogiera un abrigo, porque vienen los fr¨ªos", dijo. Pero los edificios no resistir¨ªan los rescates de estos tesoros.
Los vecinos recibieron los certificados de desalojo y las instrucciones del Ayuntamiento, cuyos funcionarios aseguran que har¨¢n todo lo posible, pero recuerdan que los inmuebles son propiedad privada, y que ah¨ª los seguros mandan. El Ayuntamiento les ha ofrecido ayuda social, jur¨ªdica y refugio temporal para los m¨¢s necesitados. Ayer, 16 familias de Villalba confirmaron que se quedar¨¢n sin nada.
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