El verano alpino de Yuja Wang

La joven de silueta delicada se enfrenta al enorme piano y a la m¨²sica de Prok¨®fiev con una facilidad envidiable. Las notas vuelan por el auditorio, situado a casi 2.000 metros de altura en el coraz¨®n de los Alpes suizos. La pianista, de apenas 23 a?os, se llama Yuja Wang y es una de las grandes (?¨²ltimas?) esperanzas de una industria discogr¨¢fica que vive tiempos tormentosos.

Nacida en Beijing en el seno de una familia de m¨²sicos, Wang se encuentra en Suiza como en casa, ya que fue aqu¨ª donde realiz¨® su debut en Occidente, en 2003. Fue tambi¨¦n en este exclusivo Festival de Verbier donde conoci¨® a los directivos de la discogr¨¢fica que lleva su fulgurante carrera y la marca de relojes suizos de lujo que la esponsoriza.

"No se confundan: el p¨²blico en China est¨¢ cultivado y tiene sentido cr¨ªtico"

En una terraza asomada a los Alpes, la primera pregunta se impone. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando en China? ?Acaso la salvaci¨®n de la vieja m¨²sica europea viene del Imperio del medio? "Me fui de China con 14 a?os", explica protegida por unas gafas de sol de marca, "y volv¨ª con el director Claudio Abbado recientemente. Descubr¨ª otro pa¨ªs, que me sorprendi¨® mucho".

A juzgar por el inter¨¦s que los sellos discogr¨¢ficos depositan en China, debe ser la Meca de los m¨²sicos cl¨¢sicos. ?Por qu¨¦ esa afici¨®n por la m¨²sica europea en China? "La m¨²sica cl¨¢sica occidental es una forma de arte relativamente nueva para los chinos, y muy respetada. Pero no se confunda, en China la audiencia est¨¢ cultivada y tiene un profundo sentido cr¨ªtico, muy similar al del p¨²blico europeo", explica.

"Aunque prefiero que no me vean como la pianista china, sino como un m¨²sico universal", sentencia. De acuerdo, pero la curiosidad por su pa¨ªs, donde hay millones de estudiantes de piano, es dif¨ªcil de evitar. ?C¨®mo puede absorber el mundillo musical tal cantidad de pianistas de nivel profesional? "Los chinos que estudian piano no aspiran todos a una carrera musical. Para la mayor¨ªa, el piano es parte de una formaci¨®n integral en la que entran otras materias. Creo que los chinos aspiran a ser hombres del Renacimiento de hoy. Son gente de una curiosidad insaciable", explica.

Muchos especialistas observan el profundo desinter¨¦s de las generaciones j¨®venes por esta forma de arte. ?Ocurre lo mismo en China? "?No, al contrario! ?All¨ª, el 80 por ciento del p¨²blico est¨¢ compuesto por padres con ni?os menores de 15 a?os! Creo que el problema se da sobre todo en Europa. En Estados Unidos hay mucho p¨²blico de menos de 30 a?os".

Mientras se presta con sorprendente docilidad a la sesi¨®n de fotos, Wang responde a una pregunta de manual. ?D¨®nde se ve dentro de 20 a?os? "Espero mantener el fuego que todav¨ªa escuchamos en Martha Argerich. Esa mezcla de profundidad y juventud es el ideal musical al que aspiro, aunque me puedo imaginar dejando de tocar el piano alg¨²n d¨ªa. Lo que me interesa es la m¨²sica, y el piano es solo un instrumento".

Anoche, Yuja Wang toc¨® en Verbier un programa demoledor, compuesto por obras de Scriabin, Liszt, Schumann y Prok¨®fiev. Tras los aplausos fue posible verla vestida con vaqueros y apurando un cigarro. Wang responde a una ¨²ltima pregunta. ?Hay algo que le gustar¨ªa comentar que haya quedado en el tintero? Tras dar una calada, comenta: "No, pero me alegra que, por una vez, un periodista no me haya hecho hablar de mis novios". ?Novios? "Bueno... ?en este momento solo tengo uno!", concluye entre risas.