Luis Corval¨¢n, el gran aliado de Salvador Allende

Luis Corval¨¢n, secretario general del Partido Comunista chileno (PC) durante m¨¢s de tres d¨¦cadas, falleci¨® ayer a los 93 a?os en su domicilio, acompa?ado por sus familiares. Estuvo al mando del mayor de los partidos comunistas de Am¨¦rica Latina durante el Gobierno de Salvador Allende, fue senador hasta el golpe de septiembre de 1973 y sufri¨® la represi¨®n de la dictadura como prisionero. El PC destac¨® su faceta de luchador en el apoyo al Gobierno de Allende y tambi¨¦n contra el r¨¦gimen de Augusto Pinochet.

Profesor y periodista de origen humilde, Corval¨¢n entr¨® en el PC en 1932, a los 16 a?os, poco despu¨¦s de que un hermano suyo fuera detenido por participar en una rebeli¨®n de la Marina. Encabez¨® el PC entre 1957 y 1988, pero fue durante el Gobierno de Allende cuando el partido desempe?¨® un papel crucial: moderar la coalici¨®n que apoyaba al presidente socialista, la Unidad Popular (UP). Ante las huelgas patronales, Corval¨¢n y su partido llamaban entonces a dar la batalla por la producci¨®n para fortalecer a Allende, mientras los socialistas, sus aliados y la izquierda fuera de la UP quer¨ªan radicalizar el proceso.

Tras el golpe militar estuvo en un campo de concentraci¨®n en Isla Dawson

Corval¨¢n, sin embargo, cre¨ªa que la estabilidad del Gobierno de Allende requer¨ªa de un apoyo de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, por lo que la consigna de "avanzar sin transar [transigir]" solo debilitaba el proceso. Desde el resto de la izquierda, el PC era acusado "reformista".

El d¨ªa del golpe de Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, los comunistas, entonces el partido con mayor organizaci¨®n en Chile, resolvieron no sacar a sus militantes a las calles contra los militares. "La mortandad habr¨ªa sido varias veces mayor, habr¨ªan ca¨ªdo miles de militantes de nuestro partido en un combate perdido de antemano", explic¨® despu¨¦s Corval¨¢n, en 1977.

A los pocos d¨ªas del golpe, Corval¨¢n cay¨® prisionero. Fue trasladado al campo de concentraci¨®n de Isla Dawson, en el extremo austral del pa¨ªs, y despu¨¦s a otros recintos de prisioneros pol¨ªticos, hasta que en 1976 la dictadura lo canje¨® a la URSS por el disidente sovi¨¦tico Vladimir Bukovsky. Uno de sus hijos muri¨® en el exilio tras sufrir torturas. Mientras estuvo detenido recibi¨® el Premio Lenin de la Paz.

En el exilio, Corval¨¢n contribuy¨® al gran giro hist¨®rico del PC, que de ser un partido electoral durante d¨¦cadas pas¨® a apoyar la "rebeli¨®n popular de masas" contra Pinochet. El PC cre¨® el Frente Patri¨®tico Manuel Rodr¨ªguez, que combati¨® con las armas a una dictadura que tortur¨® y acab¨® con la vida de miles de sus militantes.

En 1988, el a?o del plebiscito que Pinochet perdi¨®, abriendo paso a la transici¨®n a la democracia, Corval¨¢n dej¨® la direcci¨®n del PC, un cargo en el que hab¨ªa permanecido por ser un hombre de confianza de Mosc¨². En democracia, desde 1990, Corval¨¢n tuvo un papel de observador cr¨ªtico desde el comit¨¦ central. Escribi¨® varios libros y provoc¨® pol¨¦mica cuando en una entrevista sostuvo que hab¨ªa que guardar las armas y no entregarlas, "por si las moscas".

Sergio Bitar, ex ministro de Allende y de los Gobiernos de la Concertaci¨®n, que estuvo detenido con Corval¨¢n en Isla Dawson, lo calific¨® como "una de las grandes figuras de la izquierda chilena y el Partido Comunista en su ¨¦poca de auge", y resalt¨® su capacidad de interpretar "de manera muy cercana a la gente pobre, a su vida cotidiana, m¨¢s all¨¢ de las ideolog¨ªas".

Corval¨¢n tuvo una gran capacidad de comunicaci¨®n con los trabajadores y personas sencillas. En forma cari?osa era apodado Condorito, por el gran personaje del c¨®mic nacional, un c¨®ndor humanizado en forma de un habitante de barrios pobres.