Noche al raso para tramitar el paro
Colas de m¨¢s de 14 horas ante la oficina de desempleo de Collado Villalba que atiende a los vecinos de los pueblos de la sierra Norte
Manolo, Fadila, Teresa, Rub¨¦n, Bennassar y Antol¨ªn son solo seis de las decenas de personas que han tenido que pasar la noche del martes al raso en la calle de Piedrahita, en la puerta de la oficina del paro de Collado Villalba. Y lo hicieron para tramitar su prestaci¨®n por desempleo en la oficina de esta localidad que desde hace varios d¨ªas no da abasto, ya que gestiona el papeleo de los parados de 23 municipios del norte de la regi¨®n.
La saturaci¨®n de la oficina, que depende de la Comunidad y del Ministerio de Trabajo, obliga a los desempleados a guardar colas de hasta 14 horas. Equipados con ropas de abrigo, sillas, colchones sacados de la basura y hasta cartones, iniciaron la fila a las siete de la tarde del martes: "No quer¨ªa que me volviera a pasar lo mismo que el d¨ªa anterior", explica Fadila, una espa?ola de origen marroqu¨ª cuyo caso es el paradigma de las miserias de la burocracia.
Al quedarse sin trabajo, decidi¨® trasladarse junto a su marido a Bruselas. Desde la capital belga, Fadila no pudo comunicarse con la oficina del paro de Collado Villalba. Por eso compr¨® un billete de autob¨²s, que le cost¨® 120 euros, y tras 30 horas de viaje lleg¨® a la oficina del paro de Collado Villalba. El primer d¨ªa se qued¨® a las puertas y no pudo entrar. Por eso se decidi¨® a pasar la noche en la calle. Cuando lleg¨® a las diez de la noche ya hab¨ªa dos hombres que descansaban en un colch¨®n, y que r¨¢pidamente le dijeron que se escribiera un n¨²mero en el brazo: "Es para que nadie se cuele", le dijeron. Poco a poco fueron llegando m¨¢s personas: Teresa, que dej¨® a su hijo con fiebre en la cama, fue la quinta. Diego, que lleg¨® en su silla de ruedas a primera hora de la ma?ana, el 100; y as¨ª hasta m¨¢s de 200 personas. Los m¨¢s afortunados aparcaron el coche cerca. Algunos ped¨ªan que les guardaran el turno para ir al ba?o a casa o en el callej¨®n de atr¨¢s. "Es una verg¨¹enza. Deber¨ªan instalar sanitarios port¨¢tiles", dec¨ªa indignado Rub¨¦n. Pese a estas penalidades, la noche del martes fue diferente: "Ha sido tranquila. Otros d¨ªas hemos visto peleas y broncas". Por eso patrulla la Guardia Civil cada poco.
Unos metros m¨¢s atr¨¢s se encontraban los que hab¨ªan llegado tarde. "Estamos aqu¨ª desde las seis de la ma?ana, y no s¨¦ si al final nos pasar¨¢ lo mismo de ayer, que nos cerraron el cupo en las narices", explica Maite, quien no se fiaba de los compa?eros que encabezaban la cola. "No es normal que est¨¦n tres d¨ªas seguidos los primeros", se quejaba otra joven, que recordaba que varias personas hab¨ªan "vendido" su turno. Tras lograr su objetivo de conseguir la cita, y al salir de la oficina, una mujer que segu¨ªa esperando le grita a Maite: "?Qu¨¦ se siente? Mira, mira, es como si le hubiera tocado la loter¨ªa del paro. Han conseguido la cita y se abrazan", vociferaba radiando la escena protagonizada por los afortunados.
La peor parte se la llev¨® Francisco, un colombiano que lleg¨® a las seis y media de la ma?ana: "No s¨¦ lo que voy a hacer. Me han cerrado el cupo en las narices. Igual me pongo a la cola esta noche y logro solucionar esto".
Gesti¨®n en Internet
- El Ministerio de Trabajo (www.redtrabaja.es) y la Comunidad de Madrid (www.madrid.org) disponen de dos portales en Internet en los que se pueden realizar gestiones como la renovaci¨®n de la prestaci¨®n por desempleo o el sellado de la cartilla. Algunos de estos tr¨¢mites se pueden hacer tras darse de alta en la Red, sin acudir a la oficina.
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