El juez archiva el caso de la tragedia ferroviaria de Castelldefels

"Las diligencias conducen a la ¨²nica conclusi¨®n de que los fallecimientos se deben a una actuaci¨®n imprudente y temeraria de las propias v¨ªctimas". As¨ª se expresa el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Gav¨¤ en el auto dictado ayer por el que archiva las diligencias abiertas tras el accidente ferroviario de Castelldefels, ocurrido la noche del pasado 23 de junio. 12 personas que se dirig¨ªan a celebrar la verbena de San Juan fallecieron al ser arrolladas por un tren cuando cruzaron las v¨ªas para dirigirse al and¨¦n m¨¢s cercano a la playa, en lugar de utilizar el paso subterr¨¢neo.

El juez explica que ha analizado la caja negra de la locomotora, los atestados policiales y los informes remitidos por Adif. Tambi¨¦n ha tomado declaraci¨®n a los testigos y ha realizado otras pruebas y concluye que "ninguna responsabilidad puede imputarse a la conducta del maquinista ni al estado de la locomotora". Tambi¨¦n a?ade que "el apeadero cumpl¨ªa con las normas de seguridad, se?alizaci¨®n e iluminaci¨®n correspondientes".

La "temeridad e imprudencia" de las v¨ªctimas provoc¨® el accidente

Familiares de las v¨ªctimas cuestionaron la seguridad del t¨²nel subterr¨¢neo, la actuaci¨®n del maquinista y el hecho de que no se permitiese la salida por el antiguo paso elevado a las v¨ªas para cruzar al otro and¨¦n. Sin embargo, el juez es muy contundente al final de su resoluci¨®n, en la que se asegura que debe descartarse en la v¨ªa judicial "aquellas conclusiones que sean meras hip¨®tesis de lo que hubiera podido ocurrir en circunstancias distintas a las que realmente ocurrieron y han sido objeto de instrucci¨®n".

Representantes de la Generalitat y de Adif atribuyeron desde el primer momento la causa del accidente a la imprudencia de las v¨ªctimas. Las 12 v¨ªctimas mortales eran inmigrantes: siete ecuatorianas, dos bolivianas, dos colombianas y una rumana. El Gobierno de Ecuador anunci¨® ayer que ha recurrido el archivo de las diligencias a trav¨¦s de la Secretar¨ªa Nacional del Migrante (Senami).El auto de archivo analiza al detalle todas las sombras de duda que se plantearon tras el accidente y concluye que no existe ninguna causa que explique el suceso ajena al comportamiento de las v¨ªctimas.

-El maquinista. Tuvo una "reacci¨®n r¨¢pida" al percibir la presencia de personas y activar enseguida las se?ales ac¨²sticas y el freno de emergencia. "Su actuaci¨®n se adecu¨® a la normativa que le afecta", dice el juez. Dio una tasa de alcohol y de consumo de estupefacientes de 0,0.

- La locomotora. La caja negra ha revelado que el tren circulaba a 139 kil¨®metros por hora, cuando la velocidad m¨¢xima permitida es de 150. Se accionaron las se?ales ac¨²sticas, seg¨²n ha declarado un testigo y desde que se oy¨® el claxon hasta que tuvo lugar el atropello "pudieron pasar alrededor de cuatro segundos". Se accionaron los mecanismos de frenado de emergencia, pero el tren no se detuvo por completo hasta 39 segundos despu¨¦s. La locomotora hab¨ªa sido sometida a una minuciosa inspecci¨®n y no revel¨® problemas.

- Las luces. El conductor del tren de cercan¨ªas declar¨® que cuando se cruz¨® con el alaris llevaba las luces puestas y que se ve¨ªan a unos cien metros de distancia. Las luces se activan de manera autom¨¢tica al encender la locomotora.

- El apeadero. La iluminaci¨®n "era la correcta" y las 14 farolas estaban encendidas. El lugar habilitado para la salida de las personas hab¨ªa sido ampliado tras la remodelaci¨®n, se adapt¨® a personas de movilidad reducida y se hab¨ªa eliminado el sistema de tornos. El paso inferior no estaba cerrado porque carece de cualquier elemento de cierre o barrera. Es la ¨²nica v¨ªa de salida y su uso "est¨¢ se?alizado y debidamente informado, estando prohibido el uso de cualquier otro acceso y, evidentemente, del paso a trav¨¦s de las v¨ªas".