Marta Dom¨ªnguez al rescate
La palentina abre el medallero espa?ol con una plata en 3000m obst¨¢culos
En la vida de Marta Dom¨ªnguez pueden cambiar muchas cosas, pero no su car¨¢cter, duro, competitivo, ni su inteligencia a la hora de correr, ni, por supuesto, la cinta rosa que le sujeta el pelo y le sirve de amuleto y, tampoco, que acabe con una medalla colgada al cuello. El equipo espa?ol andaba necesitado, a¨²n sin estrenar su medallero en estos sus Europeos, y apareci¨® la palentina para llevarse la plata en los 3000m obst¨¢culos. Una hora y media despu¨¦s, Mayte Mart¨ªnez, solo pudo ser s¨¦ptima en los 800m.
La carrera fue un mano a mano de la espa?ola con la rusa Zarudneva. Estaba anunciado. Ni siquiera las "malas sensaciones" de Dom¨ªnguez tras su primer trance en Barcelona hicieron dudar, ni el suspiro nervioso que solt¨® cuando la megafon¨ªa la present¨® ante un p¨²blico m¨¢s numeroso y grit¨®n que los d¨ªas anteriores. Ausente la embarazada Galkina, la ¨²nica mujer que ha bajado de los 9 minutos, era la campeona del mundo contra la subcampeona. Las dos atletas m¨¢s en forma de la prueba. El tiempo tambi¨¦n acompa?aba, con una suave brisa refrescando el ambiente del atardecer, nada que ver con el calor pegajoso del estreno de Dom¨ªnguez en Barcelona. Por eso a nadie le sorprendi¨® que las dos atletas se pusieran en cabeza a las primeras de cambio, la rusa siempre delante, contra el viento, Marta un par de zancadas detr¨¢s, y que a mitad de carrera ya estuvieran lejos del resto. Medalla asegurada.
El oro lo perdi¨® la espa?ola en la r¨ªa. M¨¢s bajita que Zarudneva, con menos t¨¦cnica sobre los obst¨¢culos, Marta retroced¨ªa siempre un poquito en cada valla y lo recuperaba en el llano. Probablemente confiaba en su sprint final, en ese apretar los dientes donde lo saca todo que le vali¨® el oro mundial hace justo un a?o, pero esta vez no le alcanz¨® (9m 17,74s).
"He seguido la misma estrategia que en Berl¨ªn. No he ganado porque no he tenido fuerzas al final", dijo tras aplaudir a Zarudneva (9m 17,57s): "Ella ha trabajado toda la carrera, se ha llevado todo el aire. Prefiero ser plata aqu¨ª y haber ganado en Berl¨ªn que al rev¨¦s".
Es raro o¨ªr a una atleta como ella, una ganadora nata, -la misma que ha dicho mil veces que solo corre para el triunfo- que no se siente perdedora con una plata. Es raro verla sonre¨ªr como si hubiera vencido, envolverse en una bandera y abrazarse a Barni, la mascota, que tambi¨¦n luc¨ªa una cinta rosa en la cabeza. Tal vez tenga que ver con el simple hecho de estar aqu¨ª. Todo el mundo sabe que a Marta Dom¨ªnguez no le gustan especialmente los Europeos y que si estos no fueran en Barcelona tal vez no habr¨ªa competido. O tal vez esa euforia sea porque con la medalla se quita de encima un peso enorme -personal, por la presi¨®n que ella misma se pone encima, pero tambi¨¦n del equipo espa?ol, del p¨²blico, que la adora- y es un buen broche a una temporada extra?a. "Ha sido un a?o muy dif¨ªcil para m¨ª, el peor de mi vida", reconoci¨®. La temporada empez¨® tarde para ella, entre agasajos, pregones y compromisos por su t¨ªtulo Mundial y se vio interrumpida en abril por una infecci¨®n renal que la mand¨® unos d¨ªas al hospital. Cinco meses sin entrenarse. Se acab¨®. La palentina, camino de los 35 a?os, tiene una nueva medalla, la n¨²mero 100 del atletismo espa?ol y puede irse tranquila de vacaciones.
Como Mayte Mart¨ªnez, que lleg¨® como pudo a los Europeos, vivi¨® como un milagro su pase a la final de 800m, y ayer tir¨® de donde parec¨ªa que no hab¨ªa nada para no terminar ¨²ltima en la final. Con pundonor.
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