Sara Berenguer, la lucha de una mujer antifascista

Sara Berenguer (Barcelona, 1919- Montady, Francia, 2010), infatigable luchadora antifascista en Espa?a y en Francia, acaba de terminar su trayectoria vital, convertida ya en materia de estudio. Formaba parte de esa generaci¨®n de adultos precoces, que a partir de julio de 1936, adquirieron una madurez y un sentido de la responsabilidad, que no correspond¨ªa a su edad cro-nol¨®gica. Adolescentes que de la noche a la ma?ana colaboraron con los comit¨¦s y grupos de acci¨®n surgidos de la clase trabajadora, en los barrios obreros de Barcelona.

Hab¨ªa nacido en una familia obrera de Poble Sec y era la mayor de cinco hermanos. Su formaci¨®n escolar fue muy corta, a los 13 a?os trabajaba en una carnicer¨ªa, desde las seis de ma?ana al cierre del mercado del Ninot. M¨¢s tarde, en un taller del Eixample aprendi¨® el oficio de corsetera, y a los 16 a?os se establec¨ªa por su cuenta. En su condici¨®n de joven obrera, libr¨® la batalla de la explotaci¨®n y el machismo.

La sublevaci¨®n militar del 18 de julio de 1936 convierte a Sara en activa militante, voluntariosa y obstinada en "ser ¨²til a la revoluci¨®n". Decide irse con su padre al frente aragon¨¦s con la columna confederal de Los Aguiluchos. El padre se niega y la acompa?a al comit¨¦ revolucionario del barrio de Las Corts, donde viv¨ªan. En noviembre, por los d¨ªas de Durruti, ca¨ªa el abanderado Francisco Berenguer en el frente de Almud¨¦var. Los compa?eros le entregaron a Sara el bander¨ªn y, ella entendi¨® aquel gesto como el deber de seguir en la lucha.

Su denodada actividad la implica en las luchas de mayo de 1937. M¨¢s tarde asumir¨¢ un cargo en el comit¨¦ de las Industrias de la Edificaci¨®n de la CNT. Y a principios de 1938 se integra en la Secci¨®n del Combatiente de Solidaridad Internacional Antifascista (SIA), se desplaza a los frentes de guerra y visita hospitales y guarder¨ªas infantiles. A finales de 1938 es secretaria del comit¨¦ regional Mujeres Libres.

Con las tropas fascistas cerca de Barcelona, sali¨® hacia Francia con otras compa?eras y el hijo de una de ellas. Tras cuatro jornadas caminando las acogi¨® en Perpi?¨¢n la Federaci¨®n de Comit¨¦s de Ayuda Antifascista, liber¨¢ndolas, moment¨¢neamente, del internamiento en campos de concentraci¨®n y refugios.

Sara se reintegr¨® en SIA, prestando ayuda a los refugiados. Despu¨¦s, destinada al Centro Espa?ol de Beziers, vivir¨ªa en casa de un familiar, que hab¨ªa acogido a sus tres hermanos peque?os. Aquel hogar se convirti¨® en punto de encuentro postal para las familias espa?olas dispersadas al entrar en Francia.

Embarazada de su primer hijo, Germinal -luego tendr¨ªa tres m¨¢s- pidi¨® a la directora de la Maternidad que la acogiera a cambio de participar en tareas dom¨¦sticas y hacer de int¨¦rprete para las espa?olas refugiadas que sal¨ªan de los campos de concentraci¨®n a dar a luz.

Cuando se declara la II Guerra Mundial, Sara y su compa?ero, Jes¨²s Guill¨¦n, se incorporan a la Resistencia. En 1941 se trasladan a Bram, cerca de Carcassone, donde ella presta arriesgados servicios en los grupos clandestinos que operaban en la Monta?a Negra.

Su vida estuvo marcada por un indesmayable altruismo, hasta sus ¨²ltimos d¨ªas, convencida de que la plenitud estriba en ocuparse de los dem¨¢s. Sin abandonar su labor solidaria, construy¨® una obra po¨¦tica escrita en franc¨¦s, catal¨¢n y espa?ol.

A mediados de los sesenta, ancladas ya sus vidas definitivamente en la Europa o la Am¨¦rica de sus exilios, un grupo de compa?eras decidi¨® reivindicar la revista Mujeres Libres de su juventud. Sara Berenguer, desde Montady, y Suceso Portales, desde Londres, hicieron realidad el sue?o al editar Mujeres Libres en el Exilio, modesta publicaci¨®n escrita y sufragada por ellas en recuerdo de la que fuera portavoz de su liberaci¨®n como seres libres.

A Sara Berenguer, Francia le rend¨ªa honores el 31 de octubre de 1998 al concederle la Orden de Caballero de la Legi¨®n de Honor, pero ella honraba a su vez a la alta distinci¨®n por su calidez humana y su capacidad de lucha contra el fascismo en Espa?a y en la Resistencia durante la II Guerra Mundial.

Antonina Rodrigo es escritora e historiadora del feminismo.