Madrid sefardita
Ayer hace exactamente 518 a?os que los Reyes Cat¨®licos expulsaron de Espa?a a los jud¨ªos. Es una forma bestia de persecuci¨®n, aunque no tanto como el sanguinario Holocausto de Hitler. Sefarad, en hebreo, es Espa?a. Actualmente hay en el mundo m¨¢s de dos millones de personas descendientes de aquellos expoliados en 1492. Los sefarditas guardan, a pesar de todo, un recuerdo entra?able de Espa?a, y conservan exquisitamente su idioma, el ladino. Oy¨¦ndoles hablar te da la impresi¨®n de estar escuchando a Gonzalo de Berceo.
En la actualidad, la comunidad jud¨ªa de Madrid est¨¢ formada por unas 10.000 personas. Su centro de oraci¨®n es la sinagoga Beit Jacob. La mayor¨ªa desciende de sefarditas que huyeron a Marruecos. En realidad, aqu¨ª hay bastantes m¨¢s jud¨ªos, incluso sin ellos saberlo. Porque muchos lograron escapar a la expulsi¨®n cambiando de apellido y de residencia. Si usted tiene apellido de pueblo o ciudad, o de cualquier profesi¨®n, es casi seguro que usted tiene sangre jud¨ªa. Tambi¨¦n es cierto que los ¨¢rabes anduvieron por aqu¨ª ocho siglos. Total, que se mezclaron los unos con las otras. Casi todos somos producto de esas fusiones. Mi primer apellido, por ejemplo, es jud¨ªo, pero el segundo es, precisamente, Moro. Y as¨ª, millones. Algo parecido les pasaba a Teresa de Jes¨²s y a Fray Luis de Le¨®n.
La Casa Sefarad-Israel, organismo cultural del Ministerio de Asuntos Exteriores, es muy activa en la capital. Sus actos van desde la m¨²sica hasta el deporte, pasando por cursos, encuentros, intercambio de estudiantes o la producci¨®n de un largometraje de La Oreja de Van Gogh en Israel. Muy pronto su sede se trasladar¨¢ al palacio del Ca?ete, en la calle Mayor, para estar m¨¢s abierta a la ciudadan¨ªa.
Ya es hora de saber qui¨¦nes somos y de d¨®nde provenimos.
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