Tres millones de paquistan¨ªes buscan refugio de las lluvias
El Gobierno de Islamabad teme que reviente la tercera presa del pa¨ªs
Pakist¨¢n sufre las mayores inundaciones de su historia. Las lluvias monz¨®nicas que azotan el pa¨ªs, fundado en 1947, son las peores desde 1929. En la devastaci¨®n causada por la furia del agua y los derrumbes han muerto unas 1.500 personas y m¨¢s de tres millones han resultado "gravemente afectadas", seg¨²n las cifras oficiales. La provincia con mayores da?os es la de Jaibar Pajtunjua, en el noroeste del pa¨ªs, aunque las lluvias avanzan ahora hacia el sur, por la provincia de Punjab, densamente poblada y considerada el granero de Pakist¨¢n. El agua ha sumergido el terreno de siembra, ha matado numerosas cabezas de ganado y ha dejado a cientos de miles de campesinos sin medios para ganarse la vida.
La cat¨¢strofe afecta a la zona m¨¢s castigada por la insurgencia talib¨¢n
Hay 27.000 personas desaparecidas o atrapadas en lugares a¨²n inalcanzables
"El Gobierno es incapaz de manejar la tragedia", dicen las ONG que trabajan en las zonas afectadas. "Hace lo que puede, pero la dimensi¨®n de la cat¨¢strofe le sobrepasa", a?aden. El Ej¨¦rcito paquistan¨ª ha dedicado a labores de rescate a 30.000 soldados, 43 helic¨®pteros y 150 barcas para llevar comida, medicinas y tiendas de campa?a a los afectados. Est¨¢ previsto oficialmente que la operaci¨®n de rescate dure 10 d¨ªas, pero las tareas de reconstrucci¨®n de las ¨¢reas afectadas podr¨ªan prolongarse m¨¢s de medio a?o.
"Sin duda se necesita ayuda internacional. Estamos recogiendo fondos", dice el espa?ol ?scar Butrague?o, coordinador de Emergencias de Unicef en Pakist¨¢n. La ayuda internacional ha comenzado a llegar. La Uni¨®n Europea ha ofrecido 30 millones de euros y la ONU y Estados Unidos, 7,6 millones de euros cada uno.
La cat¨¢strofe afecta fundamentalmente a la zona m¨¢s castigada por la insurgencia talib¨¢n. "Tememos particularmente por las familias en el valle del Swat", asegur¨® a los medios Neva Jan, representante de Oxfam en el pa¨ªs, en referencia a las decenas de miles de personas que se vieron obligadas a huir el a?o pasado de ese id¨ªlico valle para escapar de los combates entre el Ej¨¦rcito y los talibanes. La relativa calma de los ¨²ltimos meses hab¨ªa permitido que muchos, con o sin apoyo, volvieran. "Miles y miles de personas est¨¢n sufriendo terriblemente. No tienen agua potable, ni comida, ni techo. Han perdido todas sus pertenencias y no tienen ad¨®nde ir. Las casas se han derrumbado o est¨¢n hundidas bajo el agua. Los ni?os lloran de hambre y las madres no tienen qu¨¦ darles, hay una gran desesperaci¨®n", relataba por tel¨¦fono Shahab Uddal, corresponsal en Peshawar (capital de la provincia de Jaibar Pajtunjua) del canal de televisi¨®n Aaj.
"Los afectados eran ya vulnerables porque la mayor¨ªa son pobres y ahora se han quedado sin casa. Necesitan ayuda otra vez", a?adi¨®.
Entre las organizaciones que han acudido con mayor rapidez en apoyo de los damnificados se encuentra la islamista Jamaat ud Dawa, que en diciembre pasado fue prohibida por la ONU por sus lazos con Lashkar i Toiba, un grupo que lucha por la liberaci¨®n de la Cachemira india. Jamaat ud Dawa tambi¨¦n realiz¨® una importante acci¨®n social durante el terremoto que en 2005 arras¨® la Cachemira paquistan¨ª y caus¨® 75.000 muertos.
Entre los afectados, hay unas 27.000 personas desaparecidas o atrapadas todav¨ªa en lugares por ahora inalcanzables. Las labores de rescate se est¨¢n viendo dificultadas por el derrumbe de unos 90 puentes y la destrucci¨®n de las carreteras que unen muchos de los pueblos enclavados en las faldas de la cordillera del Hindukush, adem¨¢s de por la falta de electricidad.
La situaci¨®n puede todav¨ªa empeorar, ya que las lluvias no han cesado y los meteor¨®logos anuncian un aumento en los pr¨®ximos d¨ªas. Se teme que puedan desbordarse varios r¨ªos, entre los que destaca el Indus. Tambi¨¦n a las afueras de la Peshawar, se teme la rotura de la presa de Warsak, lo que multiplicar¨ªa la tragedia, por lo que se ha pedido a los vecinos que abandonen sus casas. "Si es necesario evacuaremos a la fuerza", se?al¨® Adnan Jan, portavoz del Departamento Provincial de Emergencias, ante la resistencia de las personas a dejar sus casas.
"La situaci¨®n es desesperada: a medida que va pasando el tiempo, vamos perdiendo a m¨¢s gente: est¨¢n ahog¨¢ndose, son mordidas por serpientes o est¨¢n bebiendo agua contaminada", explica Ershad Karim, representante de Unicef en la provincia m¨¢s afectada. La mayor preocupaci¨®n ahora es llevar agua potable para impedir que broten enfermedades como la diarrea, el c¨®lera y la malaria, letales en estas condiciones.
Las v¨ªctimas comienzan a protestar por su situaci¨®n de desamparo y por la falta de comida y medicinas. Por todo Pakist¨¢n llueven tambi¨¦n las cr¨ªticas al ya de por s¨ª impopular presidente, Asif Al¨ª Zardari, que inici¨® una gira por Francia y Gran Breta?a cuando las aguas ya hac¨ªan estragos.
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