Magia
Magia por contagio. Eso es lo primero que me ha venido a la cabeza despu¨¦s de leer que Zapatero probablemente abogar¨¢ por Jaime Lissavetzky, actual secretario de Estado para el Deporte, como candidato a alcalde de Madrid. Como est¨¢ siendo una temporada de impresionantes triunfos deportivos y Lissavetzky ha estado presente en la mayor¨ªa de ellos es como si se esperara que los laureles que ha compartido tan de cerca se le impregnaran y le revistieran de un aura victoriosa, tocado por los que han tocado la gloria deportiva. La mayor¨ªa le reconocer¨¢ por ser una presencia constante en los palcos del Mundial de Sud¨¢frica y por compartir con los jugadores y los reyes y los famosos las mieles del ¨¦xito. El contacto o la relaci¨®n de contig¨¹idad con los personajes m¨¢s amados del pa¨ªs, ?ser¨ªa suficiente para arrebatar votos al popular Gallard¨®n?
Hace ya m¨¢s de cien a?os, James Frazer dej¨® sentada en su monumental La rama dorada la diferencia entre los dos tipos de magia presentes a lo largo y ancho del mundo. Por un lado, la que se basa en la asociaci¨®n por semejanza y que sostiene que "lo semejante produce lo semejante". Por otro, la asociaci¨®n por contagio, seg¨²n la cual las cosas que una vez estuvieron en contacto act¨²an rec¨ªprocamente a distancia a¨²n despu¨¦s de haber sido cortado todo contacto f¨ªsico. Los encantamientos fundados en la ley de semejanza suelen denominarse magia imitativa u homeop¨¢tica, y los basados en la ley de contacto, magia simpat¨¦tica o contagiosa. Ejemplo claro del primero son los numerosos intentos de da?ar o destruir a un enemigo da?ando o destruyendo una imagen suya o la creencia de m¨²ltiples tribus de que su alma quedar¨¢ atrapada en las fotograf¨ªas que les saquen, y que el da?o que se les haga a ¨¦stas tambi¨¦n se les har¨¢ a ellos. Mientras que el ejemplo m¨¢s habitual de la magia por contagio, de la idea de que "lo que estuvo en contacto permanece en contacto", es el uso del pelo o las u?as de una persona -separadas del cuerpo- para actuar (para bien o para mal) sobre esa persona.
Pero ?es que todo esto tiene remotamente algo que ver con nuestra pr¨¢ctica pol¨ªtica actual y con el asunto Lissavetzky? Probablemente Frazer har¨ªa un gesto con la mano, como quien espanta una mosca, ante pregunta tan peregrina. ?l, evolucionista convencido, cre¨ªa que el estadio de la religi¨®n hab¨ªa sustituido a la magia y que, poco a poco, ser¨ªa la ciencia la que, a su vez, sustituir¨ªa a la religi¨®n. Sin embargo, sosten¨ªa que la magia y la ciencia no son tan diferentes, pues ambos parten de dos principios universales del pensamiento humano, a saber, la asociaci¨®n de ideas por semejanza y la asociaci¨®n de ideas por contig¨¹idad. S¨®lo que el pensamiento m¨¢gico lo hace chapuceramente y la ciencia con m¨¦todo racional. La cuesti¨®n es, ?qu¨¦ tipo de pensamiento tiene m¨¢s peso en la mente de los electores? ?Nada de magia, seguro?
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