Solo 1.500 parados perdieron en 2009 la prestaci¨®n por rechazar empleos

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha planteado la posibilidad de retirar la prestaci¨®n a los parados que rechacen ofertas de empleo y que no quieran seguir itinerarios formativos. Si a un parado "no le interesa nada de lo que ofrece la Administraci¨®n" dijo Corbacho, "a partir de ese momento no puede continuar manteniendo el derecho a percibir la prestaci¨®n por desempleo". La petici¨®n no es nada revolucionaria, teniendo en cuenta que la medida ya est¨¢ contemplada en la legislaci¨®n actual. Sin embargo, no es un castigo muy habitual. En todo 2009, seg¨²n datos de su ministerio, s¨®lo 1.456 personas en toda Espa?a perdieron el derecho a prestaci¨®n por rechazar trabajos o cursos de formaci¨®n ofrecidos por las oficinas de empleo. M¨¢s de 2,6 millones de personas recib¨ªan alg¨²n tipo de prestaci¨®n por desempleo.

La inspecci¨®n descubri¨® 8.573 casos de cobros indebidos

Entre enero y diciembre de 2009 se congel¨® la prestaci¨®n a 238.000 personas, seg¨²n el anuario estad¨ªstico de Trabajo. La gran mayor¨ªa de anulaciones fue solo temporal o preventiva. Seg¨²n explica el Servicios Estatal de Empleo, suelen llevarse a cabo retiradas cautelares de la mensualidad cuando un desempleado no sella a tiempo la cartilla del paro. Pero si presentan una justificaci¨®n, por ejemplo m¨¦dica, se anula la sanci¨®n.

Solo se quit¨® definitivamente la prestaci¨®n a 1.456 personas por rechazar reiteradamente trabajos que el servicio de empleo consider¨® adecuados para ellos. Otras 8.573 personas la perdieron porque un inspector (del SPEE o de la Seguridad Social) descubri¨® que no cumpl¨ªan los requisitos para recibirla.

La cifra de bajas por no aceptar empleos o itinerarios formativos ha crecido este a?o. Entre enero y abril, a 3.353 personas les retiraron la prestaci¨®n. La explicaci¨®n: para empezar, porque hay m¨¢s parados que reciben prestaci¨®n (3,1 millones en abril). Entre otras cosas, gracias al Prodi. La ayuda de 420 euros extraordinaria que se otorga desde 2009 a los parados que han agotado las prestaciones contributivas y los subsidios, exige seguir cursos de orientaci¨®n. Si no se cursan, el aviso al SPEE por parte de los servicios de empleo debe ser autom¨¢tico. Y la sanci¨®n muy r¨¢pida.

Seg¨²n el decreto de 2000 de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, merece sanci¨®n grave rechazar una oferta de "empleo adecuada" ofrecida por los servicios p¨²blicos de empleo.

Es obligado acudir a la entrevista de trabajo. Si el parado es aceptado para el puesto y el servicio de empleo cree que se adapta a su perfil laboral, deber¨¢ aceptarlo a no ser que se ofrezca "una causa justificada". Si se rechaza sin motivo probado, se comete una infracci¨®n que se castiga con la p¨¦rdida de tres meses de prestaci¨®n. La segunda infracci¨®n, con seis meses de suspensi¨®n. La tercera supone perderla definitivamente.

En el caso de que un parado rechace empleos a su medida, la responsabilidad de dar la alarma al SPEE para que sea penalizado es la oficina de empleo local, y por tanto, la autoridad responsable es la de la comunidad aut¨®noma de residencia. Pero los avisos son poco comunes. Entre enero y abril se dio parte de 7.367 casos en toda Espa?a, 4.870 de los cuales corresponden a beneficiarios del Prodi que no fueron a orientaci¨®n. No todas las comunidades act¨²an con la misma diligencia. Casi la mitad de partes de aviso al SPEE salieron de Catalu?a.

Los sindicatos lo atribuyen en parte a la amplia interpretaci¨®n de la ley. La norma establece que no se pueden rechazar empleos "salvo causa justificada", pero no objetiva qu¨¦ causas son esas. Ni aclara a partir de qu¨¦ distancia se puede hablar de un cambio de residencia. "Que la cifra sea peque?a, demuestra es que los Servicios de Empleo gestionan muy pocas ofertas de trabajo. Los trabajadores rechazan pocas ofertas porque les ofrecen pocos empleos", dice un portavoz de UGT. "Las oficinas de empleo solo intervienen en el 3% de los contratos. Es necesaria una reforma", a?ade.

"Se suele avisar cuando la persona no se molesta ni en acudir jam¨¢s a las entrevistas de trabajo, sobre todo si lleva mucho en paro. Si va a ver al empresario que le proponemos, y da una explicaci¨®n m¨¢s o menos razonable de por qu¨¦ no quiere el puesto, no se suele comunicar", explica una trabajadora de una oficina de empleo de Barcelona.

En mayo de 2002 el PP trat¨® de incluir algunas acotaciones a lo que se supone es un trabajo adecuado, dentro del decreto por el que trataba de dar carpetazo a la reforma laboral. El llamado "decretazo", quiso incluir que no se podr¨ªan rechazar empleos a menos de 30 km de casa si estos encajaban con el perfil profesional del trabajador. Pero el decreto (que adem¨¢s liquidaba el subsidio agrario y simplificaba el despido) le cost¨® una huelga general al entonces presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el puesto al ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio. La reforma fue retirada en diciembre de ese a?o y declarada anticonstitucional cinco a?os despu¨¦s, porque el Tribunal Constitucional consider¨® que se aprob¨® de manera urgente sin necesidad justificada.