Euskadi 2020-2030: Hacia una econom¨ªa baja en carbono

La Agencia Internacional de la Energ¨ªa prev¨¦ que hacia 2020 los pa¨ªses de la OPEP alcanzar¨¢n el techo de su producci¨®n de petr¨®leo. Los no pertenecientes al cartel ya lo han hecho. Fue el periodista del diario brit¨¢nico The Guardian, George Monbiot, quien consigui¨®, en una incisiva entrevista realizada en diciembre de 2008, que el jefe economista de la AIE, Fatih Birol, se pronunciase con claridad sobre ese controvertido y decisivo tema.

La Agencia acababa de analizar sobre el terreno la producci¨®n real de los 800 pozos petrol¨ªferos m¨¢s grandes del mundo. El resultado hab¨ªa sido impactante. La producci¨®n est¨¢ declinando un 6,7% de media anual, el doble de lo que lo que se cre¨ªa hasta 2007 en funci¨®n de los c¨¢lculos realizados por los modelos te¨®ricos de la propia Agencia. Un dato pone en perspectiva el mensaje. Se deber¨ªan descubrir y explotar cada tres a?os unos yacimientos petrol¨ªferos equivalentes a las reservas de Arabia Saudi para mantener el paso con la imparable demanda de crudo proveniente de China y otras grandes econom¨ªas asi¨¢ticas.

El papel de las ciudades y las regiones para llegar a acuerdos gana un mayor protagonismo

Hace escasas semanas, la compa?¨ªa de seguros Lloyds y el Royal Institute of International Affairs (Chatham House) han presentado en el coraz¨®n de la City londinense un informe titulado Seguridad energ¨¦tica sostenible: riesgos estrat¨¦gicos y oportunidades para las empresas, de conveniente lectura para responsables empresariales y pol¨ªticos. Su primer mensaje: aquellas empresas que se preparen y posicionen ante la nueva realidad energ¨¦tica prosperar¨¢n. Para aquellas que no lo hagan, los riesgos pueden ser catastr¨®ficos ("failure to do so could be catastrophic").

La necesaria modernizaci¨®n de la econom¨ªa vasca tiene en el modelo energ¨¦tico uno de sus retos decisivos. Nuestra econom¨ªa, nuestras empresas, nuestra sociedad dependen abrumadoramente del petr¨®leo y el gas, incluso del carb¨®n, pues la central t¨¦rmica de Pasaia utiliza todav¨ªa esa obsoleta tecnolog¨ªa. Es un modelo que, de no mediar una notable transformaci¨®n, presentar¨¢ en el horizonte 2020-2030 una clara vulnerabilidad ante las disrupciones y tensiones que acompa?ar¨¢n al mencionado escenario previsto por los responsables de la AIE.

Euskadi con su tejido industrial y tecnol¨®gico, su capital humano y su marco de competencias propias, tiene el potencial para situarse hacia 2030 entre las diez primeras regiones europeas en renta per capita. Para ello, es imprescindible llevar a cabo una profunda modernizaci¨®n de nuestra econom¨ªa orient¨¢ndola estrat¨¦gicamente hacia el conocimiento y la innovaci¨®n, haci¨¦ndola m¨¢s competitiva en los mercados internacionales y aline¨¢ndola con la Green Economy.

Esto ¨²ltimo implica promover un amplio programa de modernizaci¨®n verde hacia una econom¨ªa baja en carbono, orientando nuestra industria y nuestras empresas hacia la eco-innovaci¨®n, el ecodise?o y la eficiencia en la utilizaci¨®n de los recursos naturales. Incluye la sustituci¨®n de materias primas por secundarias, y una cultura integral del reciclaje. Actuaciones responsables en emisiones contaminantes. Eliminaci¨®n radical de vertidos a los r¨ªos. Prioridad en la utilizaci¨®n de suelos industriales existentes, evitando nueva industrializaci¨®n de suelo natural y rural. An¨¢lisis de ciclo de vida. Responsabilidad social corporativa.

Una de las fuerzas motrices que impulsan el avance hacia una econom¨ªa baja en carbono es el cambio clim¨¢tico. Tras el fracaso de la cumbre de Copenhague en diciembre de 2009 la posibilidad de alcanzar un acuerdo global vinculante a corto plazo se ha desvanecido. Las expectativas que se generaron en torno a una posici¨®n m¨¢s proactiva de Estados Unidos con el presidente Obama no se han cumplido. El Senado norteamericano ha renunciado a sacar adelante la norma legal sobre energ¨ªa y clima que ven¨ªa aprobada por el Congreso. Parad¨®jicamente, ese retroceso ha ocurrido al mismo tiempo que ese pa¨ªs conoc¨ªa, con el hundimiento de la plataforma Deep Water Horizon de BP, el mayor desastre ambiental de su historia.

La enorme dificultad de los Estados para alcanzar un acuerdo internacional en un momento hist¨®rico en que las evidencias de alteraci¨®n antropog¨¦nica del clima son abrumadoras, hace que el papel de las ciudades y regiones haya ganado un mayor protagonismo. Se calcula que en torno al 80% de las actuaciones que se precisan llevar a cabo para mitigar las emisiones han de ser implementadas por las ciudades y las regiones.

El Gobierno vasco ha manifestado repetidamente su voluntad de que Euskadi desempe?e un papel de liderazgo responsable sobre el cambio clim¨¢tico ante el resto de regiones espa?olas y europeas. La futura Ley vasca de cambio clim¨¢tico, cuyo anteproyecto saldr¨¢ a exposici¨®n p¨²blica en septiembre tras un proceso de contraste con instituciones y agentes sociales, enviar¨¢ una poderosa se?al en la direcci¨®n correcta. Si la propuesta es aprobada por el Parlamento, Euskadi ser¨¢ la segunda regi¨®n europea tras Escocia en disponer de una norma legal de ese rango sobre el cambio clim¨¢tico. Complementariamente a la Ley, el Gobierno est¨¢ preparando el Plan vasco de lucha contra el cambio clim¨¢tico 2011-2020 que cuantificar¨¢ los objetivos de mitigaci¨®n en los diferentes sectores de la econom¨ªa.

Pero es preciso comenzar a mirar m¨¢s lejos. El Gobierno vasco atendiendo las demandas de la comunidad cient¨ªfica internacional y en coordinaci¨®n con la pol¨ªtica clim¨¢tica del conjunto del Estado, deber¨ªa ir preparando las bases para un escenario a largo plazo, 2050, de mitigaci¨®n de las emisiones de gases de efecto invernadero del orden del 80-90% respecto al a?o de referencia, 1990. En esa direcci¨®n, convendr¨ªa ir realizando los estudios preliminares energ¨¦ticos, econ¨®micos y tecnol¨®gicos que presenten los posibles itinerarios de esa transformaci¨®n hacia una econom¨ªa vasca muy baja en carbono en el horizonte 2050.

La reducci¨®n de la dependencia energ¨¦tica y la disminuci¨®n de la huella clim¨¢tica son las dos ruedas de la misma bicicleta. Cuando entidades como la Agencia Internacional de la Energ¨ªa, compa?¨ªas world class como Lloyds o los cient¨ªficos del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Clim¨¢tico (IPCC) avisan de los graves riesgos que se perciben en el horizonte es aconsejable que los tomemos muy en serio y nos preparemos adecuadamente para convertir, en la medida de lo posible, las amenazas en oportunidades.

Antxon Olabe es economista, socio de Naider.