Teher¨¢n emite la confesi¨®n de la condenada a morir lapidada

El r¨¦gimen iran¨ª ha dado su golpe de escena en el caso de Sakineh Mohammadi Ashtian¨ª, la mujer de 43 a?os cuya condena a muerte por lapidaci¨®n ha desatado una campa?a internacional de protesta contra Teher¨¢n. Ashtian¨ª apareci¨® el mi¨¦rcoles por la noche en la televisi¨®n estatal iran¨ª para confesar que fue c¨®mplice del asesinato de su marido en 2005 y que tuvo una relaci¨®n con el primo de este, a quien identific¨® como el responsable del crimen.

En la entrevista, grabada en la prisi¨®n de Tabriz, donde Ashtian¨ª lleva cuatro a?os detenida, la mujer contestaba en azer¨ª, su idioma materno, al entrevistador. Una voz en off traduc¨ªa al persa sus palabras. Tras relatar los detalles del asesinato de su marido, Ashtian¨ª critic¨® la interferencia de los medios occidentales y dijo no conocer a Mohammad Mostafae¨ª, el abogado que la defendi¨® y que huy¨® del pa¨ªs por temor a represalias. "Yo le digo a Mostafae¨ª: ?C¨®mo te atreves a usar mi nombre, a mentir en mi nombre, a decir cosas sobre m¨ª que no son verdad?", afirm¨® la mujer, que anunci¨® una querella contra el letrado.

Varias ONG temen que la ejecuci¨®n de la iran¨ª sea inminente

Mostafae¨ª, que lleg¨® esta semana a Noruega para pedir asilo, se mostr¨® ayer convencido de que la confesi¨®n televisada fue obtenida bajo presi¨®n. "Su vida est¨¢ en las manos de la gente que tiene el poder en Ir¨¢n. Cualquier cosa que ellos quieran, pueden conseguirla", afirm¨® Mostafae¨ª. Otro de los abogados de la mujer, Houtan Kian, asegur¨®, en declaraciones al diario brit¨¢nico The Guardian, que Ashtian¨ª grab¨® su confesi¨®n tras sufrir torturas durante dos d¨ªas. "Fue golpeada con dureza y torturada hasta que acept¨® aparecer frente a la c¨¢mara", dijo Kian. "Su hijo de 22 a?os, Sajad, y su hija de 17, Farideh, est¨¢n totalmente traumatizados tras haber visto el programa".

La sentencia de muerte de Ashtian¨ª ha causado estupor en todo el mundo. Su lapidaci¨®n ha sido aparentemente suspendida a la espera de que se resuelva un recurso judicial, pero oficialmente ni el Gobierno ni el tribunal isl¨¢mico que la conden¨® se han pronunciado abiertamente sobre su suerte.

La mujer fue condenada a 99 latigazos por "relaci¨®n il¨ªcita" con el presunto asesino de su marido en 2006. Pero durante el juicio contra este, el juez reabri¨® el caso y concluy¨® que la relaci¨®n se hab¨ªa producido cuando el marido estaba vivo, lo que constitu¨ªa adulterio, castigado con la lapidaci¨®n.

Mostafae¨ª subray¨® ayer desde Oslo la doble lectura que de la entrevista puede hacerse: las autoridades iran¨ªes pueden decidir tener un acto de clemencia y liberar a la mujer o, al contrario, utilizar sus palabras para justificar la condena. Varias ONG dedicadas a la defensa de los derechos humanos manifestaron ayer su temor a que se produzca esta segunda opci¨®n y que su ejecuci¨®n sea inminente.