Esto a¨²n no se ha acabado
Los mercados de deuda perif¨¦ricos de la eurozona vuelven a dar marcha atr¨¢s. Los reducidos vol¨²menes de negocio podr¨ªan tener parte de culpa, pero las malas noticias y la fragilidad de los mercados aumentan el riesgo de que se produzcan m¨¢s crisis soberanas. El BCE podr¨ªa verse obligado a proporcionar m¨¢s ayuda si las condiciones empeorasen mucho.
El impulso que las pruebas de resistencia de la banca europea dieron a los mercados de deuda ha durado poco. La deuda del Gobierno irland¨¦s, en concreto, se ha visto castigada por las noticias de un rescate econ¨®mico mayor de lo esperado de 10.000 millones de euros para el Anglo Irish Bank, de propiedad estatal, y por las noticias de una subasta de bonos la pr¨®xima semana. El diferencial entre los bonos a 10 a?os de Irlanda y los alemanes es de casi 300 puntos b¨¢sicos, y subi¨® 60 puntos b¨¢sicos la semana pasada, a pesar de que los rumores de compras por parte del BCE hicieron bajar los diferenciales respecto a su valor m¨¢ximo del 11 de agosto.
Los inversores tambi¨¦n se han amilanado a ra¨ªz del comentario del presidente espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, sobre un posible aumento del est¨ªmulo fiscal, y por los datos griegos, que son peores de lo esperado. Los seguros de impago de la deuda del Gobierno espa?ol han vuelto a los niveles anteriores a las pruebas de resistencia.
La debilidad perif¨¦rica muestra que el mercado de bonos de la eurozona sigue siendo vulnerable y, a veces, apenas funciona. Los mercados se asustan con facilidad y los agentes se muestran reacios a asumir cualquier riesgo que vaya m¨¢s all¨¢ de las subastas de bonos.
El impacto de los programas de austeridad no se ha notado todav¨ªa, y puede que los d¨¦biles gobiernos de Italia y Espa?a tengan que esforzarse para aplicar la reforma. Adem¨¢s, las pruebas de resistencia no han logrado romper el c¨ªrculo vicioso entre bancos y gobiernos; los bancos m¨¢s d¨¦biles de los pa¨ªses perif¨¦ricos siguen sin ser capaces de adquirir pr¨¦stamos en los mercados internacionales, lo que hace que les resulte dif¨ªcil conceder cr¨¦ditos.
Salvo que haya alg¨²n inesperado catalizador econ¨®mico o pol¨ªtico, no es probable que, a corto plazo, se vuelva a una situaci¨®n de p¨¢nico a gran escala en los mercados. Pero, si la debilidad contin¨²a, el BCE podr¨ªa verse forzado a tomar medidas m¨¢s agresivas, ya sea la de ampliar sus pr¨¦stamos ilimitados a largo plazo m¨¢s all¨¢ de fin de a?o o la de aumentar la compra de bonos. El final de la crisis no se vislumbra todav¨ªa.
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