Las sorpresas socialistas
Todos los partidos pol¨ªticos acostumbran a dar sorpresas a sus votantes. Los socialistas lo vienen haciendo cada vez que hay elecciones auton¨®micas o municipales. Eligen candidatos desde Ferraz y casi siempre salen perdiendo, por muy importantes que sean las personalidades que aspiran a ganar. En esto se diferencian de la Iglesia, que nombra obispos desde Roma, se oponga quien se oponga al candidato vaticano. En la Iglesia elige Roma, en el Partido Socialista elige Moncloa, sin que, aparentemente, tenga arte ni parte el PSM, que ni pincha ni corta nada en estas ocasiones. Y as¨ª llevamos 20 a?os.
La verdad es que los nominados por la c¨²pula monclovita suelen ser personas de dilatada experiencia pol¨ªtica. Luego naufragan en las urnas. Desde G¨¦nova parecen mostrar desd¨¦n hacia esos candidatos. La Esperanza se siente segura en su trono frente a la Trinidad. En cuanto a Ruiz-Gallard¨®n, lo mismo. ?nicamente estar¨¢ mosqueado porque Jaime Lissavetzky es un peso pesado que, adem¨¢s, durante su etapa de secretario de Estado de Deportes ha logrado llevar a Espa?a adonde nunca hab¨ªa llegado. Por otra parte, el alcalde sabe bien que no es mirado con buenos ojos por sectores de su partido. Jim¨¦nez y Lissavetzky declararon esta semana sin pudor: "Somos un t¨¢ndem ganador". Casi seguro que lo afirman en serio, pero muchos lo ponen en duda.
Madrid precisa un cambio. ?Qu¨¦ estrategia utilizar¨¢n para derrotar a personas que se est¨¢n haciendo eternas? A ver las urnas. ?Sorpresas?
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