Carlos Hugo de Borb¨®n-Parma, el pr¨ªncipe de los carlistas
Con ¨¦l, una fuerza pol¨ªtica que hab¨ªa apostado por Franco se hizo dem¨®crata
Espa?a es hoy un poco m¨¢s pobre tras la muerte de un hist¨®rico l¨ªder pol¨ªtico. El pr¨ªncipe Carlos Hugo de Borb¨®n-Parma falleci¨® ayer en Barcelona a los 80 a?os, a causa de un c¨¢ncer de pr¨®stata. Carlos Hugo simboliz¨® la conversi¨®n del carlismo, una formidable fuerza pol¨ªtica de derechas que apoy¨® a Franco en la Guerra Civil, en un movimiento pol¨ªtico de izquierdas.
La mayor¨ªa de los carlistas apostaron, gracias al pr¨ªncipe Carlos Hugo, por romper con los vencedores de la contienda y sumarse a la lucha por una Espa?a en democracia. En la Transici¨®n, los carlistas fueron de la mano con liberales, socialdem¨®cratas, socialistas, democristianos, comunistas y nacionalistas vascos y catalanes, unidos en un objetivo: el triunfo de la democracia y la destrucci¨®n de los ¨²ltimos rescoldos de la dictadura.
Apuesto, elegante y trabajador, Carlos Hugo fue bastante popular en la Espa?a de la Transici¨®n, sobre todo en el Pa¨ªs Vasco y Navarra, tradicionales feudos de los carlistas, cuya contribuci¨®n al triunfo de los rebeldes fue decisiva en la Guerra Civil.
Carlos Hugo consigui¨® que todo este movimiento de hombres y mujeres duros e idealistas abandonara sus veleidades tradicionalistas para incorporarse a la democracia. Es cierto que hubo otros carlistas, encabezados por su hermano Sixto, que siguieron fieles al tradicionalismo de sus ancestros. Pero fueron una minor¨ªa. Y quedaron derrotados para siempre tras los sangrientos sucesos de Montejurra (Navarra), el 9 de mayo de 1976, que pusieron de manifiesto el fracaso de los carlistas m¨¢s tradicionalistas y ultraderechistas.
Sin embargo, el pr¨ªncipe Carlos Hugo no obtuvo grandes r¨¦ditos de su audaz jugada. Los electores no premiaron su esfuerzo y el Partido Carlista obtuvo pobres resultados en Espa?a en los comicios democr¨¢ticos. Los carlistas quedaron reducidos, as¨ª, a peque?as esferas de poder en algunas localidades, en especial de Euskadi y Navarra.
Muchos votantes fueron esc¨¦pticos ante el programa de "socialismo autogestionario" que defend¨ªan los carlistas de Carlos Hugo. No se cre¨ªan que los carlistas, que hab¨ªan ocupado ministerios con Gobiernos de Franco, se hubieran hecho de izquierdas y tuvieran entre sus modelos pol¨ªticos a la Yugoslavia de Tito.
El pr¨ªncipe muri¨® rodeado de toda su familia, que el 4 de agosto ya hab¨ªa difundido una nota en la que se afirmaba que el estado de salud de Carlos Hugo no era bueno y que estaba "en manos de Dios".
"Lo ¨²nico que os pido es serenidad y que sig¨¢is adelante con nuestro proyecto de libertades, expresi¨®n moderna de nuestros antiguos fueros", afirmaba Carlos Hugo en un comunicado adjunto a esta nota. El pr¨ªncipe solicitaba a sus partidarios, a trav¨¦s de ese escrito, que sigan apoyando a sus hermanas Mar¨ªa Teresa, Cecilia y Mar¨ªa de las Nieves, y a sus hijos Carlos Javier, Jaime, Margarita y Carolina.
Carlos Hugo se?al¨® a Carlos Javier como "futuro jefe" de una dinast¨ªa que ha estado en el origen de tres contiendas civiles. Las tres guerras carlistas han pasado a la historia por la multitud de episodios de hero¨ªsmo y ferocidad de ambos bandos.
"Reyes legendarios"
Los hijos de Carlos Hugo fueron fruto de su matrimonio con la princesa Irene de Holanda, de la que se divorci¨® en 1981. Son, pues, descendientes de reyes carlistas legendarios, como Carlos VII, y de una dinast¨ªa, la holandesa, que combati¨® con hero¨ªsmo a los invasores nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Carlos Hugo naci¨® en Par¨ªs en 1930. Fue el primer hijo var¨®n de don Javier de Borb¨®n-Parma y Braganza. Era descendiente directo por v¨ªa paterna, al igual que la Casa Real espa?ola, de Felipe V, primer rey Borb¨®n en Espa?a. Los Borbones sustituyeron a los Austrias, cuyo ¨²ltimo monarca fue Carlos II el Hechizado, un pobre hombre enfermo y sin fuerzas aquejado de mil dolencias por culpa de la salvaje endogamia de su familia.
En 1975, tras la abdicaci¨®n de su padre, Carlos Hugo se convirti¨® en cabeza din¨¢stica de la Casa Borb¨®n-Parma. En 1977 fue elegido presidente del Partido Carlista.
Abandon¨® esta formaci¨®n en 1979 tras intentar, sin ¨¦xito, conseguir un esca?o en las elecciones generales. En 1978 hab¨ªa declarado no tener ninguna pretensi¨®n de convertirse en rey de Espa?a. Hoy, a las seis de la tarde, se celebrar¨¢ una misa en el tanatorio barcelon¨¦s de Sant Gervasi (calle de Carles Ribas, 10) en recuerdo del pr¨ªncipe y l¨ªder pol¨ªtico de los carlistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.