Obama compensa el repliegue con una legi¨®n de civiles

Al t¨¦rmino de las operaciones de combate en Irak, el Ej¨¦rcito ceder¨¢ el testigo a la diplomacia estadounidense, que asumir¨¢ las labores de supervisi¨®n y asistencia al Gobierno iraqu¨ª que, hasta el momento, ha efectuado el Pent¨¢gono. El Departamento de Estado ampliar¨¢ su presencia en Irak, abriendo cuatro nuevas oficinas en distintos puntos del pa¨ªs, y contar¨¢ para ello con la protecci¨®n de un peque?o ej¨¦rcito de 7.000 guardias de seguridad, equipado con armamento comprado al Ej¨¦rcito.

Las labores de protecci¨®n a la nueva y fortalecida misi¨®n diplom¨¢tica de EE UU en Irak implicar¨¢n un refuerzo de la seguridad privada. De los 4.900 contratistas que hay ahora en aquel pa¨ªs trabajando para la diplomacia estadounidense, se pasar¨¢ a unos 7.000, cuyas labores ser¨¢n las de advertir de posibles ataques; buscar y desactivar minas y artefactos explosivos, y operar aeroplanos no tripulados para vigilar el espacio a¨¦reo. Tambi¨¦n deber¨¢n proteger y rescatar, cuando sea necesario, a civiles estadounidenses, seg¨²n revel¨® en junio un alto funcionario del Departamento de Estado en una comisi¨®n del Congreso federal que supervisa la contrataci¨®n con fines b¨¦licos.

Washington abrir¨¢ sedes consulares en Mosul, Kirkuk, Erbil y Basora

Los agentes de seguridad privados necesitar¨¢n permiso del Gobierno iraqu¨ª

Washington obligar¨¢ a estos contratistas a que tramiten los permisos y se registren como tales ante el Gobierno iraqu¨ª, seg¨²n revel¨® ayer el diario The New York Times. No gozar¨¢n, adem¨¢s, de ning¨²n tipo de inmunidad. Son medidas que la Casa Blanca considera necesarias, dado el recelo que despiertan los contratistas de seguridad en Irak despu¨¦s de las diversas matanzas de civiles en las que se han visto envueltos en los ¨²ltimos a?os.

A d¨ªa de hoy hay, en todo el pa¨ªs, y trabajando para los departamentos de Estado y Defensa, unos 18.800 contratistas. En enero de 2009, el Departamento de Estado rescindi¨® los contratos con la empresa que m¨¢s problemas dio en ese frente, Blackwater, ahora renombrada como Xe Services, que en su d¨ªa fue la encargada principal de proteger la Embajada de Estados Unidos en Bagdad. Previamente, el Ejecutivo de Irak hab¨ªa expulsado a sus agentes de seguridad por la muerte de 17 civiles en 2007.

El refuerzo se considera necesario en Washington, dado que los 50.000 soldados de Estados Unidos que quedar¨¢n en Irak hasta finales de 2011 se encargar¨¢n, principal y casi exclusivamente, de entrenar a los soldados y polic¨ªas nacionales iraqu¨ªes. Los diplom¨¢ticos de EE UU necesitar¨¢n protecci¨®n frente a los ataques de los insurgentes islamistas apoyados, entre otros, por Al Qaeda.

En abril, el Departamento de Estado solicit¨® formalmente al Pent¨¢gono 24 helic¨®pteros Blackhawk, 50 veh¨ªculos acorazados MRAP y otro material militar que ser¨¢ usado para la protecci¨®n de su personal. Ampliar¨¢, adem¨¢s, su flota de coches blindados a 1.320 y adquirir¨¢ tres aviones que se a?adir¨¢n al ¨²nico que ya opera.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha autorizado adem¨¢s la apertura de dos centros dependientes de la Embajada en dos ciudades al norte del pa¨ªs: Kirkuk y Mosul. Adem¨¢s, construir¨¢ dos oficinas consulares en Erbil, la capital del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, y Basora, al sur, seg¨²n revel¨® ayer The New York Times. Al menos dos de ellas, las de Basora y Kirkuk, se abrir¨¢n en bases abandonadas por el Ej¨¦rcito. El coste inicial de esas nuevas instalaciones, en material y personal contratado, ser¨¢ de 1.000 millones de d¨®lares (777 millones de euros).

En total, trabajar¨¢n en la misi¨®n diplom¨¢tica en Irak unas 2.400 personas asociadas al cuerpo diplom¨¢tico. A partir de octubre de 2011, a tres meses de que el Ej¨¦rcito abandone definitivamente el pa¨ªs, el Departamento de Estado asumir¨¢ la tarea de entrenamiento de la polic¨ªa nacional iraqu¨ª, algo para lo que contar¨¢ con la asistencia de esos 7.000 guardias de seguridad y para lo que dispondr¨¢ de un presupuesto de 800 millones de d¨®lares (624 millones de euros).

Es solo una labor m¨¢s en una larga lista de 1.200 tareas que el Pent¨¢gono transferir¨¢ al cuerpo diplom¨¢tico despu¨¦s del repliegue que culmina el ¨²ltimo d¨ªa de este mes. Clinton deber¨¢ decidir si la diplomacia estadounidense asume tambi¨¦n la coordinaci¨®n de los puestos de control con los que el Departamento de Defensa ha intentado reducir tensiones en territorio disputado entre los independentistas kurdos y la mayor¨ªa ¨¢rabe del pa¨ªs.

De momento, el Departamento de Estado dispone en Bagdad de su Embajada m¨¢s grande en el mundo, una fortaleza de 42 hect¨¢reas compuesta por 21 edificios en la ribera occidental del r¨ªo Tigris.