Un presente dif¨ªcil y un futuro incierto
El 23% de la poblaci¨®n de Irak vive en situaci¨®n de pobreza extrema y solo la mitad de los habitantes tiene acceso a electricidad y agua potable
Si la misi¨®n militar de Estados Unidos en Irak se aproxima a su fin, la conclusi¨®n del trabajo de reconstrucci¨®n del pa¨ªs, siete a?os despu¨¦s de la invasi¨®n, queda muy lejos. Del bill¨®n de d¨®lares que Estados Unidos ha gastado desde 2003 en Irak, 50.000 millones se han invertido en proyectos de reconstrucci¨®n.
A pesar de que las condiciones de vida de la poblaci¨®n han ido mejorando a medida que lo hac¨ªa la seguridad, un 23% de los 30 millones de habitantes vive por debajo de la l¨ªnea de pobreza de dos d¨®lares por d¨ªa y un 3% sufre hambre y malnutrici¨®n, seg¨²n Naciones Unidas. Las cifras adquieren un significado m¨¢s siniestro si se tiene en cuenta que la inseguridad alimentaria afectar¨ªa a otros 6,4 millones de personas si no fuese por la ayuda p¨²blica. El 90% de la poblaci¨®n sigue recibiendo alimentos mediante cartillas de racionamiento.
Tambi¨¦n la red de infraestructuras est¨¢ seriamente da?ada. Seg¨²n los datos publicados por el centro de investigaci¨®n estadounidense Brookings Institution, en febrero de 2009 solo el 45% de la poblaci¨®n ten¨ªa acceso directo al agua potable, y solo el 50% dispon¨ªa de electricidad durante m¨¢s de 12 horas al d¨ªa. Igual porcentaje se registra para el n¨²mero de habitantes que viven en una casa con unos est¨¢ndares m¨ªnimos de habitabilidad, mientras que solo el 30% ten¨ªa acceso a los servicios p¨²blicos de salud.
Las estad¨ªsticas ofrecen una imagen desalentadora. Sin embargo, reflejan tambi¨¦n una sustancial mejora de la situaci¨®n si se comparan con datos anteriores. Solo un a?o antes, en 2008, los porcentajes eran la mitad. O menos, como en el caso del acceso a los servicios sanitarios: en 2009 lo ten¨ªa el 20% de la poblaci¨®n, en 2008 apenas el 8%.
Otros indicadores sobre las condiciones de vida de los iraqu¨ªes, siete a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del r¨¦gimen de Sadam Husein, se prestan a la misma doble lectura. La tasa de desempleo, por ejemplo, ronda el 18% y otro 10% de la poblaci¨®n tiene un trabajo temporal. En 2003 los parados sumaban el 28% de la poblaci¨®n.
Pero si bien m¨¢s del 60% de los iraqu¨ªes cuenta con un empleo fijo, en el 43% de los casos se trata de un empleo p¨²blico. Un sector que se ha visto afectado por los recortes de los presupuestos generales causados por la bajada del precio del petr¨®leo. Y esto a pesar de que Irak, el cuatro pa¨ªs del mundo por reservas, haya aumentado constantemente sus exportaciones desde 2003. En abril el volumen de la producci¨®n diaria de petr¨®leo lleg¨® a 2,41 millones de barriles, muy lejos de los 3,5 millones que se alcanzaron en 1979.
Una herencia pesada que deja el conflicto es el n¨²mero de refugiados, un mill¨®n, seg¨²n el Alto Comisionado de Naciones Unidas. Otro mill¨®n y medio de personas son desplazados internos. Entre 2008 y 2009 solo 62.000 refugiados regresaron al pa¨ªs y 320.000 desplazados volvieron a sus hogares, de los que en muchos casos hab¨ªan huido para escapar a la violencia sectaria.
La inseguridad y los atentados que siguen cobr¨¢ndose la vida de decenas de iraqu¨ªes -en lo que va de a?o m¨¢s de 1.000 civiles han sido asesinados- no contribuyen a crear las condiciones para el regreso de los dem¨¢s.
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