El PSOE matiza la sanci¨®n a los parados que no acepten cursos
Los parados y las sanciones que les puede acarrear no aceptar los cursos de los servicios p¨²blicos de empleo prometen convertirse en objeto de debate en la tramitaci¨®n de la reforma laboral en el Senado. Incluso dentro del PSOE, que pretende corregir una enmienda presentada por ellos mismos en la que se propone sancionar a los parados que no acepten formaci¨®n desde el primer d¨ªa que cobran la prestaci¨®n. La nueva, que ser¨¢ sometida a votaci¨®n en la Comisi¨®n de Trabajo del Senado el mi¨¦rcoles, permitir¨¢ un plazo de gracia de 30 d¨ªas, seg¨²n la portavoz socialista, Matilde Fern¨¢ndez.
Ahora, los parados con prestaci¨®n tienen que aceptar las ofertas de empleo adecuadas -que se ajusten a su formaci¨®n, al trabajo que reclaman y con unos requisitos de distancia y salario- desde que empiezan a cobrar, pero para los cursos de formaci¨®n e itinerarios de inserci¨®n cuentan con un periodo de gracia de 100 d¨ªas. Esta modificaci¨®n va en la l¨ªnea marcada por el Gobierno para cambiar las pol¨ªticas activas de empleo (cursos, itinerarios, intermediaci¨®n) y aumentar el control sobre los parados, como subray¨® el viernes el ministro de Trabajo.
Antes de llegar a ese punto, el Gobierno tiene que sacar adelante la reforma. Y para ello, el Grupo Socialista necesitar¨¢ en el Senado el apoyo o la abstenci¨®n de los grupos nacionalistas presentes en la Comisi¨®n de Trabajo, CiU y PNV, siempre y cuando el PP mantuviera el voto negativo. "Vamos a trabajar en la l¨ªnea que ya mantuvimos en el Congreso", explica Fern¨¢ndez para anunciar que la intenci¨®n que tiene es negociar preferentemente con los grupos nacionalistas.
Va a tener que emplearse a fondo. El PSOE no tiene intenci¨®n de modificar las causas econ¨®micas que permiten el despido objetivo (el m¨¢s barato, 20 d¨ªas por a?o trabajado). El texto que sali¨® del Congreso permite esta v¨ªa de rescisi¨®n del contrato cuando hay "p¨¦rdidas actuales o previstas, o la disminuci¨®n persistente del nivel de ingresos". Esta redacci¨®n no gusta nada a CiU, que tratar¨¢ de cambiarla. No obstante, Fern¨¢ndez conf¨ªa en el PNV, pues la enmienda que el grupo nacionalista ha presentado sobre este tema corresponde en realidad a su socio parlamentario en el Senado, el BNG, que se opone a la reforma. El PSOE tampoco quiere cambiar los puntos que ata?en a la flexibilidad interna de las empresas, otro de los puntos en los que el grupo nacionalista catal¨¢n puso el m¨¢ximo empe?o en el Congreso.
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