Comienza la apertura de una fosa con cientos de fusilados

El forense Francisco Etxeberr¨ªa, que ha abierto m¨¢s de un centenar de fosas de la Guerra Civil desde el a?o 2000, inici¨® ayer la exhumaci¨®n de uno de los mayores enterramientos clandestinos de la ¨¦poca en Espa?a. Ubicado en el paraje de La Pedraja, en la carretera que une Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) y Burgos, se calcula que puede albergar los restos de hasta 300 personas.

Sus familiares se llevaron ayer un disgusto porque los primeros huesos hallados est¨¢n muy deteriorados. "El terreno es muy h¨²medo y se esquirlan al cogerlos, hay que trabajar con mucho cuidado", explic¨® Etxeberria. 25 personas intentar¨¢n recuperarlos esta semana. La agrupaci¨®n de familiares de las v¨ªctimas recibi¨® una primera subvenci¨®n del Gobierno de 37.800 euros y tiene pendiente otra de 56.000 para identificarlos.

Junto a los restos, han aparecido balas y casquillos. La fosa, de unos 30 metros de largo, est¨¢ se?alada en la tierra "como una gran mancha negra", seg¨²n Etxeberria. Miguel ?ngel Mart¨ªnez, representante de las familias de los fusilados, siempre ha sabido d¨®nde estaba enterrado su abuelo, detenido tan solo un d¨ªa despu¨¦s de la sublevaci¨®n franquista, el 19 de julio de 1936.

Cad¨¢veres expuestos

"Los falangistas obligaban a los vecinos a cavar las fosas y enterrar los cuerpos, uno reconoci¨® a mi abuelo y se lo cont¨® a mi abuela", explica. "Mi padre, su hijo mayor, va a cumplir 88 a?os. A¨²n siguen vivos muchos hijos de las v¨ªctimas. El Gobierno no deber¨ªa dejar en manos de los familiares este proceso. ?Se imagina alguien que hoy el Estado le diera a la familia de una persona que acaba de desaparecer 2.000 euros para que contratara a un investigador y que luego le pidiera un justificante de gastos?"

Ayer tambi¨¦n fueron localizados en Villavella (Lugo) los restos de tres guerrilleros antifranquistas fusilados en 1943. "Una diligencia de la Guardia Civil oblig¨® a exponer los cuerpos, por eso muchos vecinos recordaban los hechos. Era una forma de reclamar recompensas", explic¨® Santiago Mac¨ªas, de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica. Los tres fueron denunciados por un antiguo colaborador y pertenec¨ªan a familias represaliadas. En el caso de Pedro Voces, dos de sus hermanos fueron asesinados, uno de ellos al entregarse parar curar las heridas despu¨¦s de que le estallara una bomba en la mano. A su mujer le robaron a su ¨²nico hijo en prisi¨®n.