Las complicaciones del transporte
Imaginemos que uno quiere ser consecuente con sus ideas, que no quiere viajar en avi¨®n, que ni quiere ni tiene coche. Imaginemos que quiere moverse libremente por la Pen¨ªnsula con transporte p¨²blico, minimizando la contaminaci¨®n que individualmente produce.
Pero no. El transporte aqu¨ª est¨¢ organizado, si no con mala intenci¨®n, s¨ª con muy poca cabeza. Porque ?acaso es normal que los horarios est¨¦n establecidos de tal manera que, si no eres de Madrid, no exista posibilidad de empalmar dos trenes en las estaciones principales? ?Y por qu¨¦ no hay trenes nocturnos? Yo creo que nunca se han planteado que deba existir esa coordinaci¨®n porque no creen que nadie quiera cruzar la Pen¨ªnsula en transporte p¨²blico. Pero estar¨ªa bien que se lo plantearan porque esas personas existimos y, a pesar de que intentamos ser consecuentes con nuestras ideas, la forma en que est¨¢ organizado el transporte p¨²blico nos lo pone muy dif¨ªcil.
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