Obama avala la investigaci¨®n con embriones pese al veto judicial
La Casa Blanca defiende las "estrictas directrices ¨¦ticas" del trabajo cient¨ªfico
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirm¨® ayer su defensa de la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias, a pesar de que un juez orden¨® el lunes la paralizaci¨®n cautelar de la financiaci¨®n p¨²blica de los proyectos que utilicen embriones, algo que afecta tambi¨¦n a las 21 l¨ªneas que se mantuvieron intactas durante los restrictivos ocho a?os de presidencia de George W. Bush. A trav¨¦s de un portavoz, Obama defendi¨® que la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias, realizada bajo "estrictas directrices ¨¦ticas", es fundamental para la investigaci¨®n m¨¦dica y la posible cura de males como el alzh¨¦imer o la diabetes.
"Estamos considerando todas las opciones para asegurarnos de que se puede mantener este importante tipo de investigaci¨®n", dijo el portavoz presidencial, Bill Burton. "El presidente dijo de forma muy clara cuando detall¨® su pol¨ªtica sobre c¨¦lulas madre que se trata de un asunto importante, que puede salvar vidas, que puede beneficiar a millones de americanos y de ciudadanos del resto del mundo".
Con Bush, muchos cient¨ªficos se fueron a trabajar fuera del pa¨ªs
Obama levant¨® las restricciones impuestas por su predecesor
En marzo del a?o pasado, Obama levant¨® la prohibici¨®n de destinar fondos p¨²blicos a proyectos cient¨ªficos que utilizaran c¨¦lulas madre embrionarias, impuesta por Bush en 2001. Entonces, Bush dej¨® que los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en ingl¨¦s) siguieran investigando sobre 21 l¨ªneas de c¨¦lulas madre embrionarias obtenidas antes de su llegada a la Casa Blanca. En un a?o, el NIH present¨® nuevas directrices para ese tipo de proyectos, aprob¨® 43 l¨ªneas y acept¨® revisar otras 115.
Entre las nuevas directrices, el NIH afirm¨®: "La financiaci¨®n de la derivaci¨®n de c¨¦lulas madre de embriones humanos queda prohibida". A efectos pr¨¢cticos, eso signific¨® que los cient¨ªficos pod¨ªan obtener sus embriones y las c¨¦lulas madre derivadas con financiaci¨®n privada, para luego utilizarlos en proyectos en los que el Gobierno pod¨ªa invertir fondos. El objetivo era evitar la compra de esos embriones con dinero del Estado. Adem¨¢s, el NIH oblig¨® a los investigadores a que esos embriones procedieran de tratamientos de fertilidad, que hubieran sido descartados y que sus due?os dieran un permiso expreso.
"Lo ¨²nico que se dejaba fuera era la adquisici¨®n del embri¨®n. Todo lo dem¨¢s pod¨ªa quedar financiado con dinero p¨²blico", explica un investigador del NIH, que prefiere mantener el anonimato. "Los a?os de Bush supusieron una desbandada de investigadores que trabajaban en ese campo. Muchos se fueron a otros pa¨ªses. Esto puede empeorar las cosas, pues puede incluso afectar a las l¨ªneas que dej¨® intactas Bush".
El NIH se hab¨ªa cubierto las espaldas con sus directrices, dado que existe una ley, vigente desde 1995, que proh¨ªbe cualquier financiaci¨®n de proyectos que destruyan embriones. En esos proyectos se utilizan embriones sobrantes de tratamientos de fertilidad, de entre cuatro y cinco d¨ªas de vida. Las c¨¦lulas madre que se obtienen son capaces de convertirse en cualquier tejido, de ah¨ª su alto valor cient¨ªfico. Los grupos religiosos y conservadores estiman que usar esos embriones, aunque nunca vayan a ser utilizados, equivale a un aborto.
En virtud de esa ley, el juez admiti¨® a tr¨¢mite una demanda conjunta de diversos cient¨ªficos y dos grupos religiosos que equipararon el uso de embriones a la aniquilaci¨®n de una vida humana, dictando la paralizaci¨®n cautelar de la financiaci¨®n. "La intenci¨®n del Congreso, sin ambig¨¹edad alguna, es prohibir la inversi¨®n de fondos federales en investigaciones en las que se destruyan embriones" escribi¨® el juez en su mandato. "La investigaci¨®n con c¨¦lulas madre destruye embriones".
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