Rouco culmina con Iceta el giro de la Iglesia en el Pa¨ªs Vasco
En agosto, como los anuncios que se temen pol¨¦micos, el Vaticano hizo p¨²blico ayer el nombramiento de Mario Iceta Gabicagogeascoa como prelado de la principal di¨®cesis del Pa¨ªs Vasco. Culmina as¨ª el mayor giro de la iglesia vasca hacia posiciones no nacionalistas, impulsado por el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, l¨ªder de los prelados espa?oles y miembro de la poderosa congregaci¨®n pontificia encargada de elegir obispos en todo el mundo. El otro hito de esa revoluci¨®n eclesial se produjo el invierno pasado con la sustituci¨®n de Juan Mar¨ªa Uriarte Goiricelaya por Jos¨¦ Ignacio Munilla Aguirre en la di¨®cesis de San Sebasti¨¢n.
La crisis del catolicismo en Espa?a, motivo de gran preocupaci¨®n en el Vaticano, es especialmente aguda en el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a, donde, sin embargo, han gobernado durante d¨¦cadas partidos autoproclamados cristianos. La Conferencia Episcopal lleva a?os buscando una explicaci¨®n a ese contrasentido. Finalmente, ha concluido que la ra¨ªz del problema est¨¢ en el tradicional hermanamiento de sus jerarqu¨ªas con movimientos nacionalistas de esos territorios.
El primer intento de cambio de rumbo se produjo hace 15 a?os con la llegada a Bilbao de Ricardo Bl¨¢zquez, procedente de la di¨®cesis de Palencia. Fue un nombramiento traum¨¢tico. Recibido despectivamente por el PNV, con el argumento de no hablaba euskera, Bl¨¢zquez fue limando poco a poco las disputas. La identificaci¨®n lleg¨® hasta el extremo de firmar una carta pastoral con los prelados de San Sebasti¨¢n y Vitoria en contra de la llamada ley de partidos, aprobada con el prop¨®sito principal de ilegalizar a Batasuna.
Aquella pastoral, que disgust¨® sobremanera al Vaticano, llev¨® a Rouco al convencimiento de que el combate a la crisis -tanto la eclesi¨¢stica como la pol¨ªtica- pasaba por colocar en esas di¨®cesis a prelados tan inequ¨ªvocamente vascos como declaradamente romanos, conservadores y antinacionalistas. Adem¨¢s, busc¨® sacerdotes curtidos en la pastoral, con car¨¢cter y amplia formaci¨®n intelectual, es decir, poco influenciables por el medio ambiente en que deb¨ªan moverse. Tambi¨¦n deb¨ªan ser j¨®venes.
Este es el perfil de Iceta Gabicagogeascoa, nacido en Gernika (Vizcaya) en 1965, doctor en Medicina y Cirug¨ªa por la Universidad de Navarra, del Opus Dei, m¨¢ster en Econom¨ªa por la Fundaci¨®n Universidad Empresa de Madrid y sacerdote desde 1994. Frente a la tradicional gerontocracia de la Iglesia cat¨®lica, en Roma y en Espa?a, donde los principales jerarcas superan los 70 a?os -Rouco cumplir¨¢ el a?o que viene 75; el Papa ya supera los 83-, se trata de una novedad casi asombrosa.
La decisi¨®n de elevar a Iceta al pontificado bilba¨ªno la hab¨ªa tomado el papa Benedicto XVI antes de irse de vacaciones al palacio de verano que los pont¨ªfices romanos poseen en Castel Gandolfo, a orillas del lago Albano, a 18 kil¨®metros de Roma. Pero el anuncio del nombramiento se guard¨® en secreto hasta ayer, pese a que pocos dudaban que iba a producirse m¨¢s pronto que tarde. Han buscado el momento m¨¢s adecuado, frente a las cr¨ªticas que la previsible decisi¨®n estaba recibiendo en sectores sacerdotales y de las iglesias de base. De hecho, la toma de posesi¨®n del nuevo obispo no tendr¨¢ lugar hasta el 11 de octubre, con el argumento de que en esa fecha se festeja a la Virgen de Bego?a, patrona de la di¨®cesis.
Iceta sustituye a Ricardo Bl¨¢zquez, que llevaba 15 a?os en el cargo y fue ascendido la primavera pasada al arzobispado de Valladolid. Mario Iceta era su obispo auxiliar desde 2008.
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