Rouco reconquista el Pa¨ªs Vasco con el 'ascenso' de Bl¨¢zquez a Valladolid
Era una anomal¨ªa que el presidente de una Conferencia Episcopal fuese s¨®lo obispo
?Por fin! Esta fue ayer la exclamaci¨®n en el catolicismo espa?ol, nada m¨¢s conocerse que Roma daba luz verde al anuncio del nombramiento de Ricardo Bl¨¢zquez como arzobispo de Valladolid. Lo hizo al mediod¨ªa, mediante un comunicado de la Nunciatura del Vaticano. El Gobierno y la Conferencia Episcopal Espa?ola conoc¨ªan la noticia oficialmente desde hace dos semanas, pero se cuidaron de filtrarla (o de aparecer como fuente de la filtraci¨®n).
Bl¨¢zquez, de 68 a?os, era obispo de Bilbao desde 1995 y fue presidente de la Conferencia Episcopal durante el trienio 2005 a 2008, tras imponerse al cardenal de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, en una apretada votaci¨®n en la asamblea de obispos. En todo ese tiempo, hasta ayer, se esper¨® el ascenso de Bl¨¢zquez en el escalaf¨®n eclesi¨¢stico. Rouco lo bloque¨®. Nunca hasta entonces, tampoco en el resto de Europa, el l¨ªder de un episcopado nacional hab¨ªa permanecido en el cargo sin ser ascendido a arzobispo e, incluso, a cardenal. Esa ha sido una sonora anomal¨ªa, hasta ayer.
Iceta se perfila como el obispo titular de Bilbao y Asurmendi seguir¨¢ en Vitoria
La pastoral contra la Ley de Partidos disgust¨® a Roma y perjudic¨® a Bl¨¢zquez
Adem¨¢s de su fuerte liderazgo en la Iglesia espa?ola y en la Conferencia Episcopal -cuya presidencia arrebat¨® hace un a?o al propio Bl¨¢zquez en otra apretada elecci¨®n -, el cardenal Rouco es un miembro destacado de la Pontificia Congregaci¨®n para los Obispos en la Curia Romana, responsable de seleccionar a los nuevos prelados antes del nombramiento por el Papa.
El ascenso de Bl¨¢zquez a una sede metropolitana no debe considerarse, sin embargo, como un signo de debilidad de Rouco. Todo lo contrario. Supone un paso m¨¢s, el pen¨²ltimo, en la reconquista del Pa¨ªs Vasco por el sector espa?olista de la jerarqu¨ªa. Si el sucesor de Bl¨¢zquez es su actual prelado auxiliar y miembro del Opus Dei, Mario Iceta Gavicagogeascoa (Guernica, Vizcaya. 1965), Rouco estar¨ªa concluyendo esa renovaci¨®n en el territorio m¨¢s complicado del catolicismo europeo.
El primer paso se dio la Navidad pasada con el relevo de Juan Mar¨ªa Uriarte Goiricelaya (Fruniz, Vizcaya, 1944) por Jos¨¦ Ignacio Munilla Aguirre (San Sebasti¨¢n, 1961), en la di¨®cesis de Guip¨²zcoa. S¨®lo restar¨ªa la renovaci¨®n en Vitoria, aunque su titular, Miguel Asurmendi Aramendia (Pamplona, 1940), se ha destacado menos que Bl¨¢zquez, Uriarte o el predecesor de ¨¦ste, Jos¨¦ Mar¨ªa Seti¨¦n, y podr¨ªa permanecer all¨ª los cinco a?os que le restan hasta su jubilaci¨®n, a los 75 a?os.
El paso de no retorno en este enconado conflicto eclesi¨¢stico se produjo en 2002, cuando los prelados vascos firmaron una pastoral conjunta, titulada Preparar la paz, en la que, con un rotundo "no todo vale contra el terrorismo" -pero tambi¨¦n con una condena radical del ETA-, expresaban su desacuerdo con la Ley de Partidos que precedi¨® a la ilegalizaci¨®n de Batasuna, entre otras organizaciones.
Dec¨ªan los prelados vascos: "No nos incumbe valorar los aspectos t¨¦cnicos de un proyecto legal que despierta adhesiones y cr¨ªticas entre los expertos. Tampoco podemos prever todos los efectos de signo contrapuesto que podr¨ªan derivarse de su aplicaci¨®n. Pero nos preocupan como pastores algunas consecuencias sombr¨ªas que prevemos como s¨®lidamente probables y que, sean cuales fueren las relaciones existentes entre Batasuna y ETA, deber¨ªan ser evitadas. Tales consecuencias afectan a nuestra convivencia y a la causa de la paz. Nuestras preocupaciones no son s¨®lo nuestras. Son compartidas por un porcentaje mayoritario de ciudadanos de diversas tendencias pol¨ªticas, encomendados a nuestro servicio pastoral".
La pastoral caus¨® gran revuelo, hasta el punto de que el Gobierno de Aznar llam¨® a consultas al nuncio (embajador) del Vaticano en Madrid, el arzobispo Manuel Monteiro. Rouco, el cardenal Antonio Ca?izares -ascendido ahora a la Curia del Vaticano-, y la mayor¨ªa de los prelados se disgustaron tambi¨¦n por aquella pastoral, aunque guardaron silencio. Lo mismo hizo Roma. Pero Bl¨¢zquez pago un alto precio, hasta ayer. El Vaticano lo hab¨ªa mandado a Bilbao, desde la di¨®cesis de Palencia, para neutralizar -o apaciguar, al menos- al nacionalismo de esa iglesia local, y parec¨ªa haberse pasado al enemigo, seg¨²n sus detractores.
El "loro viejo" que aprendi¨® euskera
"Un tal Bl¨¢zquez", dijo el nacionalista Arzalluz cuando Roma lo envi¨® a pastorear la di¨®cesis de Bilbao, en 1995. "Ese tal Bl¨¢zquez", reiter¨® con igual desprecio, en 2002, el conservador Lucas, ex ministro de Presidencia en un Gobierno de Aznar y ex presidente de Castilla y Le¨®n. Pese a su suavidad de formas, el nuevo arzobispo Ricardo Bl¨¢zquez P¨¦rez (Villanueva del Campillo, ?vila. 1942), se ha visto mezclado en agrias diatribas. "La vitalidad y complejidad de la di¨®cesis han requerido constante atenci¨®n, desvelos y dedicaci¨®n", se disculpaba ayer.
Bl¨¢zquez, castellano viejo, lleg¨® a Bilbao procedente de la di¨®cesis de Palencia, y los nacionalistas vascos tomaron el nombramiento como una ofensa romana. Pese al tradicional sello democristiano del PNV, arremetieron sin piedad contra el prelado. Lo hab¨ªan hecho antes los catalanes con su famoso volem bisbes catalans (queremos obispos catalanes) contra el cardenal Marcelo Gonz¨¢lez, en 1967,
"El tal Bl¨¢zquez no ser¨¢ bienvenido", dijo el PNV, entonces en el Gobierno vasco. Bl¨¢zquez prometi¨® d¨ªas m¨¢s tarde que aprender¨ªa euskera. "Loro viejo no aprende a hablar", le replicaron. El obispo cumpli¨®. Tanto se adapt¨® al paisaje, que acab¨® siendo m¨¢s amigo de los nacionalistas vascos que de los nacionalistas espa?oles del episcopado. Lo ha pagado caro.
Pese a su fama de moderado, tampoco su mandado al frente de la Conferencia Episcopal fue pac¨ªfico. Nunca los obispos execraron tanto de un Gobierno como en ese trienio, en manifestaciones en la calle animadas por Rouco, o en pastorales conjuntas. Bl¨¢zquez no iba a esas manifestaciones, pero callaba. Su ascenso a Valladolid lo vuelve a colocar en primera fila para suceder a Rouco cuando ¨¦ste cumpla 75 a?os el pr¨®ximo 2011.
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