Declaraci¨®n de amor
Poes¨ªa. ?Qui¨¦n teme a la muerte? La poeta italiana Alda Merini (1931), coet¨¢nea de Quasimodo, sugiere en este libro que quien ama a Jes¨²s, y cree en ¨¦l, no puede temer a la muerte sino que, por el contrario, la solicita para encontrarse con el maestro que, siendo muy joven, supo sacrificarse por los dem¨¢s. O, si no la solicita, la acepta de buen grado, sin dramatismos de ninguna clase, con un sentimiento de apertura al Ser trascendente en cuya entra?a reside el Amor total, la ¨²nica y real experiencia que justifica la existencia que, de lo contrario, estar¨ªa despose¨ªda de cualquier sentido. "Danos la muerte para poder vernos... Un d¨ªa ?l nos dir¨¢: deja tus alforjas y ven, ven por m¨ª, para siempre". El misticismo que acompa?a a estas convicciones se expresa mediante secuencias de versos o fragmentos en prosa de una sinceridad arrebatada, como si estuviera segura la autora de que, al decir una verdad importante, de fuerte raigambre personal e indiscutible evidencia experiencial, se evitara as¨ª el peligro de la locuacidad desenfrenada e inane. Ahora bien, puesto que emergen aqu¨ª y all¨¢ luminosas advertencias, plenas de significado y fuerza po¨¦ticos, con ese ¨ªmpetu que cre¨ªamos desterrado por antiguo y desacreditado, surge, al menos en m¨ª, una simpat¨ªa creciente por esta declaraci¨®n de fe, pues no otra cosa es este libro. Por otra parte, el Mal, que nadie puede explicar, tiene un contrapunto redentor, otra vez, en la figura del maestro, y no solo por sus ense?anzas, concebidas como ant¨ªdotos radicales contra la perversidad criminal, sino por su misma muerte que es la negaci¨®n de todas las muertes injustas, como la suya misma. Por tanto, no hay por qu¨¦ temer a la muerte puesto que toda muerte es redimible, gracias a la propia muerte Jes¨²s. As¨ª es la fe, incluso para los que carecen de ella. Portentoso Jes¨²s Humano y Pobre -y hasta Rom¨¢ntico-, pero, sobre todo, Hijo de Dios, que muri¨® "cuando era m¨²sica de su pasado del cielo", dice Alda Merini en este libro arrebatado, defectuoso, torrencial, concebido todo ¨¦l como una declaraci¨®n de amor, y que siempre huele a Verdad vivida, a necesidad que cuaja en momentos -r¨¢fagas, rachas, fulgores- que son suficientes para salvar cualquier libro de la quema.
Cuerpo de amor
Alda Merini
Traducci¨®n de Jeannette L. Clariond
Vaso Roto. Barcelona-M¨¦xico, 2010
101 p¨¢ginas. 10 euros
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.