?Es extraterrestre Trinidad Jim¨¦nez?
Nunca me gustaron las primarias a la espa?ola. Son una mala copia de las americanas, pero sin la participaci¨®n del electorado. En la ¨¦poca de Internet, son tambi¨¦n una antigualla. Un mes del tiempo de los posibles candidatos para decidir algo que se puede averiguar en un minuto, haciendo clic en el nombre de cada uno de los contendientes, es un ejemplo de lo antiguos que nos estamos quedando en esto de los partidos.
Adem¨¢s, el candidato que gana unas primarias condiciona el programa que el partido en cuesti¨®n debe presentar a sus electores en el momento clave de la campa?a electoral. ?A ver qui¨¦n es el guapo que se atreve a escribir una l¨ªnea que, dentro de la ortodoxia partidaria, no sea aceptada por quien gan¨® las primarias! Supongamos que el ganador de unas primarias es enemigo mortal de las corridas de toros o de la energ¨ªa nuclear, pero que en el desarrollo de la campa?a interna no lo ha explicitado ante los militantes encargados de elegirle. Llegado el momento de elaborar la alternativa electoral del partido, en la que se supone que participan los afiliados, a los que no se les puede relegar a elegir solo al candidato, si la mayor¨ªa de las propuestas internas se decantan por apoyar las corridas y la energ¨ªa nuclear, estar¨¢ claro que, si no son apoyadas por el ganador de las primarias, esas propuestas deber¨¢n ser guardadas en un caj¨®n para mejor ocasi¨®n. No estaremos, entonces, ante la propuesta electoral de un partido, sino ante el proyecto personal de un candidato, sin que nadie de ese partido, salvo el candidato, se responsabilice del cumplimiento de dicho programa.
?Por qu¨¦ socialistas que antes del verano aclamaban a G¨®mez descubren hoy a la ministra de Sanidad?
No es extra?o que los pol¨ªticos pierdan la consideraci¨®n de los ciudadanos
Si a ese personalismo en la elaboraci¨®n de las propuestas electorales, unimos la voluntad indeclinable del ganador a la hora de incorporar o vetar nombres en las listas electorales -que para eso ha ganado unas primarias-, nos encontraremos con que el principio constitucional de que los partidos tienen que tener un funcionamiento interno democr¨¢tico, se convierte en papel mojado, de lo que se concluye que, lo que aparentemente comenz¨® siendo un acto estrictamente democr¨¢tico acaba convirti¨¦ndose en una rendici¨®n al esp¨ªritu y a las propuestas de una sola persona.
Pero puesto que el mal ya est¨¢ hecho en el Partido Socialista Madrile?o (PSM), y ya no queda m¨¢s que arar con estos bueyes, bueno ser¨¢ que se expliciten, p¨²blicamente, las razones que impulsan a los dirigentes socialistas madrile?os a defender una u otra candidatura en el debate abierto en el seno de esa federaci¨®n del PSOE.
Seg¨²n dice la prensa, y al parecer con exactitud, Tom¨¢s G¨®mez ya fue alentado para ser candidato a presidente auton¨®
mico por el 95% del Comit¨¦ Regional de la federaci¨®n madrile?a el pasado mes de julio.
El Comit¨¦ Regional es el m¨¢ximo ¨®rgano de representaci¨®n y decisi¨®n entre congresos. Los m¨¢s de 500 que all¨ª se dieron cita representan al conjunto de los madrile?os que militan en las filas de los socialistas. Se supone que cuando esa aclamaci¨®n se produjo, quienes manifestaban su preferencia por Tom¨¢s G¨®mez sab¨ªan que estaban ejerciendo ese acto democr¨¢tico no solo en funci¨®n de lo que pensaba cada uno de ellos individualmente, sino tambi¨¦n sabi¨¦ndose representantes de los miles de militantes socialis-tas de la Comunidad de Madrid, de los que recibieron su representaci¨®n.
Hay que intuir que cuando se produjo esa proclamaci¨®n, en la forma casi un¨¢nime en que se hizo, todos y cada uno de los miembros del Comit¨¦ Regional valoraron los m¨¦ritos del candidato que les presentaba la Comisi¨®n Ejecutiva de los socialistas madrile?os. Resultar¨ªa extra?o que ning¨²n miembro del Comit¨¦ Regional se parara a pensar en Trinidad Jim¨¦nez, pongamos por caso, para ser candidata a la presidencia de la Comunidad Aut¨®noma por el PSM.
Suponiendo que algunos lo hubieran pensado, y debi¨® ser as¨ª, porque en estos pocos d¨ªas en que ambos candidatos se han postulado, m¨¢s de uno ha salido apoyando el nombre de Trinidad, resultar¨ªa necesario que explicaran las razones por las que, intuyendo que era la mejor candidata, no propusieran su nombre en ese acto supremo, sino que, al contrario, decidieran amortizarlo apostando con su palabra o con su silencio por el que cre¨ªan que reun¨ªa menos condiciones que la que hoy es su contrincante, es decir, que apoyaran a Tom¨¢s G¨®mez.
Salvo que est¨¦ errando en esta descripci¨®n de los hechos, no se entiende muy bien que alguien que representa a los militantes en el Comit¨¦ Regional del PSM, tomara la palabra para defender a quien, como ellos mismos manifiestan hoy, no es el mejor candidato posible.
Solo se puede explicar este galimat¨ªas si se tiene en cuenta que el que hoy no es el mejor candidato posible era y es el ¨²nico secretario general de los socialistas madrile?os. Y ya se sabe el poder que tienen los secretarios generales en los partidos pol¨ªticos. Tanto, que su solo nombre es capaz de concitar el fervor de los que no apostaban por sus posibilidades como candidato a presidente de la Comunidad de Madrid y, lo que es m¨¢s importante, de paso, salvaguardar los intereses partidarios, pol¨ªticos y electorales de quienes no cre¨ªan en Tom¨¢s, pero consideraban que apoy¨¢ndole hac¨ªan un acto de siembra de cara a sus respectivos futuros pol¨ªticos.
?Qu¨¦ ha podido ocurrir para que donde se dijo digo ahora se diga Diego? Que ha aparecido en escena otro secretario general, con m¨¢s poder que el secretario general anterior.
Ha hecho acto de presencia el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno de Espa?a y, como no pod¨ªa ser de otra forma, los que solo pensaban en ellos y en su futuro apoyando a Tom¨¢s G¨®mez para candidato a presidente de la Comunidad de Madrid, aun considerando que no era el id¨®neo, ahora se desdicen y acuden sol¨ªcitos a votar a quien es considerada por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como la mejor candidata para desbancar a Esperanza Aguirre, es decir, a Trinidad Jim¨¦nez.
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero hizo lo que crey¨® mejor, pero Trini, militante veterana, mujer joven y excelente ministra, est¨¢ ah¨ª desde hace a?os, aunque, por lo visto, casi nadie hab¨ªa reparado en su presencia. Entiendo que ni ella misma, ya que no propuso su candidatura cuando el 95% de los miembros del Comit¨¦ Regional apoyaron a Tom¨¢s G¨®mez. Solo Jos¨¦ Blanco pens¨® siempre lo mismo en este asunto.
Ser¨ªa una excelente labor si alg¨²n reportero diera a conocer los nombres y apellidos de los miembros m¨¢s destacados del Comit¨¦ Regional del PSM que aceptaron expl¨ªcita o impl¨ªcitamente a Tom¨¢s G¨®mez para candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, y que se fuera informando de las razones que animan a los que ahora se pronuncien en contra de ese candidato que ellos mismos auparon. Ser¨ªa un ejercicio interesante para que quien cambie de criterio sepa que tendr¨¢ que explicar las razones por las que no se acord¨®, antes, de que hay una militante en su federaci¨®n que se llama Trinidad Jim¨¦nez, que no es ninguna extraterrestre que acaba de llegar al planeta Tierra.
Votar lo que diga el secretario general regional del PSM solo porque ¨¦l lo dice, conlleva la indignidad de votar unas semanas m¨¢s tarde otra cosa diferente porque lo dice el secretario general federal del PSOE. No es extra?o que los pol¨ªticos tengan cada vez menos consideraci¨®n en el ¨¢nimo de los ciudadanos. Si yo fuera Trinidad Jim¨¦nez, no me fiar¨ªa de los conversos.
Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra fue presidente de la Junta de Extremadura.
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