La banca espa?ola vuelve a colocar emisiones de deuda en el mercado
Las entidades han captado unos 10.000 millones en poco m¨¢s de un mes
La Gran Recesi¨®n marc¨® a fuego el a?o pasado, pero la etapa m¨¢s cr¨ªtica para la banca espa?ola se demor¨® hasta esta primavera. Entonces, la desconfianza, desatada por el miedo a una suspensi¨®n de pagos en Grecia, se extendi¨® a otros pa¨ªses muy endeudados y con bajas perspectivas de crecimiento. En el caso espa?ol, la deuda con el exterior se concentra en el sector privado, singularmente en el sector financiero. Y el cr¨¦dito internacional dio el portazo a bancos y cajas espa?olas, como reflejan estad¨ªsticas recientes. Pero el mercado de deuda p¨²blica rebaj¨® la presi¨®n sobre Espa?a a finales de julio, y a su estela, las entidades financieras han vuelto a sacar la cabeza.
El BBVA rompi¨® la sequ¨ªa de financiaci¨®n internacional, que se extend¨ªa desde abril, con la colocaci¨®n de 2.000 millones de euros en c¨¦dulas hipotecarias (t¨ªtulos de renta fija garantizados por los cr¨¦ditos hipotecarios de la entidad) el 19 de julio, apenas cuatro d¨ªas antes de la publicaci¨®n de las pruebas de resistencia a la banca europea. Para entonces, como delataba ya el s¨²bito descenso de la penalizaci¨®n a la deuda p¨²blica espa?ola, los mercados descontaban las pruebas de resistencia -m¨¢s amplias que en el resto de Europa- como un punto a favor de la solvencia de las entidades espa?olas. El examen ven¨ªa acompa?ado adem¨¢s de la culminaci¨®n de un intenso proceso de reestructuraci¨®n de las cajas.
Entre mayo y junio, el sector sufri¨® el mayor colapso de liquidez
Las emisiones son a¨²n a plazos cortos, caras y excluyen a peque?as entidades
Santander y Bankinter aprovecharon la ventana abierta por el mercado tras la publicaci¨®n de los stress test para colocar c¨¦dulas hipotecarias y bonos seniors (t¨ªtulos garantizados solo por la propia entidad, pero con prioridad de pago). Agosto, un mes peculiar por el escaso volumen de negociaci¨®n, sirvi¨® para confirmar que los inversores ve¨ªan con mejores ojos la deuda p¨²blica espa?ola. Y el descenso de riesgo asociado a los t¨ªtulos del Tesoro permiti¨® a bancos y cajas volver a utilizarlos como garant¨ªas en los compromisos de recompra (repos) una v¨ªa tradicional de financiaci¨®n a corto plazo (15 d¨ªas, un mes) que tambi¨¦n se sec¨®.
A vuelta de vacaciones, era momento de ratificar el apetito de los inversores por emisiones de renta fija a medio y largo plazo. El incesante goteo de colocaciones en los ¨²ltimos d¨ªas da a entender que esa prueba tambi¨¦n se ha superado.
En una semana, las emisiones suman m¨¢s de 4.000 millones y, seg¨²n el c¨®mputo de Intermoney (ver gr¨¢fico), las entidades espa?olas han captado casi 10.000 millones en poco m¨¢s de un mes. "La situaci¨®n empieza a normalizarse", corrobora Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de la compa?¨ªa de intermediaci¨®n financiera.
El monto es todav¨ªa inferior a lo que los dos grandes (BBVA y Santander) hab¨ªan captado en el primer trimestre del a?o (m¨¢s de 15.000 millones), pero todo indica que el goteo de emisiones seguir¨¢ la pr¨®xima semana.
En clave menor, la desconfianza sigue ah¨ª: el coste de las emisiones para las entidades es alto, con un diferencial sobre el tipo de inter¨¦s de referencia que duplica o triplica al de principios de a?o, los plazos son cortos, y las condiciones no dan a¨²n para que salgan al mercado cajas medianas y peque?as.
La banca, y singularmente la espa?ola, tiene todav¨ªa que pagar muchos peajes en los mercados de cr¨¦dito. Como contraste, sirva la emisi¨®n de 1.000 millones colocada esta semana por Telef¨®nica, con una prima (148 puntos b¨¢sicos) inferior a la de la banca, para un plazo mucho mayor (siete a?os). "En la crisis de las puntocom, las empresas de telecomunicaciones estaban estigmatizadas; en esta crisis, el estigma lo llevan los bancos", resume D¨ªez.
La normalizaci¨®n de los mercados permitir¨¢ a la banca espa?ola desengancharse de la alimentaci¨®n asistida que proporcionan los programas extraordinarios de liquidez del Banco Central Europeo; la v¨ªa que le permiti¨® sobrevivir al mayor colapso de liquidez, al menos hasta donde llega la memoria de las estad¨ªsticas p¨²blicas con datos comparables. La cuenta financiera de la balanza de pagos refleja un saldo negativo de 27.616 millones en mayo y de 30.555 millones en junio para las operaciones realizadas por entidades financieras. Son los mayores desfases en dos d¨¦cadas, la referencia temporal m¨¢s antigua de la serie del Banco de Espa?a.
Esas cantidades reflejan las necesidades de financiaci¨®n que tuvieron los bancos y cajas espa?oles en esos dos meses para hacer frente a sus vencimientos y que no pudieron cubrir con sus propios recursos. En su mayor¨ªa, son pr¨¦stamos pedidos al Banco Central Europeo (BCE). Desde que funciona el Eurosistema (1999), los bancos y cajas espa?oles han acudido a la ventanilla del BCE, pero con la crisis financiera, se dio barra libre de liquidez y las entidades espa?olas la usaron a discreci¨®n esta primavera.
En julio, el cr¨¦dito vivo con el BCE superaba los 130.000 millones de euros, casi el doble que en el mismo periodo del a?o anterior. Es un 30% del conjunto de pr¨¦stamos a la banca europea, cuando el tama?o de la econom¨ªa espa?ola representa en torno al 10%.
Esos saldos negativos en la cuenta financiera (casi 30.000 millones en mayo y otros tantos en junio) no se hab¨ªan visto ni siquiera en los peores momentos de la crisis financiera.
En los meses previos a la quiebra de Lehman Brothers -aquel aciago verano de 2008 cuando estall¨® la crisis de las subprime-, los problemas de liquidez para el sector financiero espa?ol no superaron los 8.000 millones de euros. Y en junio de 2009, tras la etapa m¨¢s dura de la Gran Recesi¨®n, se alcanzaron los 11.000 millones.
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