"Si tuviera 19 a?os ser¨ªa 'okupa"
Negres tempestes se abre con un p¨¢rrafo de La Varsoviana (A las barricadas). Es toda una promesa que se cumple. La noche de Todos los Santos es asesinado en la facultad un catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea, especialista en la Guerra Civil. Dos semanas antes hab¨ªa muerto apu?alado un amigo suyo. Parec¨ªa un robo. La subinspectora de los Mossos d'Esquadra Norma Forester y el sargento Gabriel Alonso se encargan del caso y pronto relacionan ambas muertes. Teresa Solana (Barcelona, 1962) ha ganado con Negres tempestes (La Magrana) el tercer premio Crims de Tinta. Tras Un crim imperfecte y Drecera al parad¨ªs (Edicions 62), la escritora se confirma como unas de las voces m¨¢s interesantes de la novela negra en catal¨¢n.
'Negres tempestes' narra c¨®mo los desafueros franquistas alcanzan el presente
"Barcelona figura por derecho propio, con voz propia, en el mapa esc¨¦nico europeo"
La novela tiene dos ejes muy atractivos: la investigaci¨®n, el trabajo de los Mossos y la propia historia de Norma Forester. "Me he entrevistado con mossos para saber c¨®mo funciona la polic¨ªa, mi relato no es fidedigno, pero s¨ª la estructura de la brigada de homicidios. Me he dado cuenta de que est¨¢n bastante preparados". Junto a Forester desfilan una serie de polis muy bien trazados, cada uno con su propia biograf¨ªa.
Forester, conocida en la comisar¨ªa de Les Corts como Lady Norma, antrop¨®loga de carrera, es nieta de un brigadista fusilado en el Camp de la Bota. Est¨¢ casada con un m¨¦dico forense; tiene una hija, Violeta, de 18 a?os, okupa; Guillem, el padre biol¨®gico de Violeta, es hermano menor de Octavi; la madre de Norma es una ex hippy; tiene una t¨ªa que es monja en el monasterio de Pedralbes y hacker consumada; tiene un amante ocasional. "Quieres a tu marido, pero es algo normal... No hay que ser sinceros del todo. Lo que no entiendo es que un se?or que juega muy bien al golf deje de jugar porque tienes amantes".
Una vez, Norma a¨²n no se lo perdona, durante un interrogatorio, se calent¨®, le arre¨® dos pu?etazos al detenido y le rompi¨® la nariz. "No lo justifico, pero cuando se trabaja con la violencia incluso una persona tan culta y refinada como Norma se deja ir", dice Solana. "Trato de comprender, de ponerme en su piel. La sociedad debe poner medios para que esto no suceda".
Violeta es detenida durante una manifestaci¨®n antisistema. Norma se pregunta si le gustar¨ªa m¨¢s que su hija fuera una pija de discoteca que una okupa. Solana responde: "Si yo ahora tuviera 19 a?os ser¨ªa okupa. De joven era muy idealista, ahora estoy desencantada. Estamos en un momento en que los partidos funcionan como oficinas, no te dejan salidas, no se permite la cr¨ªtica. Cada vez se alejan m¨¢s de los ciudadanos y esto es peligroso porque pueden aparecer movimientos populistas".
Solana escribi¨® Negres tempestes cuando empez¨® el debate sobre la Ley de la Memoria Hist¨®rica. La novela narra c¨®mo los desafueros franquistas de la posguerra alcanzan el presente. "No podemos olvidar nuestra historia; si lo hacemos las heridas nunca se cerrar¨¢n. Pero, ?qu¨¦ se puede decir de un pa¨ªs en el que un sindicato de derechas echa de la justicia al juez Garz¨®n?". "En la guerra, hubo barbaridades en ambas partes, pero no se puede meter a todos en el mismo saco. Unos se sublevaron y otros defendieron la Rep¨²blica".
Negres tempestes ser¨¢ traducido al castellano y tendr¨¢ continuaci¨®n. Solana explica que ha invertido los 20.000 euros del premio en pagar deudas: "La vida del escritor es muy dura".
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