Rajoy presenta credenciales al Ap¨®stol

Mariano Rajoy hubo de excusarse ante Ana Botella, que miraba fastidiada al cielo desde el recibidor del Hostal dos Reis Cat¨®licos a la puerta del Obradoiro. "Es el primer d¨ªa que llueve", se justific¨® el presidente nacional del PP ante la concejala madrile?a. El l¨ªder de la oposici¨®n sab¨ªa de lo que hablaba. Treinta y cinco d¨ªas despu¨¦s de grabar el pol¨¦mico v¨ªdeo en el coche -sin el cintur¨®n de seguridad- que anunci¨® el inicio de sus vacaciones, Rajoy inaugur¨® ayer el curso pol¨ªtico en Santiago. Plant¨® al medio centenar de dirigentes que componen el comit¨¦ de direcci¨®n nacional en la plaza, con la catedral al fondo, y reserv¨® su mensaje m¨¢s pol¨ªtico para la ofrenda al Ap¨®stol y cumplir as¨ª con la invitaci¨®n que el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, le hab¨ªa trasladado a principio de verano.

En la ofrenda pidi¨® al santo "ayuda para hacer de la pol¨ªtica una actividad noble"

Pese a que el PP se define en sus estatutos como un partido aconfesional, all¨ª estaban sentados en primera fila su presidente, la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, la portavoz parlamentaria, Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa y media docena de l¨ªderes auton¨®micos, incluido el de Valencia, Francisco Camps; Feij¨®o, como anfitri¨®n; los alcaldes Alberto Ruiz Gallard¨®n y Rita Barber¨¢, personas de su m¨¢xima confianza como Esteban Gonz¨¢lez Pons o P¨ªo Escudero y hasta el presidente fundador Manuel Fraga, que no acostumbra a prodigarse en viajes de este tipo. Y si no estuvo la presidenta madrile?a, Esperanza Aguirre, fue porque el avi¨®n le impidi¨® acudir al templo y a punto estuvo de arruinarle tambi¨¦n la foto de familia.

Ante todos ellos y un centenar de turistas sorprendidos pronunci¨® Rajoy su discurso en medio de la misa del peregrino. Se dirigi¨® al Ap¨®stol Santiago, que seg¨²n la tradici¨®n cat¨®lica est¨¢ enterrado en la Catedral. Al santo pidi¨® "protecci¨®n" y reiter¨® en su presencia "el compromiso de la familia del PP". En tan inusual escenario aprovech¨® para presentarse como alternativa al Ejecutivo socialista y glosar la unidad de Espa?a. "Quiero expresar ante ti", interpel¨® al santo, "la convicci¨®n de que la acci¨®n pol¨ªtica puede servir de catalizador para esas energ¨ªas que nos permitir¨¢n seguir avanzando". Todav¨ªa en el templo, reivindic¨® "una senda de unidad que haga fuerte a Espa?a ante sus dificultades".

"Nos presentamos ante el Ap¨®stol con una organizaci¨®n que tambi¨¦n ha realizado un largo peregrinaje, incorporando en cada una de las etapas un enorme bagaje de principios, ideas y ambiciones que se resumen en una fe indeclinable en el porvenir de nuestra naci¨®n". El presidente del PP glos¨® la unidad de Espa?a y pidi¨® la "ayuda" del santo "para no desfallecer en la tarea y hacer de la pol¨ªtica una actividad noble al servicio del bien com¨²n". Desde el primer banco, el presidente valenciano, Francisco Camps, escuch¨® atento el discurso antes de ver pasar ante ¨¦l el botafumeiro y la nube de incienso purificador por segunda vez en este verano.

Luego los miembros de la comitiva popular abrazaron uno por uno la imagen del Ap¨®stol antes de reunirse en el comit¨¦ de direcci¨®n. Dur¨® apenas 50 minutos y a su t¨¦rmino, Feij¨®o agradeci¨® a Rajoy su compromiso con el Xacobeo. La ausencia del presidente Zapatero en Galicia durante este A?o Santo sobrevol¨® sus palabras, as¨ª que cuando lleg¨® su turno, Rajoy "anim¨® a todo el mundo, sean cuales sean sus creencias, a visitar la catedral" e incluso se present¨® como santiagu¨¦s. Fue en un acto que pretend¨ªa pasar por rueda de prensa en el que casi ning¨²n periodista pudo hacer su trabajo.

Primero, la corte de asesores de Rajoy se interes¨® por las preguntas que los redactores quer¨ªan plantear. Advirtieron ya entonces que el presidente nacional -que estuvo en la ciudad m¨¢s de cinco horas- iba con prisa. Despu¨¦s de contar lo mal que va la econom¨ªa, lo incompetentes que son Zapatero y sus ministros y de una breve alocuci¨®n sobre ETA, el l¨ªder de la oposici¨®n permiti¨® dos preguntas. La segunda ni siquiera la contest¨®. A la carrera pregunt¨® si hab¨ªa alguna cuesti¨®n m¨¢s y sin esperar a o¨ªr a la veintena de informadores que quer¨ªan preguntar abandon¨® la sala. Los fontaneros del PP ya hab¨ªan advertido durante toda la ma?ana a la prensa de que el acto de calado era la ofrenda al Ap¨®stol.