El arzobispo de Mil¨¢n reclama una nueva mezquita para la ciudad
La Liga Norte se niega a autorizar un lugar de culto para 100.000 musulmanes
El arzobispo de Mil¨¢n, Dionigi Tettamanzi, lleva a?os reclamando a las autoridades civiles que habiliten lugares de culto para las religiones minoritarias. Con la llegada del Ramad¨¢n, el cardenal ha vuelto a la carga y ha recordado a los pol¨ªticos que la comunidad musulmana de Mil¨¢n, compuesta por 100.000 personas, no dispone todav¨ªa de una mezquita legal en la que rezar.
"Las instituciones deben garantizar la libertad religiosa y el derecho de culto", ha tronado Tettamanzi, heredero del esp¨ªritu integrador del retirado cardenal Carlo Maria Martini. "Todos tienen derecho a practicar su fe en el respeto de la legalidad. La ausencia de mezquitas es un problema grave y se debe resolver ya".
Los fieles tienen que rezar bajo la carpa de un circo, en garajes y gimnasios
La respuesta de la Liga Norte ha sido fulminante. "Que las construyan ellos en los palacios de la Curia", ha replicado la formaci¨®n xen¨®foba. Y Roberto Maroni, ministro del Interior del Gobierno central, ha a?adido: "Yo no soy un constructor de mezquitas".
Interpelada por el cardenal, la alcaldesa Letizia Moratti (Pueblo de la Libertad, el partido del primer ministro Silvio Berlusconi) ha preferido mirar hacia otro lado, quiz¨¢ pensando en la inminente campa?a electoral para las municipales de marzo: "Estamos celebrando el a?o del islam en Mil¨¢n y tenemos muchas iniciativas por delante". Su vicealcalde ha sido m¨¢s sincero: "La mezquita no es nuestra prioridad. Y no puede haber di¨¢logo con los musulmanes porque es un problema de seguridad".
Las disputas entre Tettamanzi y el partido de Umberto Bossi y Maroni llevan a?os agitando las relaciones Iglesia-Estado. El arzobispo ha criticado sin ambages la pol¨ªtica migratoria de la Liga y la persecuci¨®n de los gitanos -un virus incubado en Padania que ha cruzado ahora los Alpes-, y se ha erigido en palad¨ªn de las minor¨ªas y del di¨¢logo interreligioso. Todo ello ha servido para poco m¨¢s que convertirle en uno de los grandes enemigos de la Liga. En diciembre pasado, el diario La Padania apod¨® al cardenal como "el im¨¢n de Mil¨¢n".
Tettamanzi no se arruga, y ha recordado ahora que el problema se agrav¨® cuando Maroni decidi¨® cerrar en 2009, tras varias redadas policiales, la c¨¦ntrica mezquita de V¨ªa Jenner, donde cada viernes se reun¨ªan miles de musulmanes. Maroni ha replicado que el cierre se debi¨® a "problemas de orden p¨²blico". Ir¨®nicamente, el mayor problema registrado en esa mezquita fue el secuestro, en 2003, del im¨¢n egipcio Abu Omar, resuelto en los tribunales en 2009 con la condena de 22 agentes de la CIA, un coronel estadounidense y dos miembros de los servicios secretos italianos.
Desde entonces, los musulmanes milaneses rezan en lugares tan variopintos como la carpa del circo Ciak, aparcamientos, garajes, gimnasios o campos de f¨²tbol. Los dirigentes musulmanes compraron en 2003 un solar de 2.400 metros y presentaron al municipio dos proyectos para levantar una mezquita con minarete que pagar¨ªa la comunidad. El Ayuntamiento guard¨® silencio y los imanes optaron por reformar poco a poco el viejo edificio. All¨ª rezan ahora los clandestinos milaneses de Al¨¢.
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