Berlusconi y Bossi implican al presidente en la crisis de Gobierno
Los dos l¨ªderes pol¨ªticos exigen la destituci¨®n de Fini como l¨ªder de la C¨¢mara
Alt¨ªsima tensi¨®n pol¨ªtica en Italia. Con nocturnidad y cegados de ira por el dur¨ªsimo discurso lanzado por Gianfranco Fini el domingo, Silvio Berlusconi y su viejo socio de la Liga Norte, Umberto Bossi, galoparon ayer hacia las elecciones anticipadas al exigir a la desesperada una medida que, adem¨¢s de ser imposible, es inconstitucional: la dimisi¨®n de Fini como presidente del Congreso.
Tras una larga cena en la villa de Arcore, los l¨ªderes del Pueblo de la Libertad (PDL) y de la Liga Norte decidieron no asumir la responsabilidad de dimitir ni tampoco la de seguir gobernando en alianza con Fini, y emitieron una nota conjunta en la que tildan de "inaceptables" las palabras del presidente de la C¨¢mara y piden un encuentro con el jefe del Estado para tratar de su dimisi¨®n.
La Liga Norte es el ¨²nico partido que quiere elecciones en noviembre
El desgobierno puede tener tr¨¢gicos efectos en la econom¨ªa
En su discurso (que seg¨²n las encuestas gust¨® al 76% de los italianos), Fini certific¨® la "muerte" del PDL y a la vez ofreci¨® a Berlusconi y a Bossi un pacto para agotar la legislatura. Desoyendo esa oferta, el primer ministro y su ministro para las Reformas denunciaron la "grave situaci¨®n institucional" creada por la declaraci¨®n de independencia de Fini y aseguraron que "su hostilidad hacia la mayor¨ªa es incompatible con su funci¨®n constitucional de ¨¢rbitro neutral".
Con ese contraataque propagand¨ªstico, el jefe de Gobierno trat¨® de ganar algo m¨¢s de tiempo y de dejar la responsabilidad de la crisis del PDL y de la coalici¨®n en manos de Fini, intentando implicar al primer ¨¢rbitro, Napolitano, en lo que en f¨²tbol se llamar¨ªa un problema de vestuario.
Fini y Napolitano parecen realmente favorables a que Berlusconi alargue la legislatura para no crear una situaci¨®n de desgobierno que podr¨ªa tener tr¨¢gicas consecuencias en los mercados para un pa¨ªs que arrastra la deuda p¨²blica m¨¢s alta de Europa. Seg¨²n las ¨²ltimas previsiones de la OCDE, alcanzar¨¢ en 2011 el 120% del PIB.
Berlusconi, que parece menos preocupado por la crisis que por asegurarse un buen futuro judicial, est¨¢ en un callej¨®n sin salida. Por un lado, no quiere seguir gobernando porque no se f¨ªa de un Fini que, tras haber sido purgado del PDL, tiene ahora la tenaza del Congreso con los 34 disidentes del nuevo grupo, Futuro y Libertad. Pero asumir el fracaso y dimitir como jefe del Gobierno tiene tambi¨¦n sus riesgos.
Antes de convocar elecciones, Napolitano ejercer¨ªa su deber constitucional de buscar una mayor¨ªa de Gobierno alternativa en el Parlamento. Y aunque Fini ha prometido que sigue en el centro-derecha, tambi¨¦n ha dicho que estar¨ªa dispuesto a votar una nueva ley electoral, lo cual abre la puerta a escenarios escurridizos. Si se juntaran los votos de los finianos a los de la oposici¨®n, el Parlamento podr¨ªa aprobar una nueva ley electoral menos favorable al PDL. O incluso, aunque esto suena mucho m¨¢s ex¨®tico, una norma sobre el conflicto de intereses.
Eso hace pensar que el voto anticipado est¨¢ cada vez m¨¢s pr¨®ximo. Bossi afirm¨® a la salida de la cumbre de Arcore que "la mayor¨ªa no existe", y ayer reiter¨®: "Mejor votar ya que seguir en este pantano". Su fecha es noviembre, porque piensa que la Liga ser¨¢ la gran beneficiada de la crisis del PDL. Berlusconi no las tiene todas consigo. Las encuestas muestran que, aunque ganara en la C¨¢mara gracias al premio de mayor¨ªa a la lista m¨¢s votada (55% de los esca?os), sin Fini dif¨ªcilmente ganar¨ªa en el Senado. Los sondeos son anteriores al magn¨ªfico discurso de Fini, que sin duda har¨¢ perder algunos votos m¨¢s a Berlusconi.
El l¨ªder de Futuro y Libertad record¨® a sus socios que la pretensi¨®n de destituir al presidente de la C¨¢mara es "inconstitucional" y, para acabar de suavizar el clima, calific¨® el intento de "analfabetismo institucional".
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