Wilebaldo Solano, la memoria del POUM

Ayer fallec¨ªa en Barcelona, a los 94 a?os de edad, Wilebaldo Solano, una aut¨¦ntica leyenda viva de la guerra civil, la postguerra y el exilio, adem¨¢s de haber encarnado hasta el ¨²ltimo momento de su vida el esp¨ªritu de aquella generaci¨®n que en los a?os 30 quiso hacer una revoluci¨®n, socialista y, al mismo tiempo, plural y democr¨¢tica. Todo ello en el seno del Partido Obrero de Unificaci¨®n Marxista (POUM), al que dedic¨® en cuerpo y alma todas sus energ¨ªas.

Nacido en Burgos, en el seno de una familia militar, lleg¨® muy joven a Barcelona. A la ca¨ªda de la Dictadura de Primo de Rivera fue uno de los organizadores de la primera agrupaci¨®n de estudiantes de Bachillerato y m¨¢s tarde, como estudiante de Medicina en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, de la Federaci¨®n Nacional de Estudiantes de Catalu?a. A partir de 1932 milit¨® en el Bloque Obrero y Campesino (BOC), y pas¨® a formar parte del comit¨¦ ejecutivo de sus juventudes. Organiz¨® la Asociaci¨®n de Estudiantes Revolucionarios y en 1934 pas¨® a colaborar en el diario Adelante, dirigido por Joaqu¨ªn Maur¨ªn.

En la posguerra llev¨® a cabo en Espa?a misiones clandestinas

1934 fue el a?o de la Revoluci¨®n de Octubre en la que particip¨® como miembro del comit¨¦ ejecutivo de la Alianza Obrera Juvenil de Catalu?a. Poco despu¨¦s, en septiembre de 1935, se constituy¨® el POUM, resultado de la fusi¨®n entre el BOC y la Izquierda Comunista, que dirig¨ªa Andreu Nin. Se trataba de disponer de un partido, que se defin¨ªa como marxista revolucionario, pero que era netamente antiestalinista.

A las pocas semanas de estallar la guerra civil, en septiembre de 1936, Solano pas¨® a ocupar la secretar¨ªa general de la Juventud Comunista Ib¨¦rica y se implic¨®, como todo su partido, en un doble proceso que consist¨ªa en derrotar a los militares fascistas que se hab¨ªan sublevado contra la Rep¨²blica y, al mismo tiempo, conseguir que la revoluci¨®n que hab¨ªa estallado con el mismo inicio de la guerra acabase triunfando.

Sus tareas durante los primeros meses fueron ingentes: adem¨¢s de participar, como representante de las juventudes, en el Comit¨¦ Ejecutivo del POUM, dirigi¨® el semanario Juventud Comunista, particip¨® en todos los m¨ªtines y actos de propaganda que se desarrollaron durante estos meses al lado de Nin, Arquer, Gork¨ªn, etc. y en noviembre de 1936 fue designado secretario general del Bur¨® Internacional de las Juventudes Socialistas Revolucionarias, en una conferencia celebrada en Bruselas.

Para evitar el proceso contrarrevolucionario iniciado desde hac¨ªa un tiempo en la retaguardia republicana en febrero de 1937 particip¨® en la constituci¨®n del Frente de la Juventud Revolucionaria, que constituyeron la JCI y las Juventudes Libertarias.

Tras los acontecimientos de mayo de 1937 en Barcelona, cuyas consecuencias implicaron una ardua represi¨®n contra el POUM -y el consiguiente asesinato de Andreu Nin-, pas¨® a la clandestinidad, desde donde public¨® el semanario Juventud Obrera y form¨® parte del segundo comit¨¦ ejecutivo clandestino del partido, hasta que fue detenido en abril de 1938, encarcelado en la c¨¢rcel de estado de Barcelona y procesado en un segundo juicio contra el POUM -el primero se hab¨ªa celebrado en octubre de 1938- que no lleg¨® a celebrarse jam¨¢s.

Consigui¨® pasar al exilio a Francia, en febrero de 1939, y con la ocupaci¨®n alemana fue detenido por el gobierno colaboracionista de Vichy, en febrero de 1941 y condenado a 20 a?os de trabajos forzados. Consigui¨® escapar de la c¨¢rcel en julio de 1944, fecha a partir de la cual particip¨® en la resistencia francesa.

Acabada la guerra mundial, ante las tendencias que surgieron de disolver el POUM, defendi¨® el proyecto de mantenerlo, reagrupando las distintas secciones que se estaban organizando en el exilio e impulsando la lucha clandestina contra el franquismo que ya se hab¨ªa iniciado en Espa?a. Fueron a?os durante los cuales llev¨® a cabo distintas misiones clandestinas en el interior del pa¨ªs.

En 1947 fue nombrado secretario general del POUM y, a partir de estos momentos dirigi¨® desde Par¨ªs La Batalla, durante los largos a?os del exilio. Al mismo tiempo, desde 1953 hasta 1981 trabaj¨® en France Press. Con la llegada de la democracia en Espa?a se mostr¨® partidario del reagrupamiento de los marxistas revolucionarios y particip¨® en la campa?a electoral de junio de 1977, en la candidatura del FUT (Frente para la Unidad de los Trabajadores).

Pelai Pag¨¦s es profesor de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad de Barcelona.