Vuelta a Madrid en 11 paradas

- Zombie / Pantera. Los promotores y DJ barceloneses Zombie Kids volvieron a poner de moda los mi¨¦rcoles en Madrid (primero en Aguacate, despu¨¦s en Charada) y se mudaron a la sala Heineken (calle de Princesa, 1), donde cada semana unos 1.500 fieles se entregan sudorosos a su f¨®rmula de aquelarre electropunk con gui?os al dance de los noventa y al hip-hop. Una mezcla in¨¦dita de universitarios, aut¨®nomos en la treintena, chicas guapas, graffiteros, skaters, pijos, actores de televisi¨®n y modernos de variada ¨ªndole. Los s¨¢bados ofrecen una versi¨®n reducida para 800 personas en Pantera (Pirandello 2, Ventura Rodr¨ªguez, 7).

- Stardust. Tres ambientes: una pista consagrada al electro y el techno con p¨²blico mixto, un lounge para socializar y una sala de mayor¨ªa gay con sof¨¢s y ritmos ecl¨¦cticos (italo, rockabilly, electropop...) donde bailan y ligan estudiantes de dise?o y modernos vocacionales. Un sitio para ver y ser visto, clave para documentar el moderneo capitalino. Los viernes en la sala Cool (Isabel la Cat¨®lica, 6).

- Le Garage. David Kano, del grupo Cycle, capitanea esta sesi¨®n que empez¨® hace cinco a?os en un verdadero garaje y que se acaba de mudar a la sala Flamingo (Mesonero Romanos, 13) la noche de los jueves. Electro alem¨¢n, house franc¨¦s y abundantes guitarras. Por su cabina han pasado ?scar Mulero, Alexander Robotnick y hasta el d¨²o Amaral.

- V. Recoge el relevo de El¨¢stico, la fiesta que meses antes ocupaba la misma sala Wind (plaza del Carmen, s/n): un local grande con p¨²blico mixto y en la l¨ªnea ecl¨¦ctica que impera en la capital (electro, indie, technopop...), y otra m¨¢s desenfadada (petardeo, remezclas guarras de ¨¦xitos mainstream...), donde se celebran algunas de las sesiones m¨¢s surrealistas, neotravesti y divertidas de la capital. Universitarios y modernos. Mucho ligoteo.

- Mondo. En la era del eclecticismo, este club con 10 a?os de vida y de cuidada decoraci¨®n sobrevive como la gran baza madrile?a de la electr¨®nica sin fisuras. House, techno, electro y ramalazos funk para una sesi¨®n de ambiente mixto que se postula como guardiana de las esencias de la cultura de club de los noventa. Jueves y s¨¢bados en la sala Stella (Arlab¨¢n, 7).

- Poney. Los jueves, otro club consagrado a la electr¨®nica con vocaci¨®n l¨²dica. Nu disco, neorave y electro para el p¨²blico moderno y heterog¨¦neo habitual en Charada (La Bola, 13) desde que los Zombie Kids dejaron su huella en la sala. Mucha pose en la sala grande y esp¨ªritu algo m¨¢s macarra en la de abajo.

- Nasti. Inicialmente ideado como sucursal madrile?a del Nitsa barcelon¨¦s, este irreductible minitemplo del indie y la mejor electr¨®nica en el coraz¨®n de Malasa?a (San Vicente Ferrer, 33) cumple 10 a?os este mes, pese a las altas presiones policiales tan propias del barrio. Su p¨²blico, veintea?eros y treinta?eros alternativos. Fiel a su esp¨ªritu, Nasti sigue programando conciertos de bandas un a?o antes de que se pongan de moda, y sus DJ pinchan generalmente m¨²sica actual, algo no demasiado habitual en Madrid.

- Ochoymedio. Himnos del indie y el technopop particularmente coreables para un p¨²blico entregado de fotog¨¦nicos jovencitos: mucho flequillo, postureo y divertidos estilismos a base de marcas como H&M y Top Shop. La mayor¨ªa gay o hetero fluct¨²a seg¨²n la temporada, explica una de sus responsables. Un peque?o club de viernes que acoge cada septiembre a las nuevas remesas de estudiantes reci¨¦n instalados en Madrid, que dif¨ªcilmente pasa de moda y que este curso, el de su d¨¦cimo aniversario, pasa a celebrarse tambi¨¦n los s¨¢bados. En la sala Flamingo (Mesonero Romanos, 13).

- Boombox. Una franquicia londinense popular entre la gente de la moda que se plant¨® con ¨¦xito en Barcelona y que ahora aterriza los mi¨¦rcoles en Charada (La Bola, 13). Al mando, el fotobloguero m¨¢s famoso de Espa?a, Icanteachyouhowtodoit, que pinchar¨¢ electr¨®nica hedonista junto a Kosmos y Ginebra. Se recomienda ponerse especialmente guapo.

- Campamento Dorado. Su promotor, el colectivo neopsicod¨¦lico Monta?a Sagrada, se jacta de ser pionero en programar con ¨¦xito los mi¨¦rcoles capitalinos. Empezaron hace m¨¢s de un a?o en Nasti, y tras una temporada errante, se mudaron los viernes a la sala Pirandello 2 (Ventura Rodr¨ªguez, 7). Es un club at¨ªpico en el que lo mismo pincha un DJ mexicano de cumbia espectral que personajes tan exc¨¦ntricos como Los Caballitos de Dusseldorf. Rara vez sabe uno con qu¨¦ se va a encontrar.