Alonso y el esp¨ªritu de Monza

Una victoria en Monza puede cambiar muchas cosas. La respuesta de los tifosi en el circuito italiano elev¨® la moral de los componentes de la escuder¨ªa Ferrari y dio a sus dirigentes una credibilidad que se hab¨ªa puesto en duda a lo largo de toda la campa?a anterior. "El campeonato estar¨¢ abierto hasta el final", se?al¨® Stefano Domenicali, director de la Scuderia, que logr¨® su primera victoria en casa desde que ocupa este cargo. "Por tanto, ser¨¢ muy importante que el equipo se mantenga consistente y estable en las cinco carreras que faltan".

Los 25 puntos que sum¨® Fernando Alonso no solo le permitieron dejar en 21 puntos (la redujo en 20) la distancia que le separa del l¨ªder, Webber, sino que consiguieron una respuesta un¨¢nime del equipo, que ahora se siente con capacidad para dar un salto de calidad hasta el final del campeonato. Esta uni¨®n puede ser determinante. "Puede darles tres d¨¦cimas", dice Joan Villadelprat, ex jefe de mec¨¢nicos de Ferrari. "Y debe devolverles la confianza".

Fernando Alonso lo necesita. "No podemos fallar", asegura el doble campe¨®n mundial, consciente de que sin sus propios errores y los del equipo ahora estar¨ªa dominando el Mundial con holgura. Pero todos los equipos han fallado. Lewis Hamilton mostr¨® su peor cara en Monza y se despidi¨® de la cabeza del campeonato cuando toc¨® el coche de Massa, sali¨® de la pista y tuvo que abandonar.

Aquello estimul¨® m¨¢s todav¨ªa a Alonso, que lleg¨® a Monza despu¨¦s de sufrir el primer accidente del a?o en Spa, tras un fin de semana en el que equivocaron la estrategia (eligieron configuraci¨®n de lluvia) y todo les sali¨® al rev¨¦s. No fue la ¨²nica vez. En Australia, el Ferrari de Alonso patin¨® en la salida, sufri¨® un trompo y cuando lo enderez¨® era el ¨²ltimo del pelot¨®n. En Malaisia, el equipo le retuvo en el taller esperando que parara la lluvia y cay¨® un diluvio: no pas¨® la Q1. En China, Alonso parti¨® antes del sem¨¢foro verde. En Montecarlo, el asturiano cometi¨® un error y se estrell¨® en la tercera tanda de libres. No pudo salir en la clasificaci¨®n. En Valencia, ten¨ªan un coche competitivo, pero el coche de seguridad le arruin¨® la carrera. En Silverstone, adelant¨® a Kubica por encima de la chicane y fue sancionado. Y en Alemania gan¨®, tras la pol¨¦mica por las ¨®rdenes de equipo.

Todo eso fue excesivo. Sin embargo, Fernando Alonso sigue vivo en el campeonato y mantiene todas sus aspiraciones al t¨ªtulo. Y esa es precisamente la premisa que fundamenta el silogismo de Alonso. "Con todo lo que hemos pasado, estamos ah¨ª; si mantenemos el esp¨ªritu de Monza hasta el final, podemos ser campeones".