Highway to Carballo
"Hey Satan¨¢s, paga mis deudas, yo toco en una banda de rock and roll", atronaban los AC-DC a toda mecha por su autopista al infierno. Semejante avalista, o Dios sabe si uno peor, puede acabar teni¨¦ndose que buscar Feij¨®o y su fiel Hern¨¢ndez, el conselleiro que contrataba demasiado. "Hey.... qui¨¦n sea... paga t¨², yo toco en un Gobierno del PP", acabar¨¢n entonando si la autov¨ªa Costa da Morte sigue derivando hacia un infierno no tan animado como aquel que aguardan encontrase Angus Young y sus muchachos. Si se contin¨²a liando, habr¨¢ que aplicar el principio McGyver: a situaciones complicadas, remedios imaginativos. Alguien acabar¨¢ teniendo que certificar que la obra ya est¨¢ rematada, una vez m¨¢s, por Galicia, por el inter¨¦s general y porque lo dicen los t¨¦cnicos.
El bipartito ten¨ªa la excusa de que eran dos y se hablaban poco. ?Cu¨¢l es la del Gobierno Feij¨®o?
Para ser justos, la cosa ya hab¨ªa empezado mal con el bipartito. A las sucesivas multipresentaciones de la infraestructura, empleando todo tipo de formatos y atrezos, s¨²mese c¨®mo desde el primer d¨ªa qued¨® claro que semejante desembolso supondr¨ªa el fabuloso avance de abreviar diez minutos el trayecto A Coru?a-Cee. Tras la Restauraci¨®n Popular y en plena "austeridad feijoniana", un h¨¢bil tiro al bulto del V¨¢zquez socialista revel¨® que el precio final pod¨ªa duplicarse. Cada minuto de ahorro costar¨ªa cien millones de euros. Igual que frente a los incendios, la Democracia Feijoniana respondi¨® con su aclamado catenaccio informativo. Seguramente tambi¨¦n con el loable fin de evitar el efecto contagio y que se duplicasen por todo el pa¨ªs los costes de pistas o variantes. El expediente ha sido clasificado secreto, asunto de seguridad nacional. Ya nos enteraremos de c¨®mo acaba el cuento cuando estemos preparados para afrontar la verdad. Hasta entonces, tenemos la palabra del conselleiro. Gobernar es as¨ª. Un trabajo sucio y duro, pero alguien tiene que hacerlo. Una verdad inc¨®moda que no todo el mundo entiende. Por si acaso, las empresas concursantes han puesto en Def con Dos a sus abogados; incluso alguna ya ha desembarcado en los tribunales.
Ahora acabamos de conocer la dimisi¨®n de Isabel Vila, la directora general que al parecer avalaba el sobrecoste. Se retira por motivos personales, pero aclarando que las mesas de contrataci¨®n no contratan, s¨®lo valoran las ofertas. Quien contrata es el pol¨ªtico que firma. Una teor¨ªa que choca frontalmente con la versi¨®n oficial de la Democracia Feijoniana en materia de contrataci¨®n, donde el inocente pol¨ªtico s¨®lo suscrib¨ªa lo recomendado por los probos t¨¦cnicos. As¨ª se han venido justificando las adjudicaciones m¨¢s sonadas. Desde la apuesta de la publicidad xacobea por el entorno G¨¹rtel, a las obras otorgadas por el propio Hern¨¢ndez a su antigua empresa.
En su momento, Feij¨®o argument¨® su excelencia t¨¦cnica para justificar el riesgo de situar como hombre fuerte a alguien tan debilitado por sus inminentes problemas legales. Su misteriosa gesti¨®n del contrato m¨¢s importante de la legislatura no acredita precisamente tal solvencia. La reinstauraci¨®n del urbanismo pret-a-porter, o ejercer de comentarista de cuanto hace o no hace el ministro Blanco, suponen a d¨ªa de hoy los mayores logros de Hern¨¢ndez. Otro caso m¨¢s de competencia discutible a agregar al mediocre expediente de un Gobierno que se gana a pulso su fama de inconsistente. El aparatoso descarrile del concurso e¨®lico que iba a estar resuelto en enero del a?o pasado, la ley del cajas que devolver¨ªa las entidades "ao pobo" pero ahora blinda a los de siempre o permite la entrada de capital privado sin necesidad de autorizaci¨®n p¨²blica, la gesti¨®n cabal¨ªstica de las listas sanitarias, el decreto ling¨¹¨ªstico aprobado sin texto o la fantasmag¨®rica consulta a los padres, aquel complemento de las pensiones que nunca existi¨® pero nunca se suprimi¨®, las prodigiosas sillas de la Cidade da Cultura que no comprar¨ªan por austeridad pero s¨ª por ascetismo, la visita del Papa que iba a costar cuatro millones y va camino de convertirse en un evento MTV, gratis total, los superordenadores escolares que comienzan el curso fum¨¢ndose las clases... El bipartito ten¨ªa la excusa de que eran dos y hablaban poco entre s¨ª ?Cu¨¢l es la del Gobierno Feij¨®o?
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