Cuando A Illa dej¨® de ser isla

Un cuarto de siglo ha transcurrido desde que el Gobierno central, presidido por Adolfo Su¨¢rez, acometiese una de las mayores obras civiles de la ¨¦poca. Al fin, los habitantes de A Illa de Arousa lograban la segunda reivindicaci¨®n m¨¢s importante para salir del aislamiento y comenzar un despegue del que a¨²n no han aterrizado. La primera conquista era la electricidad y la tercera y ¨²ltima, la segregaci¨®n que se logr¨® 12 a?os despu¨¦s de la inauguraci¨®n del puente.

"A luz, a ponte e a segregaci¨®n" era el lema de la primera comisi¨®n vecinal que se cre¨® en este peque?o archipi¨¦lago de la r¨ªa de Arousa en 1952. Dos nombres: el ya desaparecido Jos¨¦ Antonio Gago Lorenzo, entonces diputado arousano en las Cortes, y su compa?ero de esca?o de la extinta UCD, Jes¨²s Sancho Rof, fueron los impulsores del proyecto.

"A luz, a ponte e a segregaci¨®n", era el lema de la primera comisi¨®n vecinal

Pas¨® de cero a siete sucursales bancarias, y de cero a 2.760 coches

Corr¨ªa el a?o 1979, con el primer Gobierno democr¨¢tico, cuando ambos pol¨ªticos reclamaron ante el Parlamento el puente para los isle?os. La entrega de Antonio Gago a la causa local le vali¨® entonces el t¨ªtulo de "el diputado del puente" y tres a?os despu¨¦s, cuando Sancho Rof fue nombrado ministro de Obras P¨²blicas, se adjudicaron los trabajos, cuyo coste final se elev¨® hasta una cifra equivalente a seis millones de euros.

La viuda de Gago y el propio Sancho Rof figuran entre las personalidades invitadas a los actos conmemorativos que ha programado el Ayuntamiento a partir de hoy. El 2 de octubre de 1982 se puso la primera piedra del viaducto que se inaugur¨® el 14 de septiembre de 1985. Con 1.980 metros de longitud y un ancho de 12,5 metros, sus 38 pilares han acusado el paso del tiempo y el intenso tr¨¢fico derivado, principalmente, del sector mejillonero, como tambi¨¦n del crecimiento demogr¨¢fico y del turismo, que han doblado sus ¨ªndices en estos a?os.

La reparaci¨®n que se acomete actualmente fue impulsada por el gobierno municipal y aprobado por el anterior Gobierno de la Xunta, que licit¨® las obras en 14 millones de euros. Adem¨¢s de reforzar la estructura del puente, las obras contemplan la ampliaci¨®n de los accesos peatonales y la creaci¨®n de un carril bici.

"El puente supone un antes y un despu¨¦s para los isle?os y cambi¨® absolutamente la forma de vida de los arousanos", afirma el alcalde de A Illa, Jos¨¦ Manuel V¨¢zquez. Aunque es dif¨ªcil concretar la influencia que tuvo la construcci¨®n de esta infraestructura en la posterior segregaci¨®n del Ayuntamiento de Vilanova, V¨¢zquez cree que el nexo f¨ªsico con el continente jug¨® a favor de esta conquista.

"Aunque fue una decisi¨®n pol¨ªtica, se convirti¨® en la lucha y el trabajo de varias generaciones por recuperar un consistorio que nos arrebataron en el a?o 1836 con el argumento de que los marineros no estaban instruidos para regirlo. As¨ª pasamos a ser parroquia de Cambados, de Vilagarc¨ªa y de Vilanova", explica.

Fue en diciembre de 1952 cuando se redact¨® el primer proyecto del puente, siendo ministro de Obras P¨²blicas el Conde de Vallellano y Jos¨¦ Mar¨ªa Rivero de Aguilar, subsecretario. Las previsiones eran levantar un viaducto la mitad de ancho que el actual y contemplarlo como la prolongaci¨®n de la carretera que enlaza con Cambados. "El presupuesto no llegaba a 156.000 euros", recuerda el alcalde.

Con un crecimiento vegetativo positivo, una poblaci¨®n con una media de edad de entre 40 y 50 a?os y casi un empate entre hombres y mujeres, en tan s¨®lo dos d¨¦cadas, A Illa de Arousa ha multiplicado por 20 su patrimonio mientras el ¨ªndice de paro es uno de los m¨¢s bajos de Galicia.

Antes del puente, en A Illa no hab¨ªa coches. Hoy, su parque m¨®vil supera los 2.760 veh¨ªculos. Tampoco ten¨ªa sucursales bancarias y ahora cuenta con siete, por encima de la media gallega, que se sit¨²a en un banco por cada 1.500 habitantes, mientras que el 90% de su poblaci¨®n activa es aut¨®noma y se dedica al mar.

"Sigue siendo un ayuntamiento eminentemente marinero", se?ala V¨¢zquez. "Con la apertura del puente, los precios de las mercanc¨ªas, materias primas y alimentos se abarataron, mientras el puerto de O Xufre se convirti¨® en uno de los primeros en descarga de mejill¨®n, al estar situada A Illa en el centro de la r¨ªa y ahora muy bien comunicada con la Autopista del Atl¨¢ntico", a?ade.

Pero el ayuntamiento 315? de Galicia es tambi¨¦n uno de los que m¨¢s sufren la presi¨®n urban¨ªstica, ahora mitigada por la crisis. Esta gran reserva medioambiental ha contribuido a disparar el precio del suelo en un territorio donde s¨®lo la mitad es edificable y el censo de poblaci¨®n estar¨¢ limitado en un futuro a unos 15.000 habitantes, el triple de la actualidad.