Un vanguardista infatigable
Una exposici¨®n reivindica en C¨®rdoba la pintura de ?ngel L¨®pez-Obrero
Se cumplen 100 a?os del nacimiento de ?ngel L¨®pez-Obrero, uno de los pintores cordobeses m¨¢s importantes. Junto a Rafael Bot¨ª, Horacio Ferrer y Antonio Rodr¨ªguez Luna, forma parte de ese cuarteto de artistas que, originarios de C¨®rdoba, vieron su vida marcada por la Guerra Civil, el exilio y la c¨¢rcel. Hace 10 a?os, se honraron sus figuras en la exposici¨®n Cuatro cordobeses de vanguardia. Y, posteriormente, cada uno de ellos disfrut¨® de una antol¨®gica propia. L¨®pez-Obrero (1910-1992) es el ¨²ltimo de quien se hace una retrospectiva de toda su obra. La muestra, que recoge 45 piezas, se inaugur¨® ayer y podr¨¢ visitarse en la Diputaci¨®n de C¨®rdoba hasta el 17 de octubre.
Isabel Garc¨ªa es la comisaria de la exposici¨®n. "Hace una d¨¦cada a m¨ª me toc¨® organizar la parte de L¨®pez-Obrero en la muestra conjunta que se mont¨® junto con obras de Bot¨ª, Ferrer y Rodr¨ªguez Luna", recuerda Garc¨ªa. "En aquella ocasi¨®n hicimos un recorrido por su obra desde los inicios hasta el exilio. Pero ahora llegamos hasta el final de su vida", subraya "Aprovechar su centenario es un momento excelente. L¨®pez-Obrero es un gran representante de las vanguardias en Espa?a y la mayor¨ªa de sus obras se guardan en C¨®rdoba", contin¨²a.
El artista se interes¨® tambi¨¦n por la docencia y la publicidad
Romero de Torres y V¨¢zquez D¨ªaz fueron dos de sus maestros
A Isabel Garc¨ªa no le ha faltado el trabajo con esta exposici¨®n. El artista cordob¨¦s era un creador infatigable, preocupado no s¨®lo por la pintura, sino por la docencia, la teor¨ªa del arte, la literatura y la publicidad. La comisaria ha redescubierto importantes escritos del autor. En ellos, L¨®pez-Obrero plasma sus ideas sobre las vanguardias. "Escribe sobre el cubismo, sobre el realismo y el realismo m¨¢gico. Pero tambi¨¦n nos habla del exilio, de los campos de concentraci¨®n en Francia, de la c¨¢rcel. Sobre esta ¨²ltima guarda una reflexi¨®n estremecedora acerca de c¨®mo una persona se puede volver loca entre rejas", destaca Isabel Garc¨ªa.
La exposici¨®n de C¨®rdoba se ha organizado siguiendo la aventura cronol¨®gica de L¨®pez-Obrero. Sus inicios, su paso por Barcelona, los estragos de la guerra, el exilio franc¨¦s, el retorno a Espa?a, la c¨¢rcel, su segunda etapa catalana y su definitivo regreso a C¨®rdoba.
L¨®pez-Obrero se form¨® en Madrid. Cuando ten¨ªa 15 a?os, la Diputaci¨®n de C¨®rdoba le otorg¨® una beca de estudios para ir a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. "Y aquello lo aprovech¨® enormemente. Tuvo a maestros como Romero de Torres y V¨¢zquez D¨ªaz. ?ste le introdujo en las vanguardias, en el cubismo y en el poscubismo", prosigue Garc¨ªa. "Hay una an¨¦cdota muy graciosa en la que Romero de Torres, viendo lo que estaba comenzando a pintar L¨®pez-Obrero, le preguntaba: 'Pero, ?qu¨¦ est¨¢s haciendo, ?ngel?", recuerda la comisaria.
En Madrid, el joven pintor se convirti¨® en una pieza clave para la formaci¨®n de los Salones de Artistas Independientes que se organizaron entre 1929 y 1930. De hecho, particip¨® en el primero de ellos, que se celebr¨® en los locales del diario El Heraldo de Madrid. Un a?o despu¨¦s, en 1930, en el mismo espacio, realiza una exposici¨®n individual que le confirma como artista de importancia. Su t¨ªtulo ya indica los nuevos caminos que quiere emprender: Estampas populares de Andaluc¨ªa (Literatura pintada). "Es una obra marcada por el cubismo, el realismo m¨¢gico, la nueva objetividad. Es un paso m¨¢s hacia la uni¨®n entre la pintura, la poes¨ªa y la literatura. En l¨ªnea con lo que hacen Rafael Alberti o Federico Garc¨ªa Lorca, pero haci¨¦ndolo algo propio. Y lo marca con un neopopulismo que lo lleva de vuelta a C¨®rdoba, a sus rincones, a su est¨¦tica", explica Isabel Garc¨ªa.
Los a?os venideros estuvieron marcados por su labor docente, su militancia a favor de la Rep¨²blica, la guerra, el exilio y la c¨¢rcel. "Nunca dej¨® de trabajar. Ni siquiera en prisi¨®n, donde pint¨® v¨ªrgenes y retratos de presos para mantener a su familia". En 1950 regres¨® a C¨®rdoba, donde mantuvo su intensa labor art¨ªstica.
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